CONDICIONES Y DETERMINANTES DELAPRENDIZAJE. (SILVIA BLEICHMAN)

CONDICIONES Y DETERMINANTES DELAPRENDIZAJE. (SILVIA BLEICHMAN).

La función del psicoanálisis en lo que respecta al problema de la constitución de la inteligencia o a los temas del aprendizaje, implica el compromiso de participar de dos cuestiones que parecen centrales: ¿cómo seguir pensando? y ¿cómo recuperar la memoria?

Que el psicoanálisis tenga para aportar a esta cuestión tan complejas que hace a las condiciones y determinantes del aprendizaje, implica recentrar algunas problemáticas dentro del psicoanálisis mismo. Clásicamente los trastornos de aprendizaje eran considerados como inhibiciones. Se partió de una teoría para cual, como el inconsciente era un existente de los orígenes, todo trastorno relativo a la constitución psíquica era efecto del inconsciente y de la represión.

Sin embargo, para esta autora, en el inconsciente no existe la negación, no hay grado de duda y certeza, el inconsciente está exento de temporalidad, no rige en él la memoria, sino inscripciones, formas de huellas mnémicas que pueden ser recuperadas por la memoria del lado de la conciencia, en el inconsciente no opera la contradicción. Vemos entonces que no es en el inconsciente donde hay que buscar los procesos de la lógica que abren las posibilidades del conocimiento, sino desde las relaciones que instaura el sistema preconsciente-consciente regido por las leyes del lenguaje el cual implica una gramaticalidad y la vigencia de estos procesos lógicos. Es allí, donde hay que encarar el problema de aprendizaje desde el punto de vista psicoanalítico en sentido estricto.

En el preconsciente y en la conciencia se establecen tanto los circuitos de comunicación con el semejante como los circuitos de apropiación de los elementos exteriores al aparato. Esto implica entonces, diferenciar entre lo histórico y vivencial por un lado y la memoria por el otro, y tener en cuenta que el aparato psíquico se va constituyendo por re transcripciones, por re simbolizaciones en el interior de vínculos privilegiados que son los vínculos con el otro humano, que no hay nada instintivo en el inconsciente, que no se trata de adosar la cultura  algo que vendría naturalmente a plantearse al lado del instinto y que tampoco se trata de liberar aquello que la represión ha dejado encapsulado para que el sujeto pueda aprender.

El inconsciente no sabe nada, tiene las inscripciones del vivencial histórico que el sujeto psíquico puede rescatar. Otro punto a destacar es que si el inconsciente no existe desde los orígenes, sino que su fundación es efecto de la represión (producto de las improntas de la cultura que el semejante instaura en el sujeto psíquico) una inhibición para el aprendizaje es algo que es correlativo a los dos procesos que Freud denomino: primario y secundario.

La autora diferencia dos tipos de problemas centrales en la adquisición de la inteligencia. Por un lado, las inhibiciones son efectos de un síntoma de algún tipo, producto de un conflicto entre los sistemas psíquicos y que entonces se ha producido algún tipo de trastorno específico que imposibilita el acceso a algún tipo de conocimiento.

EJEMPLO 1: En el año 77 fui consultada por la terapeuta de una niña de 6 años que no quería aprender a leer y a escribir. Su estructura psíquica era una estructura con todo el desarrollo de la lógica, tenia instaurada la negación, el tercero excluido, digamos: estaban todos los principios que rigen los procesos que podrían dar acceso al conocimiento de la gramática, incluido un funcionamiento del lenguaje que permitía darse cuenta de que ese lenguaje podría ser transcripto en la escritura. A lo largo del trabajo con esta niña se llego a descubrir que había una resistencia inconsciente para aprender porque había elaborado  una teoría: se habían tenido que ir de la Argentina porque su padre había escrito cosas que eran peligrosas, por lo cual, la única manera de preservarse era no escribiendo. En esta identificación determinante en que esta niña se negaba al aprendizaje de la escritura, había un trastorno de orden conflictual, simbólico y síntoma que obstaculizaba la adquisición de un elemento concreto del aprendizaje.

Estos casos que se resuelven sencillamente a lo largo de un análisis, no son los mismos que nos planteamos cuando nos encontramos con trastornos difíciles de discriminar, donde aparecen complejos encadenamientos entre la lógica del proceso secundario y del primario.

EJEMPLO 2: Un niño que tuve en diagnostico, cuando uno le preguntaba qué estás haciendo, el respondía: pintar. Pintar implica ausencia de sujeto, es decir uso del infinitivo, e implica también imposibilidad de estructural el tiempo verbal. Ese pintar con el que él respondía, lo que nos estaba marcando con el infinitivo era que en realidad él no podía enunciar desde una posición en la que el sujeto del yo asumiera la posibilidad de determinarse tanto en una identidad como una temporalidad. No estamos ahí frente a una inhibición, no estábamos frente a un trastorno del conocimiento y el aprendizaje. Estábamos frente a un trastorno del conjunto de la constitución psíquica. Era un chico en el que no se habían plasmado los elementos básicos necesarios que definían la temporalidad, la negación y la identidad.

...