Carta A Mi Abuelita

Hola abuelita

Abuelita ya sé que soy un bebe y no sé escribir, pero llame a mí ángel de la guarda y le conté que quería escribirte una carta, mira te escribo estas líneas aún sin saber dónde vives, aún sin saber dónde estás, pero tan sólo sabiendo que mi mami me da este aliento y las veloces fuerzas para enviarte mi primera cartita de amor.

Quisiera contarte tantísimas cosas de mi breve vida, parece mentira pero ya hay tantas para preguntar, quisiera contarte mi corta experiencia de cosas vividas, de mi primer amanecer, del cielo gozado y la dulce canción saboreada en silencio al pie del nidito que me hizo mami.

A través de los días, semanas y meses querré preguntarte millones de cosas que aún no comprendo, pero quisiera entender. Y sin más te comento: ¿sabes una cosa? Que soy un misterio que nadie conoce ¿Qué es esto que dicen que el alma está en el embrión? Y si esto así fuera, me apura el saber de quién pudo ser que la puso allí. Nada fácil por cierto ha de ser, tengo entendido que aún el hombre más sabio no puede ser. Se trata de algo que no es material y la ciencia sólo conoce lo que es material. Y no siendo el hombre ¿quién pudo ser? No queda otra que el de arriba fue, pues El sólo puede hacer y deshacer, crear o dejar de crear.

Ahora abuelita yo digo: si es obra divina ¿Por qué el hombre sabiendo que viene y se va, no cuida y admira esta joya y se pone a rezar?

Sé que vas a ser feliz con mi llegada, espera, mi ángel me está dando el bibe, se me seca mis labios de tanto balbucear, abuelita yo estoy muy contento, porque sé que cuando nazca voy a jugar contigo, me llevaras al parque, y me enseñaras todo lo que tú sabes….porque tú sabes mucho, tus consejos serán mi orientación, seré bello en sentimientos, como tú, abuelita se me cierran los ojitos, estoy cansado, recuerda que soy un bebe, pero antes de dormirme te diré que estoy muy orgulloso de ser tu nietecito, que mi corazoncito late muy fuerte cuando te veo, uy abuelita no sé si podré terminar, quiero decirte que eres la mejor abuelita y que soy tan afortunado de tener un tesoro de abuelita como tú.

¿Podrás contestarme una cosa? No quiero cansarte, quizás en próximas cartas y con otras preguntas te haga sudar, me gusta probarte un poquito, tantearte no más y así convencerme lo grande que eres. ¿Sabrás perdonarme? Yo te quiero igual, pedirle a Diosito que con su mágica vara ya me tocó, que El te bendiga y a mí me ayude a crecer.

Adiós abuelita, Hasta pronto será.

Un beso grandote del nieto que esperas y en viaje ya está.

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