Cajamarca- Perú y la época de carnavales

Cajamarca y la época de Carnavales

Se dice que Cajamarca es capital del carnaval, aunque para muchos esta denominación nos lo hayamos puesto nosotros mismos. En cualquier caso, siendo que muchas familias en épocas de enero hasta marzo celebran dicha tradición, y que muchos turistas vienen también a acompañar, deberíamos demostrar orden y limpieza en todo momento.

Pues bien, para empezar, el 1 de enero, como se conoce, es el año nuevo, fiesta tradicional en la que ya hace varios años, (y a pesar de haberse prohibido repetidas veces), la gente quema muñecos hechos a base de ropa vieja, pues creen que así despiden un año viejo para recibir uno nuevo. Dentro de dicho muñeco, también se coloca bolsas, botellas y cuetecillos. Y por si fuera poco, mucha de la ropa quemada es sintética, lo que causa gran contaminación.

Además de la quema de muñecos, la noche del 1 de enero, se explotan bastantes juegos pirotécnicos, que además de contaminar directamente el ambiente, vienen a ser causantes de contaminación sonora y lumínica. En aquella noche, nuestra ciudad se torna de humo negro, luces y ruido; los mismos que afectarán la salud de muchas personas y provocarán un gran impacto ambiental.

Como ya es bastante conocida, después de culminarse el año nuevo, empieza la fiesta del Carnaval. La gente comienza jugando con agua. Cada día y sobre todo los domingos, los niños y jóvenes salen con sus globos y pistolas de agua a mojar a la gente, en los mercados, avenidas y lugares aledaños al centro de nuestra Cajamarca. En este tipo de diversión a la que llaman Carnaval, se ve mucha demanda de plástico en los globos y las pistolas de juguete.

El gran problema es el gasto de agua, en cada casa (de quienes toman la fiesta demasiado en serio), cada día, se gasta decenas de litros de agua, y no solo mojando a la gente, sino que en muchos intentos fallidos mojan y ensucian las calles, y hasta rompen los vidrios de puertas y ventanas. Así también, a lo largo de muchos años, se ha visto varios accidentes a causa de esta costumbre.

A pesar de todos los daños no medidos, durante la fiesta, también se celebran comparsas y patrullas, en donde la basura es reinante. Como cajamarquina, además de respetar mis costumbres y tradiciones, admiro la perspectiva, la creatividad, los colores y alegría de la que viste Cajamarca, pero no puedo tolerar el caos, el desorden, las peleas, las borracheras y la basura que se causa.

Pues bien, desde la mañana la gente sale de casa con sus baldes, pistolas y globos llenos de agua; se empieza a vender cientos y hasta miles de plásticos individuales para que cada persona se proteja de los fuertes “globazos” y “baldazos” de agua que puedan caerle; muchos comerciantes salen a vender golosinas y bebidas, de las cuales los restos son arrojados a la calle; vendedores de comida sirven en cantidad de platos y vasos descartables. De esta manera, a Cajamarca se la deja en muy mal aspecto frente a muchos turistas, quienes con entusiasmo vienen a pasar unas felices vacaciones.

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