Comentario Crítico “El Príncipe” de Nicolás Maquiavelo

[pic 1]

Comentario Crítico “El Príncipe” de Nicolás Maquiavelo

En el capítulo VII podemos ver la visión que tiene Maquiavelo hacia los principados que son adquiridos por medio de la fortuna y con las armas ajenas, proceso que, al parecer, no exige dificultad para el beneficiado, sin embargo una vez instalado en el poder, las dificultades comienzan a emerger, debido principalmente a que los nuevos príncipes no conocen el arte del mando y posiblemente posean un déficit de fuerzas leales.

Si bien Maquiavelo indica inconvenientes para permanecer en el cargo, en el desarrollo del capítulo podemos ver la posibilidad de mantenerlo. Solo cuando se tenga un talento superior para reinar en comparación a los demás; cuando no se tenga timidez de hacer lo necesario para permanecer en el principado (moralmente correcto o no) podrá formar los cimientos para construir el edificio.

«Estos príncipes no consiguieron su Estado más que de uno u otro de estos dos modos: o comprándolo o haciéndoselo dar por favor»^[1]. Dicho poder obtenido no se sostiene mas que por la voluntad o en la suerte de quienes se lo dieron, dice Maquiavelo; factor muy variable e inestable, por lo que el primer “golpe de adversidad” los terminará derrumbando. Entonces ¿cuál es la importancia asignada hacia la fortuna?.

Con relación a estos dos modos de llegar al principado, el valor o la fortuna, y con lo expuesto por Maquiavelo en el capítulo VII, nace la interrogativa sobre si realmente existe la fortuna o es algo que se construye a partir de nuestros actos.

Si entendemos fortuna como “lo que la subjetividad humana, individual o colectiva, no puede prever o no es capaz de realizar intencionalmente, así como la causa de los efectos no intencionados o imprevistos que se derivan del propio hacer humano. Lo que la subjetividad humana, individual o colectiva, no puede prever o no es capaz de realizar intencionalmente, así como la causa de los efectos no intencionados o imprevistos que se derivan del propio hacer humano.”^[2] Podemos ver que a través del desarrollo del capítulo Maquiavelo habla de la fortuna por parte del que otorga el poder y de quién se beneficia, como algo adquirido por medio de las redes de contactos que poseen, si son de gracia hacia el de alto cargo o no. Por lo que no cabe pensar que una

llegada al poder es de manera imprevista, considerando que una de las bases del Maquiavelismo es hacer lo necesario para llegar al poder.

La fortuna se entiende, en este capítulo, como la adquisición del principado sin esfuerzo gracias a un ente de alto cargo, el cual tiene la capacidad de otorgar poder. De esta manera se podría interpretar de que Maquiavelo utiliza la palabra "fortuna" con característica relacionada a la ironía.

Como se decía una de las ideas principales del Maquiavelismo es hacer lo necesario para conseguir el poder y mantenerse en el, por lo tanto no es descabellado pensar que en el ejemplo mostrado en el capítulo con respecto a Alejandro VI, quien quería otorgar un gran dominio a su hijo el duque, fuera un acto premeditado, el cual conllevaría beneficios para ambas partes, más allá de una simple entrega de poder hacia su hijo debido al lazo sanguíneo que los unía.

Considerando la llegada al poder de manera “imprevista”, sin mayor esfuerzo como reflejo de la fortuna. Maquiavelo es enfático en decir en los capítulos V y VI que el poder se ve debilitado cuando carecen de fuerzas leales. Por ende la decisión por parte de Alejandro VI no es más que un plan estratégico que, al ver fuertes dificultades en el presente y en el futuro para concluir su propósito, comenzó a estrechar lazos con los personajes necesarios. Por lo que una eventual entrega del dominio, sería un proceso adaptado para favorecer el desempeño del duque y obtener ganancias para ambas partes.

...