COVID-19 LA GRAVE AMENAZA

LA GRAVE AMENAZA

La vida ahora parece más difícil, de repente hemos despertado y todo cambió, se han prohibido las salidas, las personas que amas ahora están más lejos que nunca, se derrochan besos y abrazos, ya no puedes sentir el aire recorriendo tu rostro, todo ha perdido su magia. Espontáneamente, un virus se produjo en una parte del mundo, exactamente en china, pero se apodero del mundo entero por nuestra ignorancia. Aún no se sabe si la situación en la que nos encontramos fue un daño a propósito de dos países que andan en plena guerra o si se trata de nuestro descuido por dejar en último lugar la vida de nuestro planeta. La amenaza se amplía cada vez más y más, se observa mayor número de contagiados y la tasa de mortalidad se hace magna, y si no se toman decisiones a tiempo, el resultado será la derrota hacia nosotros mismos como una espada de doble filo.

Debido a esta grave amenaza del coronavirus, los gobiernos han profundizado en una realidad humana en la que se toman decisiones estrictamente necesarias para combatir todas las secuelas que pueda traer el virus. La epidemia, ahora es pandemia, ha llevado a tomar medidas en distintos ámbitos. Como en cualquier escenario a fondo, nos obliga a especular no solo en las consecuencias que podría dejar este, sino que también nos empuja a interpretar todo el contexto global en que estamos, y pone en duda los valores sobre los que hemos levantado la frágil   civilización humana. Efectivamente, temas como nuestra economía, política, instituciones educativas, entre otros, parecen entrar en crisis.  

Sé que no es el momento de reclamaciones ideológicas o sociales, pero esta crisis puede ayudarnos a cambiar ciertas miradas sobre temas con enorme importancia. En ese sentido, me centrare en nuestro país (Colombia), Como todos los presidentes, el nuestro acogió las decisiones necesarias poniendo a toda la nación en cuarentena, y es allí en donde debemos hacer un conocimiento simultaneo de responsabilidad tanto individual como social para evitar no contagiarnos ni propagar el virus. De este modo, se puede decir que son varias las entidades, como las universidades colombianas que han seguido las sugerencias del gobierno Nacional y han emitido medidas de prevención y nosotros como nación tenemos que cooperar asumiendo todo lo acordado.

Para ir un poco más allá, soy estudiante de la universidad de Ibagué y recuerdo tanto ese primer día en el que se emitió un comunicado en el cual se supo que el lunes 16 de marzo, no habría actividades académicas en el campus, Solo quedaba esperar la nueva orden de las directivas. Existían inconformidades acerca de las implementaciones de herramientas para educar, para empezar, la reducción del tiempo en la enseñanza, para ello se han acomodado instrumentos virtuales como una estrategia de continuidad en el aprendizaje para compensar el cierre de clases. Aun así, se acordó terminar el semestre con clases remotas y aunque sea algo prácticamente nuevo tendremos que acostumbrarnos pues es la solución elemental para salir de esta catastrófica situación.

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