CUAL LA ESCUELA PANÓPTICA O INSTITUCIONES LIBERTARIAS

INTRODUCCIÓN

El concepto del Panóptico se creó como un medio para ejecutar disciplina, en cárceles,

fabricas, etc. pero aplicada en la escuela, es una forma de disciplinar a los alumnos, en

donde también las autoridades escolares vigilan a los docentes en sus aulas, se produce

una vigilancia implícita, una especie de "Ojo" que todo los vé. Con el objeto de controlar a

las personas para que ellas actúen de modo correcto y a todas las personas que

involucran a una escuela. En realidad la escuela es la institución que más aprovechó el

sistema Panóptico, a fines del siglo XIX, La escuela pública masiva, nacida para el

disciplinamiento social, se apoyó en este sistema para cumplir su objetivo. Los niños

salían de la escuela con los saberes conceptuales y actitudinales estándares para

insertarse en la sociedad. Pero traían también la percepción de estar siendo siempre

vigilados. El objetivo estaba cumplido.

En mi opinión es válido, ya que muchas veces las personas necesitan sentirse

observadas para tener una actitud correcta en sus acciones del día a día, aún más en los

niños (alumnos) que están en el proceso de aprender, y sobretodo a aprender a

comportarse, y prepararse para convivir de una forma correcta en una sociedad. Además

todos esperamos que una escuela tenga una imagen severa y amable a la vez. esta

imagen es algo negativo en la idea de impartir disciplina, porque los alumnos pueden

sentirse con limitaciones en sus conductas de aprendizaje, siempre es bueno aprender en

un ambiente relajado y con buen clima de libertad para que las inspiraciones educativas

sean absorvidas de la mejor manera posible.

Entonces sería ideal poder combinar estos dos tipos de ideas sobre como educar a los

niños en las escuelas. por un lado exigir el sistema Panóptico para observar y controlar, y

por el otro, exigir un sistema en que los alumnos se sientan libres, sin presión en un clima

de aprendizaje relajado para que ellos obtengan buena inspiración para adquirir los

nuevos conocimientos que les serán dados.

Aún hoy los programas de políticas educativas en Argentina siguen reproduciendo

elementos de la arquitectura de la vigilancia, aún cuando las autoridades se jactan de

haber producido un cambio radical en materia de la educacion en virtud de la Ley Federal

de Educación y la Ley de Educación Superior. Esta transformación que supuestamente

cuestiona las bases que se creían obsoletas del sistema educativo, contrasta fuertemente

con algunos signos autoritarios y retrógrados hallados en varias aulas, tanto en la Pcia de

Bs As, como en aulas de CABA.

Entonces, ¿Es posible construir una pedagogía escolar entre los valores de vigilancia, el

control, la corrección y el autoritarismo?; ¿Aprender en forma libre puede causar caos en

el aula?.

Pero la Pregunta más importante es si ¿Es posible construir una pedagogía escolar entre

los valores de la vigilancia, el control. Y los valores de la libertad concedida?

El Control Escolar

En muchas escuelas de las provincias y de CABA, se encuentran inpregnadas, aún en

nuestros días, por el espíritu del control y la corrección social expresada por Foucault en

su libro "Vigilar y Castigar". Las escuelas fueron diseñadas en su arquitectura como este

sistema. En uno de los extremos, la dirección; en el otro, la sala de celadores. Todas las

aulas tienen sus puertas dando a un patio central, y cuando es recorrido por los directivos

o supervisores, se puede controlar lo que pasa en cada aula: si los docentes enseñan, si

lo alumnos están distraídos o prestando atención, si conversan mucho, si hay algún

disturbio, etc. No se sabe en qué momento ellos harán su recorrido, pero la sola

posibilidad de ser observados hace que se cumplan toda las reglas de conducta

esperadas, era y es ,como hoy en día, el modelo de formar ciudadanos con conductas

honestas, alejándolos de las conductas impropias.

La instituciones disciplinarias de control han funcionado como un microscopio de la

conducta; las divisiones tenues y analíticas que han realizado, han llegado a formar un

aparato de observación, de registro y de encauzamiento de la conducta humana. Estos

controles disciplinarios impone castigos frente a los comportamientos no deseados, como

por ejemplo; el castigo para al alumno que se comportaba mal, era la de pararse debajo

de la campana que se encuentra en medio del patio. Por otra parte, se producían premios

a los "buenos" alumnos fortaleciendo lo que es correcto, reforzando las conductas

"rectas", en vinculación estrecha con el modelo conductista.

Otro aspecto es que al ingresar a la escuela los alumnos deben realizar ciertas prácticas

rutinarias que dan inicio a las actividades del día. Estas prácticas constituyen en la

generalidad un modo de relación intersubjetiva donde personajes como el preceptor o el

celador realizan el trabajo de individualizar a todos aquellos que se distinguen por

conductas transgresoras a lo establecido. La evaluación también se ha convertido en una

de las características fundamentales de la reconstrucción política y de disciplina de los

profesores como sujetos éticos en la década de los 80, lleva consigo la necesidad de

soportar la mirada tutelar, haciendo que el profesor sea calculable, descriptible y

comparable.

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