Carta De Despedida
Enviado por karitorivera • 25 de Noviembre de 2013 • 287 Palabras (2 Páginas) • 298 Visitas
Ningún animal es joven: los grandes carnívoros mamíferos transitan abruptamente entre los juegos infantiles que los entrenan para la caza a la necesidad de cazar por sí mismos para no morirse de hambre. De igual forma, las hijas de los campesinos y de los primeros obreros jugaban un día a las muñecas y al siguiente era un bebé de carne y hueso lo que tenían entre los brazos. En la actualidad, sociedades enteras se organizan todavía bajo el principio del tránsito casi instantáneo entre niñez y edad adulta, debido a la extrema pobreza que obliga a los menores a hacerse cargo de sí mismos y de sus familias. La juventud, por definición, es la protección de una parte de la población de la urgente necesidad de la autosuficiencia. Allí donde los púberes, hombres y mujeres, no están exentos de ganarse la vida por sí mismos, no hay juventud.
Aunque el germen de la juventud estuvo latente desde los tiempos antiguos, con la Academia y otros centros de formación para los varones que alcanzaban la pubertad, fue la clase trabajadora, a punta de huelgas y movilizaciones para limitar la jornada de trabajo y el empleo infantil, la que empezó a democratizar la juventud haciéndola accesible para los niños desprovistos de los privilegios conferidos por la fortuna o la noble cuna. La reacción de la burguesía y el Estado a esta proliferación de plusvalía juvenil fue brutal; consistió en inmolar a los recientemente creados “jóvenes” en las guerras imperialistas. Los despachos de John Reed desde el frente oriental en la I Guerra Mundial, por ejemplo, ofrecen una devastadora descripción de este holocausto juvenil que no dejó de ser política de Estado en el mundo occidental hasta la Guerra de Vietnam.
...