Breve historia del neolibrealismo - David Harvey
Enviado por Dani Martínez Gómez • 26 de Diciembre de 2016 • Trabajo • 1.684 Palabras (7 Páginas) • 488 Visitas
Breve historia del
neoliberalismo de David Harvey
[pic 2][pic 3]
Introducción[pic 4]
En este libro, David Harvey explica como el neoliberalismo, articulado como instrumento político y económico, comenzó a consolidarse a partir de la década de los 70 del siglo pasado. Con la crisis del petróleo de 1973, las democracias liberales que habían construido sus modelos políticos, económicos y sociales, entorno a las prácticas keynesianas después de la Segunda Guerra Mundial, tenían que hacer frente a problemas como el paro y la inflación. Fue en este punto donde el neoliberalismo tuvo la oportunidad de dar respuesta a una situación que el liberalismo keynesiano no podía hacer frente. El ascenso al poder de Margaret Thatcher en Inglaterra (1979) y de Ronald Reagan en EE.UU. (1981), significó un giro hacia el neoliberalismo en estos dos países, que se materializó en la privatización de sectores públicos, la lucha contra el sindicalismo y los derechos sociales, la flexibilización del mercado laboral, y la liberalización de los mercados, entre otras medidas. En seguida este modelo se exportó a prácticamente todos los Estados, desde los recientemente creados tras la disolución de la Unión Soviética, hasta las socialdemocracias y los Estados del bienestar tradicionales como Nueva Zelanda o Suecia. A veces de forma voluntaria, otras de obedeciendo a poderosas presiones, los Estados han ido abrazando el modelo neoliberal hasta convertirlo actualmente en un modelo hegemónico.
Resumen del libro[pic 5]
Harvey comienza su ensayo diciendo que cualquier forma de pensamiento, para que acabe siendo dominante, se necesita de un aparato conceptual sugerente para nuestros valores, emociones e instintos. Si eso se logra, ese aparato conceptual se introduce en el sentido común de la gente y es asumido como algo incuestionable. Fue así como los fundadores del pensamiento neoliberal utilizaron conceptos como “dignidad” o “libertad” como pilares fundamentales. Estos conceptos son atrayentes y poderosos por sí mismos, y una serie de economistas, filósofos y profesores universitarios reunidos alrededor del austriaco Friedrich von Hayek, crearon la Mont Pelerin Society en 1947, como asociación en defensa de estas ideas.
Defendían que estos conceptos estaban amenazados por cualquier tipo de intervención estatal, por ello proponían que el bienestar del ser humano solo se puede conseguir si se respeta el libre desarrollo de las capacidades y de las libertades empresariales del individuo, dentro de un marco institucional caracterizado por los derechos de propiedad privada, y de fuertes mercados libres. Tras la crisis de 1929, las teorías económicas keynesianas fueron dominantes en las democracias liberales después de la Segunda Guerra Mundial, hasta Richard Nixon dijo: “ahora, todos somos keynesianos”. Estas teorías se basaban en la intervención del Estado para mantener los altos índices de empleo, incentivando medidas sociales y controlando los excesos del mercado. Pero en 1973, cuando estalló la crisis del petróleo, el capitalismo global entró en una profunda recesión a la que la socialdemocracia no sabía dar solución a sus dos principales problemas: el paro y la inflación. Ante el desencanto popular, surgieron dos políticos que impulsaron el movimiento neoliberal: Ronald Reagan, en EEUU, y Margaret Thatcher, en Gran Bretaña. Aunque el neoliberalismo se desempeño de formas distintas en cada país, presentaron puntos de encuentro, y es que en ambos casos se anteponían los intereses de bancos y grandes empresas a los de las clases medias y trabajadoras.
Harvey expresa que, por sí solas, las ideas neoliberales nunca hubieran triunfado si no se hubieran mezclado con el nacionalismo y con los sectores conservadores. Conseguir el apoyo popular para impulsar medidas de flexibilización del mercado de trabajo y la pérdida de servicios públicos sólo se podía conseguir si se buscaban enemigos (los sindicatos, el comunismo, el terrorismo…), y se hacía ver que la única salida era tomando medidas que sacrificaban conquistas sociales por el bien general.
Para exportar el modelo neoliberal, se hizo servir instituciones internacionales como el FMI y el Banco Mundial, fuertemente influidas por el espíritu neoliberal estadounidense, y que sirvieron como centros para la propagación y la ejecución del fundamentalismo del libre mercado y de la ortodoxia neoliberal.
Harvey señala que el neoliberalismo pudo asentarse en otros Estado por dos vías: o bien por el uso de la fuerza, como fueron el caso del Chile de Pinochet o la Iraq después de la guerra, o bien a cambio de la reprogramación de la deuda a los países endeudados, que se les exigía
implementar reformas institucionales neoliberales, como recortar el gasto social y crear legislaciones más flexibles (el caso de Méjico). El régimen de Pinochet en Chile tras el golpe de estado que derrocó a Allende, la Argentina que terminó en “corralito”, Méjico, Corea del Sur, Suecia o, antes de todos ellos, la ciudad de Nueva York, vieron como las políticas neoliberales aumentaron sus problemas sociales, incrementaron las desigualdades e iniciaron un empobrecimiento de las clases populares, aunque el desarrollo de las políticas neoliberales se produjo de forma desigual geográficamente hablando.
En el caso de China, Harvey destaca que su caso es particular, ya que presenta un tipo de economía de mercado que incorporó, e incorpora de manera progresiva, elementos del neoliberalismo junto con un control autoritario y centralizado.
Aunque el neoliberalismo tenga resultados muy negativos para amplios sectores de la población, Harvey argumenta que el logro más importante del neoliberalismo es redistribuir, no generar riqueza y la renta, esto es llamado “acumulación por desposesión”, que comprende la mercantilización y privatización de sectores cerrados al mercado, y que favorece a una minoría, teniendo como fin el restablecimiento del poder de clase.
...