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CONSTITUCION DE 1979 Y CONSTITUCION DE 1993


Enviado por   •  4 de Noviembre de 2022  •  Monografía  •  1.906 Palabras (8 Páginas)  •  69 Visitas

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN ANTONIO ABAD DEL CUSCO

FACULTAD DE INGENIERIA DE MINAS, GEOLOGICA Y METALURGICA

ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERA METALURGICA

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"MONOGRAFIA"

PRESENTA:  FRANK DEYVID YUCRA ROSADA

CURSO:  CONSTITUCION POLITICA Y DERECHOS HUMANOS

  1. Introducción

En el Perú, la democracia y el constitucionalismo han sido y son más poderosos de lo que realmente son, a pesar de su inclusión en textos constitucionales y discursos políticos. Una de las áreas donde más se manifiesta esta debilidad institucional es la crisis de gobernabilidad y la dictadura creada por el golpe militar que caracterizó al país en las décadas pasadas.

Así, desde 1930 hasta 1968, casi todos los gobiernos electos no completaron sus mandatos, sino que fueron derrocados por golpes militares. En una situación en la que el gobierno no cuenta con una mayoría parlamentaria propia, el enfrentamiento entre el poder ejecutivo y el Congreso conduce a una crisis política e incapacidad para gobernar, que se convierte en la destrucción del orden constitucional y el establecimiento de un sistema de facto.

Una situación similar ocurrió el 3 de octubre de 1968, con un golpe de Estado liderado por el General Juan Velasco Alvarado contra el gobierno de Fernando Belaunde, que venció en julio de 1969. Muchas de las propuestas de reforma del gobierno de Belaunde (Alianza Acción Popular-Democracia Cristiana) fueron bloqueados en el Congreso por el General Odria (ex-presidente de facto 1948-1950 y ex-presidente en la disputada elección 1950-56) . Domina la coalición conservadora con el APRA. El Parlamento ha cuestionado y condenado reiteradamente a los ministros, creando un clima de inestabilidad política que ha dañado gravemente al régimen. Esto condujo a un golpe militar del general Velasco.

Perú tuvo un régimen militar de 1968 a 1980; la llamada "primera fase" del General Velasco y la "segunda fase" del General Francisco Morales-Bermúdez (1976-80). Pero este régimen militar tiene algunas peculiaridades y diferencias con experiencias anteriores, el llamado "gobierno revolucionario armado" adoptó posiciones políticas nacionalistas y "anti oligárquicas", y se declaró "no capitalista, no comunista"; en los partidos "tradicionales" existía un régimen autoritario de centralización del poder, dirección vertical, intolerancia política y sospecha de comportamiento ideológico. Este gobierno cambió significativamente los roles políticos y económicos tradicionales del país, al tiempo que promulgó varias reformas sociales. Como resultado, se llevaron a cabo reformas agrarias, expropiando grandes complejos agroindustriales en la costa y latifundios en la sierra, mientras restringía severamente la pequeña y mediana propiedad privada en el campo. Se nacionalizan las principales actividades económicas de exportación, como la minería a gran escala, la extracción de petróleo y la pesca; servicios públicos como electricidad, teléfono, etc. Crearon comunidades laborales en la industria, la minería, la pesca, etc.; como ejemplo de la participación de los trabajadores en la propiedad, la gestión y los beneficios de la empresa. En 1974 se nacionalizaron todos los periódicos nacionales y se controló la televisión, socavando el pluralismo político y la libertad de expresión e información.

La presencia del Estado en la economía se ha incrementado significativamente, tanto como propietario corporativo en campos y sectores afines, como a través de una intervención activa en el desarrollo de las actividades económicas y empresariales. Todo esto se desarrolló peculiarmente durante los años siguientes hasta que fue seriamente cuestionado o revisado.

  1. Historia de la constitución política de la Republica del Perú de 1979

En 1976 se produjo un gran cambio político en la dirección del régimen militar, que buscaba aumentar la participación "institucionalizada" de las fuerzas armadas. La sustitución del general Velasco y la designación del general Morales Bermúdez como presidente también marcaron la separación del gobierno de las ramas más militantes, con el fin de corregir el liderazgo individualista y "moderar" la imagen política del régimen. Sin embargo, no ha habido grandes cambios en el ámbito económico ni en el papel del Estado en la economía, el control de la prensa y los asuntos del movimiento sindical.

El surgimiento de la crisis económica y la inflación estimularon la movilización y la demanda popular, exacerbaron el agotamiento político del modelo de Estado, así como el aislamiento social por la falta de apoyo de los sectores empresarial, popular y sindical. En 1977 se produjeron dos importantes paros de protesta social a nivel nacional, lo que aceleró el retiro de la junta militar y la convocatoria a elecciones.

La represión del gobierno fue intensa, arrestó y expulsó a líderes políticos de la oposición, despidió masivamente a líderes sindicales, cerró revistas de oposición y expulsó a sus directores y periodistas principales (los únicos medios libres fuera del control del gobierno en ese momento). Pero eso no reduce la influencia política de estos movimientos de protesta, dejando al gobierno "luchando" y obligado a retirarse.

La junta ha dicho que no se irá de inmediato, pero fijó una fecha para su salida al distribuir un cronograma de "entrega del poder" que culminará con elecciones democráticas en 1980 y el gobierno asumirá el cargo el 28 de julio de 1980 ese año

Antes se convocaría a una Asamblea Constituyente con la responsabilidad exclusiva de redactar una nueva constitución, que, según las recomendaciones del gobierno, debería "constitucionalizar e institucionalizar las reformas estructurales emprendidas por el gobierno revolucionario de las fuerzas armadas".

La elección a la Asamblea Constituyente encarna la nueva cara política del país tras años sin elecciones. Si bien los medios de comunicación han dejado cierto espacio para las campañas políticas, no faltan las persecuciones, los arrestos y las deportaciones de algunos candidatos radicales de izquierda o disidentes de la junta. Simplemente no se unen al Partido Acción Popular de la presidenta Belaunde y al Partido Maoísta Patria Roja; que piden elecciones generales inmediatas. La mención es importante porque posteriormente Belaunde sería elegido Presidente de la República en 1980, lo que sería un claro rechazo al gobierno militar que lo derrocó hace doce años, y la escisión con Patria Roja daría lugar al surgimiento del “Partido Comunista “Sendero Luminoso del Perú”, que simbólicamente tomará parte armada en el proyecto de ley fundacional electoral y ampliará significativamente sus actividades subversivas y terroristas en los años venideros tras la llegada al poder de un nuevo gobierno democráticamente electo.

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