COLOMBIA DE HOY Y SIEMPRE

COLOMBIA DE HOY Y SIEMPRE

"Se siente frustración al percibir en sectores de la sociedad la corrupción que corroe como un mal peor que la propia violencia... Colombia ostenta el vergonzoso segundo lugar en Corrupción en América Latina y el tercer lugar en 52 Países"

Citado en el Periódico el colombiano, 30 de marzo de 2003, Pagina 2b.

Colombia, un país tropical, poseedor de dos costas, con una amplia cantidad de recursos hídricos, mineros y humanos, hábitat perfecto para millones de especies de fauna y flora y espacio adecuado para desentramar una serie de culturas y variadas tradiciones de centenares de siglos atrás, incluso antes de la llegada de quienes a la fuerza tomaron e impusieron su legado ancestral. Nuestro país el de la bandera tricolor que nos pesa y duele en el alma, cuya formación y consolidación no es otra cosa sino el resultado de siglos de batallas, conflictos y guerras que responden a mucho más que intereses netamente territoriales, han alcanzado innumerables espacios de contenido político, social y económico que han calado y cicatrizado de una forma u otra nuestra historia.

Ahora bien, pensemos a nuestra tierra como soberana, pues es de esta manera como nos ufanamos en el papel, porque bien lo dicen nuestros padres y abuelos: “del trecho al hecho hay muy brecho”. “Nuestra soberana patria” no es solo recursos y extensión territorial, es el reflejo de su sociedad, la muestra de quienes la conforman y gobiernan y entendiendo eso, se hace necesario resaltar las razones por las que la realidad de Colombia es y será por mucho tiempo tal cual la conocemos, caótica y conflictiva, nuestro trauma no radica en problemas de tipo material, sino mental. Es nuestra mentalidad la que se encuentra dañada, es nuestro psiquis, es nuestra alma.

El desempleo, la pobreza, la violencia, el desplazamiento, la delincuencia, el terrorismo, entre muchos tantos nos son el verdadero problema del país, pues estos nos son causas sino consecuencias del lo que se encuentra en el fondo.

Muy a nuestra pena, el fondo de los problemas del país son pura cuestión de voluntad, estamos llamados a realizar un cambio de mentalidad que nos permita salir del abismo en el que alguna vez caímos y que con el trasegar del tiempo pareciera hacerse más¬¬¬¬¬¬¬¬ angosto y profundo de lo que pudiéramos imaginar, es este el momento para demostrar aquello de lo que tanto nos vanagloriamos, si somos un pueblo pujante, es hora de hacer más que contarlo.

Si bien es cierto el país se encuentra inmerso en quizá el mayor y más largo conflicto armado conocido por la humanidad en la actualidad, este no es más que un pequeño punto o razón del meollo del asunto. A través de la historia de los últimos siglos, hemos permitido que sean pocos, que subidos en el poder nos gobiernen, según ellos, de la manera más conveniente, aunque el sentir general del pueblo se

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