CORRUPCION EN EL ESTADO COLOMBIANO
Enviado por Carlos Paz • 27 de Abril de 2020 • Ensayo • 2.718 Palabras (11 Páginas) • 222 Visitas
ENSAYO
CORRUPCION EN EL ESTADO COLOMBIANO
CARLOS ROBERTO IPAZ SALAZAR
ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACION PÚBLICA ESAP
PRIMER SEMESTRE
06 DE SEPTIEMBRE DE 2018
SAN JUAN DE PASTO
ENSAYO
CORRUPCION EN EL ESTADO COLOMBIANO
CARLOS ROBERTO IPAZ SALAZAR
Presentado a: Docente LEYDI PAOLA FIERRO SALAZAR
ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACION PÚBLICA ESAP
PRIMER SEMESTRE
06 DE SEPTIEMBRE DE 2018
SAN JUAN DE PASTO
INTRODUCCION
Este trabajo desarrollado desde el punto de vista filosófico, racional, la naturaleza del ser humano, la concepción del Estado y el poder, lineamientos básicos de una formación estrictamente basada en normas de obligatorio cumplimiento, con limitaciones en el contexto social del ser humano, como ser libre, con derechos pero con deberes.
Y el punto central que vamos conocer es la manera tan arraigada y la fuerza que ha tomado la corrupción en Colombia, desde la intervención individual, en el abuso del poder político, y las unidades que conforman el Estado, que sabemos que estas se crearon para vigilar y no para tapar intereses comunes, en donde el más fuerte vence al débil, en este caso es el Gobierno el que hace omisión a las investigaciones por la malversación de los fondos públicos, dineros que son para el bien social, colectivo en pro y beneficio del pueblo y para el pueblo.
Pensamiento Tomado del libro “Un País de Cafres” Juan Carrasquilla Botero “En Colombia, los únicos delitos graves consisten en robar poquito y beber en tienda”.
CORRUPCION
Según palabras escritas desde el punto de vista crítico, nos volvemos en la historia desde los años 60, para conocer más del tema, como apareció la concepción de la palabra corrupción o conocido abiertamente el Cáncer de la corrupción y su determinación como instrumento de violación al Estado Colombiano y a su pueblo.
Art. 6. “Los particulares solo son responsables ante las autoridades por infringir la Constitución y las leyes. Los servidores públicos lo son por la misma causa y por omisión o extralimitación en el ejercicio de sus funciones”. Constitución Política de Colombia 1991. Art. 6.
Un sistema con normas, leyes, pero a la vez su vulnerabilidad, se maneja cuando el Estado permite y se hace de la vista gorda en poner límites al incumplimiento de los gobernantes de paso, que solo roban el erario público, definido como el valor participativo del pueblo, y para el pueblo; dejando sin salida a un Estado de emergencia que desde mucho años atrás nos consume, subordinados por uso indebido y el abuso de los bienes y recursos del Estado que han sido definidos dentro de un ordenamiento y justificación en la inversión con todos los programas sociales que van encaminados y con miras futuristas al mejoramiento en calidad humana, dignificación, crecimiento, evolución de la sociedad colombiana.
Todo el contraste de la idea general de corrupción en Colombia y como lo dice Gonzalo guillen en su libro un país de cafres, como él lo llama a la barbarie realizada por la culpa de los malos gobiernos involucrados en temas de terrorismo, narcotráfico, paramilitarismo, sicariato, asesinatos, desmovilizaciones, que en algunos casos y por la idea que tenían de Colombia, no que aún tienen de considerarlo un narco Estado.
Múltiples opiniones de periodistas, líderes sociales, sindicalistas, en base al manejo inadecuado de los recursos públicos, que han hecho con estos los gobernantes, a donde van a parar, porque no hay inversión, un crecimiento, mejoramiento de vivienda, salud, educación, que han dejado de ser un punto principal dentro de la agenda del Estado para convertirse en políticas publicas básicas carentes de inversión, por esta razón a nivel mundial aún estamos por debajo en desarrollo social sin un bienestar social.
CORRUPCION-INDIVIDUO
Pasa que todas las cosas van de la mano, nos preguntamos por qué los seres humanos, somos tan cambiantes, en qué sentido, en su forma de pensar, actuar, comportarse de un momento a otro dejamos de ser nosotros mismos, cuando tenemos todo lo deseamos somos felices “aparentemente” somos felices, pero no, cuando no obtenemos lo que deseamos somos envidiosos, no somos éticos, irrespetuosos, que todo esto en un enfoque global de comportamiento social humano.
El sujeto está determinado por sus acciones, moral y bondad, capaces de determinar el alcance de sus actuaciones en sociedad o en el Estado político, toda acción es justificada y va de la mano de otros; el individuo hace, construye la idea de beneficiarse, y es la sociedad la que brinda ese actuar.
La educación es fundamental en el contexto social, que pasa cuando abusamos del conocimiento, buscamos la manera de obtener un beneficio individual y no colectivo cual fuere la manera. El poder se refleja en la autoridad, vulnerabilidad, sometimiento de uno hacia otros, en la medida de este, ya que tiene sus limitaciones. El individuo entra en un conflicto de intereses pasando por encima del respeto, la ética, autonomía, bien común, el poder que le brinda el Estado a cierta persona dentro del contexto político, sumergiéndose en la facultad de violar las leyes y normas que lo rigen. Casos de desviación, pagos a terceros, compra de conciencia, mermeladas, enriquecimiento, entre otros y diversas maneras de hacer corrupción, en este mundo loco y la sociedad colombiana como el Estado, que solo miran, escuchan y no actúan.
Según el pensamiento de Gerardo Berthin Siles en la Revista Científica Cultural No.5 La Paz junio 1999. “El ser humano supone que su esfera individual es éticamente superior a la esfera política. Cada ser humano idealiza su esfera individual y hace de esta un modelo y un punto de referencia de perfección ética, o al menos de una aproximación casi perfecta de moralidad. Por el contrario, la acción política aparece siniestra y maliciosa y necesitada de ser elevada a una esfera individual, menos maliciosa y siniestra. La base de este argumento es una creencia intrínseca y optimista de la bondad o las bondades del individuo y la convicción pesimista de que la política es el sillón de toda irracionalidad y malicia”. Pag.6
...