CORRUPCIÓN EN MÉXICO uno de los principales problemas políticos y económicos

En la época de la razón y el derrocamiento de los gobiernos tiranos, el filósofo Volter decía, “quienes creen que el dinero lo hace todo, terminan haciendo todo por dinero”.

Honorables miembros del jurado calificador, distinguidas personalidades que nos acompañan, amigos todos,  mi nombre es Yahir Escudero Vinalay y represento orgullosamente al municipio de Los Cabos, con mi tema a disertar: “Corrupción en México”. 

La corrupción en nuestro país es definitivamente uno de los principales problemas políticos y económicos. Quien no ha escuchado hablar de los ex gobernadores Javier y cesar Duarte así como Roberto Borges, unos sin vergüenzas, delincuentes y rateros,  que dejaron a sus entidades (Veracruz, Chihuahua y Quintana Roo) endeudadas y con graves problemas en materia de pobreza y seguridad.

 Hoy tomo el uso de la palabra para decir: México y los mexicanos no perdonamos sus ilegalidades, quedan condenados por su corrupción y por su traición a los intereses de la patria. Y es nuestro papel como mexicanos gritarles a la cara “ladrones” porque en cualquier parte del mundo donde osen esconderse para disfrutar de lo usurpado, encontraran a un compatriota que se los recuerde porque no dejan de ser unas lacras humanas, sin escrúpulos y sin decencia. 

Debemos utilizar el cuarto poder -los medios de comunicación-  y la tribuna, como lo estoy haciendo ahora, para exigir sean castigados con todo el peso de la ley y restituir a los estados cada céntimo que han robado, así como,  demandar leyes que les condenen sus delitos como a un mexicano común.

¿Y ante esta problemática cual ha sido la respuesta de nuestro presidente  Enrique Peña Nieto?  Supongo que con el comunicado emitido el 28 de septiembre del año pasado da su repuesta, en el cual señalaba que era necesario combatir la corrupción, pero que es inevitable por ser parte de nuestra cultura y que “no hay alguien que pueda atreverse a arrojar la primera piedra en esta materia” parafraseando el versículo bíblico que nos dice que todos somos pecadores, en este caso, según el presidente todos somos corruptos, ¿Sera que el mismo permitió a estos gobernadores servirse con la cuchara grande?

Según la Encuesta Nacional de Corrupción y Cultura de la Legalidad, realizada por la Universidad Nacional Autónoma de México, sólo el 12% de la población está totalmente de acuerdo con dar mordidas a un funcionario, y se identifican con las frases: quien “no tranza no avanza” y quien “agandalla no batalla”; no obstante, más del 88% de los mexicanos estamos totalmente en desacuerdo con éstas prácticas.

Con lo que queda demostrado que solo una minoría son quienes apoyan la corrupción y somos más los que exigimos erradicar esta práctica que el mandatario se empeña en justificar y que los mexicanos no aceptamos. 

La corrupción debilita el sistema político, social y judicial, obstaculiza el crecimiento y desarrollo económico y la elaboración de políticas públicas que beneficien a los más pobres, aleja a la inversión extranjera, le roba a los que menos tienen, genera hambre y muchas veces provocan la muerte de miles de mexicanos como consecuencias de estos actos de avaricia, codicia y corrupción. Basta con mencionar el caso de las prácticas deshonrosas como el suministro de quimioterapias falsas a niños con cáncer, por parte del gobierno de Duarte.

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