CRONICA DE UNA SITUACION PROBLEMA RELACIONADA CON LA COMUNIDAD LGBTI

UNIDADES TECNOLOGICAS DE SANTANDER

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIOECONOMICAS Y SOCIALES

TECNOLOGIA EN BANCA Y FINANZAS

ADMINISTRACION DE EMPRESAS

CRONICA DE UNA SITUACION PROBLEMA RELACIONADA CON LA COMUNIDAD LGBTI

CHRISTIAN LEANDRO ACEVEDO SANCHEZ

Docente

ENTORNO DE LOS DERECHOS HUMANOS

Asignatura

LUZ ANGELY RUIZ SIERRA

MARIA FERNANDA QUINTERO RAVELO

WILLIAM EDUARDO GUERRERO BARAJAS

Estudiantes

E044

Grupo

 OCTUBRE DE 2019

Fecha

BUCARAMANGA

SANTANDER

CRONICA DE UNA SITUACION PROBLEMA RELACIONADA CON LA COMUNIDAD LGBTI

Siendo cerca de las 7 de la noche, en un lugar alrededor de las instalaciones de la cafetería de la universidad; nos encontrábamos mis compañeros Fernanda, William y yo, estableciendo algunos de los términos que llevaríamos a ejecutar para realizar la redacción del proyecto en el cual nos estábamos enfocando: Análisis en un problema.

En ese lugar había algunos estudiantes, los cuales estaban ya sea estudiando o entablando alguna conversación de tema variado, desde política hasta cosas triviales, como el clima. La variedad de estudiantes era bastante notoria, se podían encontrar  tanto mayores como jóvenes, incluso se podían ver grupos de amigos o parejas, además en la parte derecha del fondo del lugar, había una pareja homosexual, bastante discreta, pero aun así se podían diferenciar. Y en la parte más alejada de las mesas, habían unos cuantos niños jugando corretillas.

Habiendo pasado alrededor de veinte minutos donde las charlas habían perdido su entusiasmo inicial, de manera repentina uno de los presentes empezó a dirigirse a la pareja homosexual, en hablares muy grotescos, incluso humillantes. Nadie exclamaba ni una sola palabra, solo se podían escuchar los insultos que el estudiante le dirigía a ellos y las risas de sus acompañantes. Ni uno solo de los presentes era capaz de decir nada, incluso la pareja empezó a mostrar signos de estar bastante incomoda con la situación.

Su expresión era agobiante y frustrada, debido a que no sabían cómo reaccionar a lo que se encontraban enfrentando; ya que tenían dos posiciones: enfrentar al agresor y empezar una discusión bastante fuerte; o simplemente ignorar los comentarios y esperar que todo se calmara.

A pesar de sus miradas suplicantes, el joven no paraba de dirigirse a ellos de maneras muy bruscas y atenuantes, en algún momento tuvo o mostro la intención de acercarse a golpearlos, como si ya se estuviera tomando de manera personal el hecho de que ellos no reaccionaran de manera agresiva a sus palabras.

Ya agotada de la postura del joven, una muchacha muy cercana a los 25 años, decidió defender a la pareja, exclamando: “Son personas como usted y como yo, y si no es capaz de aceptar su manera de ver las cosas”, decía mientras señalaba a la pareja, “quiere decir que está inconforme con usted mismo y con su propia personalidad”, finalizo mientras le daba la espalda al muchacho y se sentaba nuevamente cerca a sus compañeros.

El joven quedo entumecido por un momento, y murmurando unas palabras incomprensibles, se salió del lugar sin mirar a un determinado espacio. Después de unos tres minutos el bullicio de las charlas comenzó nuevamente, pero la tensión del ambiente se mantenía.

Cuando la pareja empezó a mostrar signos de relajación, la joven se acercó a ellos y se excusó en nombre del joven; les dijo “La sociedad esta tan acostumbrada a no aceptar las cosas diferentes, sin entender que lo bello del ser humano es su capacidad de variación, tanto en pensamientos, gustos y formas de expresar amor”.

Uno de ellos le exclamo su gratitud y valentía, pues según él, muy poca gente era capaz de defender a alguien que no conociera, por temor del que dirán los demás. Ella muy amablemente le explico, que no lo hacía por ser valiente, que lo hacía porque no aceptaba las injusticias y la inmoralidad.

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