CICATRICES EN EL ROSTRO

CICATRICES EN EL ROSTRO

Las vacaciones de semana santa al igual que los fines de semana largos, al decir de los conocedores de la materia, son una especie de tanques de oxigeno para nuestro puerto, aquejado por múltiples padecimientos tales como el ambulantaje, el pésimo servicio de transporte que se ofrece, así como también la apatía de la mayoría de sus habitantes a los que no hay poder humano que los haga entender que Acapulco es nuestra casa, que debemos cuidarla, limpiarla, quererla y así ofrecerla con orgullo a quienes nos visitan.

Las autoridades de turismo en todos sus niveles a las que el pueblo nada tiene que agradecerles pues se percibe que no se esfuerzan en su cometido, sería el momento de exigirles dadas las condiciones, que hicieran su máximo esfuerzo, que se aproveche el Operativo Guerrero Seguro para que así como está regresando el turismo nacional, el turismo internacional retome la confianza y Acapulco sea visitado nuevamente por este sector, se debe trabajar con verdadero empeño para recuperar mas vuelos internacionales, a esto se tienen que aplicar y no a dar declaraciones triunfalistas y sacarse la foto por que llegan turistas los fines de semana; ¡ a un enfermo grave lo quieren aliviar con aspirinas!

Ojalá los diputados y senadores de nuestro Estado sacaran la casta y pelearan con determinación dentro de sus respectivas cámaras los recursos suficientes para el Puerto , recursos que la Federación siempre le ha regateado, favoreciendo en cambio a otros destinos turísticos a manos llenas.

Si todos los que habitamos en Acapulco; autoridades, prestadores de servicios, hoteleros, restauranteros, etc., desde nuestras respectivas trincheras cumplimos nuestra tarea de cuidar al Puerto, seguramente no seguiremos siendo un destino turístico finsemanero tendríamos visitantes siempre , porque hasta ahora no podemos presumir de recuperación por el éxito de la Semana Santa, no , no podemos hacerlo aunque las autoridades hagan alarde de ello, se verá la verdadera recuperación cuando la gran cantidad de negocios cerrados ( la mayoría en ruinas) a lo largo de la Av. Costera Miguel Alemán , con la que presumimos al mundo , reabran sus puertas, esos locales cerrados, ruinosos , serán siempre como cicatrices en el rostro, que no se pueden ocultar ni con el maquillaje festivo de un fin de semana largo ni con una buena semana santa. La evidencia permanece, las cicatrices ahí están.

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