Comercio Exterior Crecimiento Y Pobreza

COMERCIO EXTERIOR CRECIMIENTO Y POBREZA

En los últimos años, muchas han sido las hipótesis que se han planteado acerca del impacto que tienen los países en desarrollo ante una mayor participación en el comercio internacional tanto en sus tasas de crecimiento como de igual forma en la distribución internacional del ingreso y la pobreza.

Según datos estadísticos, la tasa de expansión del comercio internacional es el doble de la tasa del aumento del ingreso mundial. Gracias a los avances en la informática, ahora el porcentaje de intercambios que se realizan corresponde a servicios y no a mercancías. De igual manera tanto la inversión internacional directa y de cartera, han registrado aumentos impresionantes.

Según la investigación que realizaron los economistas David Dollar y Aart Kraay, la expansión del comercio ha sido un fuerte estímulo para el crecimiento económico y la disminución de la pobreza, además de coadyuvar a reducir la gran brecha que existe entre ricos y pobres a nivel mundial.

El estudio que les permitió llegar a esas conclusiones se basó en el análisis de un grupo pequeño de países en desarrollo que habían registrado una gran expansión de su comercio exterior en los últimos veinte años y que habían sufrido un proceso de globalización luego de 1980. Se procedió a realizar un proceso de clasificación según el nivel de expansión de su comercio exterior en los últimos veinte años, el tercio de los que encabezaron la lista se los denominó “globalizadores”. La experiencia de estos países globalizadores les condujo a establecer algunos resultados que les permitió demostrar su teoría, “el comercio exterior tiene un efecto estadísticamente significativo sobre la actividad económica”.

El primer resultado determina que las tasas de crecimiento han aumentado. Según las estadísticas obtenidas, la tasa de crecimiento de los países globalizadores paso de 1.4%(1960) al 2.9% (1970), 3.5% (1980) y 5%(1990). El rápido crecimiento experimentado por estos países, se logró en casi en la totalidad del grupo, ya que de los 24 países globalizadores, 18 de ellos presentaron cifras significativas.

A pesar de los resultados de esta investigación conjuntamente con las conclusiones que un sin número estudios han llegado, acerca de que el comercio exterior tiene efecto sustancial sobre el crecimiento económico, esta hipótesis ha sido criticada. Entre los argumentos que destacan están:

• Primero, que muchos de los estudios que se realizan, la apertura comercial se mide sencillamente como la proporción que representa el PIB del país con respecto al volumen de comercio exterior. Permitiendo con esto que nazca la posibilidad de que la relación entre volumen comercial y el crecimiento se deba sencillamente a factores geográficos.

• Segundo, la dificultad de distinguir entre el efecto que tiene liberalización comercial y el efecto que tiene la política económica interna.

• Tercero, la dificultad que se presenta al determinar la dirección de la causalidad, esto quiere decir, que si el comercio es el que incide en un mayor crecimiento o si las economías que registran mayores tasas de crecimiento son también las que realizan un mayor volumen de comercio exterior.

Para solucionar estos problemas se tomaron medidas, para el primero se han preparado estimaciones del efecto del comercio sobre el crecimiento empleando la variación decenal de la proporción que el comercio exterior representa en el PIB de los países, Para el segundo se incluyó indicadores de la estabilidad de la política monetaria, desarrollo financiero y la inestabilidad de la política, y para el tercero se empleó una técnica econométrica.

El segundo resultado indica que gracias al comercio exterior las desigualdades no se han intensificado sistemáticamente. A pesar de que muchos analistas reconocen el efecto positivo que tiene el comercio exterior sobre el crecimiento económico, muchos otros tienen una opinión distinta de la liberalización comercial sobre la distribución del ingreso. Sin embargo la investigación de los economistas se llegó a la conclusión que los beneficios económicos que trae la expansión del comercio exterior se distribuyen, en promedio, entre muchos grupos y que no existe ninguna tendencia sistemática de una mayor desigualdad a la medida en que el comercio internacional se desarrolla.

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