Columna

Cuando se habla de feminicidio se refiere a los asesinatos de mujeres motivados por el sexismo y la misoginia, porque implican el desprecio y el odio hacia ellas, pues ellos sienten que tienen el derecho de terminar con sus vidas, o por la suposición de propiedad sobre las mujeres. En México este tema es para preocuparse, pues entre 2006 y 2012 los feminicidios aumentaron un 40%.

El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio en México calcula que hay aproximadamente 2 mil 299 casos en el país para este periodo, pero hasta ahora, sólo tiene registro de que 572, es decir, 24%, está siendo investigados como feminicidio y no sólo como homicidio.

Estos datos surgieron de la visita de una delegación de mujeres integrada por defensoras de Derechos Humanos (DH), periodistas y expertas en política, encabezada por las Nobel de la Paz Jody Williams (1997) y Rigoberta Menchú Tum (1992), realizada del 21 al 31 de enero de 2012 en México, Honduras y Guatemala.

Afirmaron que documentaron numerosos casos de feminicidios, desapariciones, violaciones, ataques contra las defensoras de DH, y persecución en los tres países, donde las mujeres declararon que los-

ataques provienen de la delincuencia organizada y de las fuerzas de seguridad gubernamentales.

Y entonces cómo confiar en las instituciones gubernamentales y en las autoridades que lo único que hacen es violar los derechos de las personas, qué tipo de educación se le da a los militares para que realicen estas atrocidades y más importante quién les da el derecho o el permiso para caminar libres por las calles sin algún peso que cargar.

Pareciera algo más cultural, las mujeres por su condición de género se ven obligadas a cuidarse al caminar por las calles, a escoger su ropa con cuidado para no verse “llamativas” para resguardar su seguridad y su vida, es triste que lo veamos tan normal cuando no debiera de ser así.

En nuestro país es necesario implementar medidas que coadyuven al sano desarrollo de nuestra sociedad, al respeto y a la equidad, valores reales que se les enseñen desde el preescolar.

Educar a los niños para respetar a los demás sin importar si usan falda o no, y dejar de educar a las niñas para cuidarse de no ser violadas.

...