CONFLICTOS POR AGUA EN COLOMBIA

CONFLICTOS POR AGUA EN COLOMBIA

Nicolás Cano – 1665316

De acuerdo con los escenarios de cambio climático que ha construido el Instituto de hidrología, meteorología y estudios ambientales de Colombia (Ideam), los desastres ambientales y los varios conflictos por el agua se considera que hacia el 2050 el 60% de los páramos en Colombia habrán desaparecido, y con ello se avizore la escasez del agua en el país.

Problemática

La problemática con el agua comienza cuando no hay una verdadera distribución de este recurso que es tan esencial para la vida humana, gran parte del agua que tenemos a diario proviene de los páramos, montañas y los glaciares, pero estos ecosistemas cada vez se limitan y según reportes por la Ideam, los ecosistemas que nos proveen agua pueden en futuro más adelante desaparecer por los efectos de los cambios climáticos (variación en precipitación y temperatura).

Debido a el problema que se plantea con el agua, un experto en temas ambientales fijó cuales eran los factores por los que había escasez en las fuentes hídricas de nuestro país,                                                                                       Ruiz (2011) Afirma: “Por un lado, existe un antecedente histórico: la deforestación de los bosques andinos que se encuentran por encima de los 2.000 metros sobre el nivel del mar. La transformación de los páramos, que han debido ceder grandes porciones de tierra para ampliar la frontera agrícola del cultivo de diferentes productos, especialmente la papa, y el desplazamiento de comunidades en las partes altas de la montaña”. Y de acuerdo con la opinión biología de la Universidad Antonio Nariño, esto se debe a una mala planificación del territorio, la ausencia de planes de ordenamiento territorial y el manejo inadecuado de tierras.

Todo lo anterior escrito conlleva a una crisis hídrica que nos lleva al segundo punto de por qué nuestra agua se está escaseando en estos momentos,  y ese tema es la Contaminación debido a que hay un alto número de desechos que son arrojados por las industrias a ríos, cuencas y lagos, que es peligroso para nuestro ecosistema, luego está la pobreza que acuñe a Colombia y por eso mucha gente no tiene cómo proveerse de este recurso, y según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA, 2007) que es la principal autoridad a nivel mundial en el área ambiental, afirma:

“Entre los elementos de la crisis del agua en el mundo se cuentan la duplicación de la población pobre que no tiene suficiente acceso al agua y el saneamiento; la diferencia cada vez mayor entre los ricos y los pobres y las poblaciones urbanas y rurales en los servicios de agua y saneamiento; el costo cada vez mayor de los desastres relacionados con el agua; la menor calidad de los recursos hídricos y los ecosistemas; la financiación insuficiente del sector del agua; la mayor presión ejercida sobre los recursos hídricos; la mayor demanda de agua para usos agrícolas e industriales y una mayor contaminación generada por esos usos; y la necesidad de fortalecer la gobernanza del agua”.

Gozar de un recurso hídrico como lo es el agua, preocupa a mucha gente por su escasez, y tanto es el miedo de perderla que hablando en general, la gente empieza a reaccionar una por una, pero no es suficiente porque el tema con la problemática con el agua ya no solamente se fija en el recurso, sino en los múltiples conflictos que se han dado en los últimos años por el agua, un ejemplo efectivo es en América Latina, donde se sufre de dependencia económica de otros países y cuentan con puntos débiles a nivel social, cultural o económico que les hace blanco fácil para manipulaciones por parte de     organizaciones y bancos internacionales.

En la última década, Colombia ha ido avanzando para ser reconocido cómo un país de orden y justicia, pero dejan de lado lo más importante para el país (El agua) y es el que más problemas tiene ahora, un ejemplo claro de este problema es, Bogotá, Del Castillo (2011) Afirma: “porque el agua de Bogotá depende del 80% del agua que genera el Parque Nacional Natural Chingaza, mientras que el restante 20% lo producen el Páramo de Guerrero y el Parque Natural Sumapaz, que si no reciben atención, harán que las futuras generaciones estén en problemas”.

Factores

A todo estas problemáticas con el agua, tenemos que fijarnos en quienes son los actores que intervienen en nuestro recurso hídrico y esto nos lo describe, Farro (2008)  que establece algunos de los actores más relevantes del panorama mundial del agua: “en primer lugar está la humanidad, los pueblos que buscan sobrevivir y alcanzar un mayor bienestar; en la otra cara están: los gobiernos de cada país, que buscan asegurar su crecimiento; las grandes empresas privadas, que buscan maximizar sus beneficios controlando los recursos naturales y el uso del agua como una mercancía, a fin de sacar provecho de la escasez de la misma; las organizaciones y entidades financieras que ejercen presión sobre los Estados para emplazar sus decisiones y las organizaciones no gubernamentales que defienden el agua”.

Con lo anterior descrito, ya se pueden dar cuenta que no sólo son uno o dos actores que intervienen en nuestro recurso hídrico. “También en gran parte por el exceso de agua que utilizan las grandes empresas para sus producciones, porque entre las empresas privadas, aunque todas tienen como finalidad lucrarse del agua, su explotación se da en diferente proporción y cada una afecta en distinta medida a la población; entre las más relevantes encontramos las embotelladoras, privatizadoras de empresas públicas y los represadores y desviadores del agua para producción de energía eléctrica” (Ramírez, Yepes, 2011). Y Por otro lado, un país con abundancia de recursos tenderá a exportarlos a países con ventaja comparativa en tecnología y mano de obra capacitada, y a su vez importará productos de estas naciones (Davis, 2009).

Dejando a un lado la privatización del agua por parte de las empresas privadas, hay que fijarse en otro sector y ese es, el sector agrícola. “Ya que Colombia es un país eminentemente agrícola, por lo tanto tiene una demanda de agua muy grande, especialmente en el cultivo de papa en los departamentos de Cundinamarca, Boyacá, Nariño, Antioquia y Tolima. La siembra del tubérculo es de carácter estacional, es decir, depende del clima, está marcada por la época de lluvias y cuando se aplican insumos para el control de plagas y enfermedades, se invierten entre 200 y 600 litros de agua por hectárea” (Del Castillo, 2011).

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