CONFLICTOS EN BOLIVIA 2019, UNA MARCADA SEPARACIÓN EN LA POBLACIÓN
Enviado por Ivan Acarapi Nuñez • 11 de Octubre de 2021 • Ensayo • 1.358 Palabras (6 Páginas) • 224 Visitas
CONFLICTOS EN BOLIVIA 2019, UNA MARCADA SEPARACIÓN EN LA POBLACIÓN
Por: Ivan Acarapi Nuñez
ESTUDIANTE DE LA CARRERA DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN SOCIAL DE LA UNIVERSUDAD MAYOR DE SAN ANDRÉS
Resumen:
Los hechos ocurridos en Octubre de 2019 en Bolivia, ocasionaron la separación y conflictos más grandes entre los Oficialistas y Opositores teniendo como bases representativas a los seguidores del partido de gobierno Movimiento Al Socialismo (MAS) y a los opositores señalados como “Pititas". Debido a estos hechos ocurridos y los posteriores a éste, Bolivia se mantiene en un estado de conflicto constante que gira en torno a los discursos de “Golpe de estado" y “Fraude electoral”.
A dos años de los conflictos ocurridos en los meses de Octubre y Noviembre en 2019 en Bolivia, el país se mantuvo en un escenario de enfrentamientos políticos a través del discurso entre "Golpe de estado" y "fraude electoral" que desencadenó muchas aprehensiones, pero por sobre todo un escenario de conflicto entre todo el país. En la actualidad, habiendo una serie disputa por la posible promulgación de una ley contra las ganancias ilícitas que avecina un posible conflicto recordando la disputa más grande por la que acaba de pasar el pueblo boliviano.
Por lo que es necesario recordar el escenario en que dejó al país estos hechos y por los cuales ahora parecen ser los causantes de todos los conflictos que pueden llegar. Todo esto hasta que no pueda aclararse los casos de los que emanaron dichos escenarios de peleas políticas y sociales.
20 de Octubre de 2019 se llevó a cabo las elecciones generales en Bolivia. El candidato Evo Morales por el MAS, Movimiento Al Socialismo, se postuló para un cuarto mandato de la presidencia del país y en frente se encontraba el candidato con mayor posibilidad de llegar a una segunda vuelta por parte de la oposición Carlos Mesa por el partido Comunidad Ciudadana. El freno del conteo de votos rápidos en ese día llevó a la incertidumbre de todo un país, pasó de estar en casi una segunda vuelta asegurada a un margen inexplicable de una diferencia de más de 10 puntos sobre el otro, todo esto después de casi un día entero de haberse paralizado.
La incertidumbre se convirtió en enojo y en estado de alerta, era obvio el descontento de la gente y la llamada de atención por parte de la oposición boliviana era inminente. Figuras como Carlos Mesa, Luis Fernando Camacho, Samuel Doria Medina entre tantos nombres relevantes de opositores en el país; se levantaron en marchas y protestas junto a una gran cantidad del país que exigía una explicación y una anulación de las elecciones generales.
La OEA, Organización de los Estados Americanos, denotó la primera irregularidad en los procesos encargados por el Tribunal Supremo Electoral. Esto avivó las protestas que se llevaban a cabo en las calles, llevándose a cabo marchas y bloqueos resultando en una represión con encarcelados y muchos heridos.
Para calmar las protestas y tener una mejor certeza se pidió que se realice una auditoria a los funcionarios de la OEA para verificar la transparencia de las elecciones.
Durante todo el tiempo de la realización de la auditoria existieron declaraciones por ambos bandos que terminaron de desencadenar más aún las posiciones de la población. Morales se burló de las protestas de los jóvenes que acordonaban calles con unas "pititas" y diciendo que los iban a enseñarles como se realiza una verdadera protesta. Sin embargo, el hecho más relevante fue el amontonamiento de los efectivos policiales frente a las órdenes de tener que reprender a los que participaban en las protestas.
El 10 de Noviembre se comunicó el resultado de la auditoria, existieron irregularidades en el proceso de votación por lo que se recomendó realizar unas nuevas elecciones. Este fue el mayor detonante para que Morales decidiera realizar unas nuevas elecciones con un renovado cambio del órgano electoral. Sin embargo, la Policía, Fuerzas armadas y la Central Obrera Boliviana, que era el mayor apoyo que tuvo durante todo su gobierno, recomendaron que debía renunciar a su cargo; no tuvo más remedio que aceptar y salir del país rumbo a México en calidad de asilado político. A su vez, junto con él, renunciaron los sucesores al mando de la presidencia teniendo que asumir el cargo de la presidencia transitoria la segunda vicepresidenta de la Cámara de Senadores de Bolivia, Jeanine Añez Chávez.
De esta manera es como comenzó las protestas por el otro bando, desencadenando en muertes, actos vandálicos e irregularidades por parte del gobierno transitorio.
A partir de este hecho es el punto de inflexión para el comienzo de los actos que empezaron a separar y a tornar a un país totalmente dividido por las posiciones políticas. Nada más partió el avión que llevaba al expresidente en muchos lugares del país ocurrieron actos de protesta pero llevados más allá de su derecho. Quemas de casas de líderes políticos, presentadores de televisión, antenas televisivas, saqueos, amenazas y muertes es por lo que pasó el pueblo boliviano por parte de los seguidores de Morales, a causa en primera instancia por la renuncia y posteriormente por no compartir la misma visión política.
La ciudad de El Alto fue uno de los lugares donde más se pudo observar estos actos, teniendo como a la Whipala como estandarte y bajo el lema "Ahora si guerra civil" comenzaron la protesta y las amenazas a los que no participaban de las marchas y protestas. Eso traería no solo un repudio a la bandera Whipala, sino que a los mismos pobladores de la ciudad. El reflejo más grande es que algunas empresas decidieran retirar sus distribuidoras de dicha ciudad y a Whipala sea vista no como una bandera representativa de los pueblos originarios sino como un símbolo político del Movimiento al Socialismo (MAS).
Eso por parte de los seguidores de dicho partido pero por el otro bando, todos los políticos que habían asumido el cargo del país no lograron realizar buenas políticas para calmar a la población y sobre todo realizar un trabajo distinto a lo que se le reclamaba a Morales. Si bien estuvieron poco tiempo, eso fue suficiente para que entre muchas irregularidades y corrupción hayan desperdiciado su oportunidad de realizar un buen trabajo para poder posicionarse dentro de las elecciones generales del 2020.
A dos años de estos actos y con Luis Arce como presidente de Bolivia, no puede observarse un trato igualitario por la justicia y esto se vio reflejado mediante el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) sobre los hechos ocurridos en 2019 y por los cuales muchos actores políticos fueron aprehendidos. En el mismo informe no se habla ni de "Golpe de Estado" ni de una confianza plena en el órgano judicial del país y dió recomendaciones para que este mismo deba ser imparcial. Sin embargo, el partido de gobierno mantiene la narrativa de un "Golpe de estado" y de hecho, se lleva a cabo una investigación para poder juzgar a los actores de este caso.
Y es que ese es el mayor motivo de separación de este gobierno, en un principio el vicepresidente Choquehuanca manifestó un discurso en donde mencionaba la reconciliación entre bolivianos y hoy en día mantienen un discurso contrario a ese.
En estos momentos el cuestionado órgano judicial del país es la base para que no pueda encontrarse una imparcialidad, reconocida por el mismo Ministro de justicia, Ivan Lima, al plantear una reforma de todo este aparato en más de 100 días. Una cantidad elevada de tiempo, teniendo en cuenta que se quiere hacer justicia en torno a los casos de 2019 y solo contra actores de la oposición. Inexplicablemente no se encuentra ningún juicio en curso contra los participantes oficialistas de esos momentos y mucho menos de los que incurrieron en realizar actos vandálicos a la posterior salida de Morales del país.
Sin un sistema judicial imparcial Bolivia no solo se mantendrá en esta situación de separación y marcada lucha de poderes, sino que no se puede garantizar los derechos de todos los bolivianos. Por lo que está sumida en un estado incierto en torno al estado político y social dentro del país, esperando soluciones pero encontrándose con más disputas.
...