CRECIMIENTO ECONÓMICO Y DESIGUALDAD EN EL INGRESO

CRECIMIENTO ECONÓMICO Y DESIGUALDAD EN EL INGRESO^[1]

Resumen

El capítulo 11 Economic growth and income inequality, escrito por Simon Kuznets, busca analizar las causas de la tendencia convergente en los niveles de ingreso de los ciudadanos de los catalogados países en desarrollo. El fenómeno empírico que Kuznets explicita es el de la concavidad de la función de desigualdad que es creciente en un intervalo de tiempo histórico perteneciente a “fases tempranas de industrialización” , sin embargo, la tendencia decreciente en los niveles de desigualdad empieza en un intervalo de tiempo perteneciente a lo que denomina “fases avanzadas de industrialización”. Es decir, hay una correlación inversa entre el grado de desarrollo industrial de una nación y el nivel de desigualdad del ingreso de sus ciudadanos. No obstante, el debate empieza al encontrar que los datos muestran que la brecha entre países desarrollados y subdesarrollados está aumentando cada vez más.

“tampoco se pueden fechar las fases con precisión. Sin embargo, para hacerlo más específico, ubicaría la fase inicial en la que la desigualdad de ingresos podría haberse ampliado desde aproximadamente 1780 hasta 1850 en Inglaterra; desde aproximadamente 1840 hasta 1890, y particularmente a partir de 1870 en la UE; y de 1840 a 1890, y particularmente a partir de 1870 en la UE; y desde el 1840 al 1890 en Alemania. Pondría la fase de reducción de la desigualdad de ingresos algo más tarde en la UE y Alemania que en Inglaterra, quizás comenzando con la primera guerra mundial en el primero y el último cuarto del siglo XIX en el posterior.” (Kuznetz, 1955)

Tendencias en la desigualdad del ingreso

El principal problema que destaca sobre las bases de datos disponibles sobre la distribución del ingreso, es que generalmente su nivel de presentación es por unidades de ingreso. Esto dificulta niveles de agregación mayores y disminuye el nivel de predicción y explicación estadística de los ingresos futuros. La base de datos la conforman los países de Alemania, Estados Unidos e Inglaterra; en estos países la desigualdad ha descendido, siendo un poco más notoria la disminución en Estados Unidos y en Inglaterra que en Alemania.

Sin embargo estos datos excluyen el efecto de los impuestos y las transferencias en subsidios del gobierno, lo cual según Kuznets puede implicar que la participación de los quintiles más pobres pudo haber estado aumentando en las últimas décadas.Adicionalmente el ingreso per cápita ha venido en constante aumento. A pesar que el ingreso estaba más sujeto a coyunturas socio-económicas, la desigualdad ha venido en descenso.

Sin embargo surge la duda de si estos resultados implican la estabilidad de la tendencia decreciente en la desigualdad para los países seleccionados en la muestra y para los no seleccionados?

La mayor participación en el ingreso de los sectores no agrícolas es lo que para Kuznets explica la reducción de la desigualdad, la mayor tasa de ingreso per cápita. Además que el hecho de haber nacido en la ciudad implica una mayor eficiencia en el aprovechamiento de las oportunidades que la ciudad ofrece, oportunidades de derechos sociales y políticos y por supuesto oportunidades en términos económicos. Este mejoramiento de la calidad de vida de los citadinos podría para Kuznets explicar las mayor participación en el ingreso que tienen las clases más bajas

Otras tendencias que podrían explicarlo consistiría en que los países desarrollados al desarrollar su industria pudieron disminuir sus niveles de desigualdad, aglo que no estaba presente en etapas incipientes de su desarrollo industrial. En las últimas fases del desarrollo industrial la tasa de crecimiento de este sector disminuye respecto las fases de desarrollo inicial en la cual los retornos del sector son bastante altos y favorecen la acumulación de riqueza en los poseedores de capital.

Otro factor importante lo representan las tasas de crecimiento poblacional que en los países como Alemania e Inglaterra han aumentado en los periodos de alta industrialización aumentando las tasas de urbanización, pero también las tasas de acumulación de capital y de ahorro, caso opuesto en los periodos de baja industrialización. Las tasas de formación de capital en países en desarrollo son de 3-5 por ciento mientras que para países desarrollados es de cerca del 10% lo cual implica que a medida que el producto aumenta así mismo aumenta la tasa de formación de capital.

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