Comentario al matrimonio homosexual

El matrimonio viene hacer la unión de los contrayentes, varón y mujer con la finalidad de un proyecto de vida juntos a largo plazo, es aquí que ambas partes de manera voluntaria manifiestan su consentimiento ante alguien que de fe de esa unión en este caso un funcionario competente en el ejercicio de su cargo en nombre de la ley, generándose iguales derechos, deberes, consideraciones, responsabilidades, asimismo, si de esta unión deciden procrear en otras palabras tener hijos, los padres están obligados a darles sostenimiento, protección, educación, entre otros; y estos hijos gozaran de los mismos derechos.

De acuerdo a nuestra legislación peruana la Constitución Política del Perú (1993) en el artículo 4° reconoce al matrimonio como una institución natural y fundamental de la sociedad, es decir, que nuestra sociedad esta compuesta en su mayoría por las familias formadas de un matrimonio, siempre buscando incentivar la unión, para que las familias cuenten con seguridad jurídica, además, el artículo 5° de la misma, indica que el matrimonio, es la unión estable de un varón y una mujer.

El Código Civil (1984) vigente, prescribe el artículo 234° al matrimonio como “la unión voluntaria concertada por un varón y una mujer legalmente aptos para ella y formalizada con sujeción a las disposiciones de este código, a fin de hacer vida común”

Con estas normas claras y rígidas en nuestro ordenamiento jurídico peruano, el matrimonio solo se puede dar entre un varón y una mujer.

De acuerdo al matrimonio es conveniente hacer referencia a una problemática en nuestro país, se puede decir, que las leyes o normas son actualizadas después de muchos sucesos nuevos, los cuales son evidentes cada día en nuestra sociedad, las leyes o normas tienen que crearse o modificarse de acuerdos a los paradigmas que son notables cada día en nuestra sociedad para que así no surjan situaciones las cuales cuenten con vacíos jurídicos, se puede decir que las normas deben de ser reguladas antes de estas de estas situaciones y no después,  una situación que es de conocimiento de todos es que no se ha regulado ni se ha prohibido el matrimonio homosexual.

Es preciso indicar que nuestra Constitución ahora vigente es del año 1993 y el Código Civil del año 1984, esto es claro que nuestro Código Civil tiene que adaptarse a la nueva norma suprema correspondiente al año 1993, ya que esta prohíbe la discriminación basada en la orientación sexual, lo que se puede considerar que nuestro Código Civil no se adecua a lo mencionado a lo que se puede decir que es indiferente al matrimonio igualitario.

Nuestra Constitución en su artículo 2°, inciso 2, dispone que todas las personas tienen “derecho a la igualdad ante la ley. Nadie debe ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquiera otra índole" y el Código Civil en su artículo 234° "el matrimonio es la unión voluntariamente concertada por un varón y una mujer legalmente aptos para ella y formalizada con sujeción a las disposiciones de este Código, a fin de hacer vida común", está claro que nuestra Constitución no tiene barreras para que se lleve a cabo el matrimonio entre personas homosexuales, pero el Código Civil quien regula el matrimonio y como se debe llevar a cabo si, por lo que es conveniente que este se adecue a la Constitución de 1993.  

EL MATRIMONIO EN LA ANTIGÜEDAD

La homosexualidad no es algo ciertamente novedoso para nuestras épocas, ya que esta modalidad de relación entre personas data desde hace muchísmos años.

• Egipto

En el Antiguo Egipto, homosexuales eran admitidas. La civilización egipcia, caracterizada por el alto nivel de desarrollo que alcanzó, incluía frecuentemente las prácticas sodomíticas en sus cultos religiosos. Para el estudio de la situación y el tratamiento de las uniones homosexuales en culturas clásicas como la Antigua Grecia es preciso partir de la idea de que, en aquel contexto, la homosexualidad nunca fue vista como una anormalidad frente a la heterosexualidad; más bien al contrario, fue vivida como una alternativa sexual. (María Martín Sánchez, “Aproximación Histórica al Tratamiento Jurídico y Social dado a la Homosexualidad en Europa”, 2011)

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