‘Blinda' A Tu Pyme De Los Fraudes

‘Blinda’ a tu pyme de los fraudes

Una de cada tres pequeñas y medianas empresas en México sufrieron una estafa en el último año; los fraudes llegan a tener consecuencias económicas y administrativas en la rentabilidad y en la capacidad de supervivencia de estas.

De acuerdo con un sistema de evaluación de honestidad en México y América Latina, la principal causa del cierre de las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMes) en el país es el fraude y según un grupo de economistas asociados, el 65 por ciento de las PyMes desaparecen antes de los dos años.

La Empresa CEI Consulting & Research S.C. realizó un valioso estudio generando un documento titulado “Diagnóstico sobre el Impacto del Fraude y la Corrupción en las PyMES” del que podemos extraer información de gran importancia.

Esta investigación la realizó en 1,376 empresas privadas de tamaño pequeño y mediano ubicadas en todo el País y de los siguientes sectores.

De estas empresas el 63%, ha sido víctima de cuando menos un fraude. No obstante cabe destacar que el 83% de las empresas perciben al fraude como una seria amenaza para su estabilidad y rentabilidad.

En promedio las pérdidas generadas por fraudes ascendió a la cantidad de $236 mil pesos al año por cada PYME.

Las áreas donde se cometieron los fraudes con mayor frecuencia son: Finanzas, Recursos Humanos, Compras, Ventas, Logística y Publicidad.

Las empresas en general, tienen la posibilidad de administrar el riesgo de verse defraudadas por sus empleados utilizando los siguientes puntos que recomienda el socio de Salles Sainz Grant Thornton:

1. Establecer un código.

2. Fijarse en los detalles.

3. Generar un ambiente de igualdad.

4. Revisiones periódicas a registros contables, documentación, etcétera, así como inspecciones físicas de inventarios, las cuales deberán realizarse también de forma espontánea.

5. Definir a responsables.

6. Cuidar las relaciones externas.

7. Comisiones.

8. Contar con herramientas tecnológicas de seguridad.

9. Evaluar el riesgo.

No obstante, la prevención del fraude y el control de la corrupción puede ser hasta cuatro veces más barata que la detección e investigación de actos ilícitos, sin considerar el costo y el desgaste administrativo que implica recuperar el dinero perdido, sea por la vía legal o por la negociación. La investigación del fraude, del abuso, de la corrupción y del error no debe ser el interés primordial del staff. Su interés principal debe estar encaminado a construir sistemas de control de riesgos, que impida el abuso de confianza y el despilfarro.

En conclusión, quizá el recursos indicado sea la elaboración de un Plan Estratégico de Detección y Prevención de Fraudes, que precise no sólo

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