Comienzo de una guerra

Damon Salvatore de San Diego, California. Luego de acabar la Preparatoria, se enlisto en el ejército de los estados unidos a los 21 años de edad. Fue duro para él dejar a toda su familia, a sus amigos, pero en especial, a su amada novia; Elena Gilbert. De quien se enamoró desde el segundo año de la secundaria, es una de las personas a quien más amaba, quizá fue difícil dejar todo lo que tenía, pero prometió regresar algún día.

La mañana del 18 de febrero, Damon partió a Washington para comenzar su servicio en el ejército. El primer día se les dio instrucciones de las actividades a realizar, sus horarios de comida, su hora de dormir y de levantar, entre otras cosas más. Durante la primera semana se les ordeno que asearan toda la base, dividiendo todo el escuadrón en secciones para que se acabara rápidamente. Acabando exhaustos todos se les ordeno que formaran filas y dieran 10 vueltas a toda la base, ya que era la hora de acondicionamiento físico, mientras el Sargento Michael gritaba con voz fuerte, que quien se retrasara provocaría que todo el equipo repitiera toda la ruta.

Mientras todos iban trotando al mismo ritmo, el Sargento paro mientras iba en un Jeep y dice a sus cadetes:

-Aquel que logre bajar esa bandera puede venir conmigo en el Jeep.-

En ese momento todo aquel que podía, intentaba trepar el asta de la bandera, pero nadie lograba subir más de los dos metros, así que todos dejaron de intentarlo mientras el Sargento reía. Aunque Damon sin pensarlo, solo removió un tornillo que sostenía el asta. Y así rápidamente el asta cayo y tomo la bandera. La entrego al Sargento y subió al Jeep.

Luego de que el entrenamiento acabara todos quedaron envidiados de que Damon haya viajado con el Sargento sin trotar. Así que en el comedor Creed, uno de los cadetes más rudos que habían en la base, comenzó a molestar y ofender a Damon, entonces este se levantó y con una voz calmada le dice:

-¿Qué he hecho yo para que vengas a mi mesa y comiences a ofenderme?-

Este sin prestarle atención, siguió molestando y comenzó a golpearlo en el brazo.

-¡Debilucho!, no aguanta ni diez vueltecillas, y se las ingenia para hacer trampa y no acabar con el entrenamiento- dijo mientras lo golpeaba.

Damon sin pensarlo una vez, le soltó un golpe en la mandíbula, dejando a Creed en el suelo, mientras decía:

-¡He dicho que dejes de molestar!-

Creed intentando levantarse y removiendo la sangre que tenía en los labios tan solo le dijo:

-Tranquilo, solo estaba jugando…-respondió mientras reía.

En ese instante llego la Almirante Ramírez mientras decía con un tono molesto:

-¡¿Qué diablos está ocurriendo aquí?!

-Nada…solo estábamos jugando, ¿no es cierto, Damon?-dijo Creed.

-Claro…eso hacíamos Almirante, lamento el alboroto, quizá exagere un poco-respondió Damon mientras veía con los ojos entrecerrados a Creed.

Luego de haber aclarado las cosas la Almirante mando a todos los cadetes a sus dormitorios. Damon luego se dirigió a descansar, pero antes de abrir la puerta de su dormitorio escucho a lo lejos su nombre. Se trataba de Klaus Mikaelson, un viejo amigo de la Preparatoria a quien había defendido Damon de un bravucón.

-Fue muy valiente lo que hiciste en el comedor…yo no podría hacerlo solo-le dijo.

-A veces uno debe defenderse bajo su propio riesgo-le dijo Damon mientras le sonreía.

-Lo se…pero es Creed…-dijo Klaus mientras se encogía en hombros.

-¿Qué hay con él?-pregunto Damon sin temor alguno.

Luego de que Klaus le comento todo acerca de Creed a Damon, este solo suspiro y dijo:

-Ja…pues he logrado tirarlo de un golpe, no es más que un charlatán…-

-Deberías cuidar lo que dices, pero bueno, solo te he advertido. Que descanses-dijo Klaus mientras daba un suspiro.

-Igualmente Klaus, gracias por el consejo-responde Damon con una sonrisa.

Antes de irse a dormir, Damon escribía una carta para Elena, este le detallaba lo que hizo durante el día, que ya contaba con un enemigo, entre otras cosas más.

Así fueron sus días durante los siguientes meses, mientras cumplía con su servicio.

Resulto que un día, se dio un combate entre el escuadrón y unos sirios.

Fue en la noche del 9 de Junio, cuando un grupo islámico llego y ataco la base del escuadrón Alpha, los tomaron por sorpresa, fue toda una emboscada.

Pronto el Sargento Michael fue a los dormitorios mientras gritaba:

-¡Nos están atacando!, ¡Esto no es un simulacro!, ¡Estamos bajo ataque!-

Pronto, todos tomaban su equipamiento y salían a combate, todo estaba oscuro en el campo de batalla, solo se podía ver la chispa de las armas cuando disparaban.

Lo único en lo que pensaba Damon era en la promesa que le había hecho a Elena, solo podía pensar en que debía regresar a casa a salvo. Mientras tanto, salió y busco donde podría protegerse de las balas que venían en dirección a la base. No tenía un blanco fijo, de todos lados llegaban balas. Cuando de pronto escucho:

-¡Damon, por aquí!, ¡Necesito ayuda, auxilio!-

-¡¿Creed, eres tú?!-grito Damon con desesperación.

-¡Si, rápido!, ¡me hirieron!-exclamo Creed con dolor y angustia de no poder sobrevivir.

Damon corrió hacia Creed con rapidez, aunque ya era demasiado tarde, era una hemorragia, provocada por una serie de balas que lo hirieron a un costado del estómago. Creed le pidió a Damon que se acercara para decirle sus últimas palabras:

-Sé que estos últimos meses no nos hemos llevado muy bien…pero ahora te quiero pedir disculpas, siempre te he tenido envidia, eres un muchacho inteligente, audaz y valiente-

Damon con las lágrimas en los ojos le intenta decir-¡No Creed!, estarás bien, yo lo sé-.

-Es hora de que vaya con mis padres, no dejes que mi muerte sea en vano-dijo con los ojos llorosos mientras le sonreía.

-¡No Creed!, no puedes abandonar el escuadrón, ¡No puedes morir!-exclamaba Damon antes de que Creed muriera.

Luego de verlo partir, tan solo le cerró los ojos, y se levantó en busca de su compañero Klaus. Se iba abriendo paso, mientras buscaba en cada lugar en el que podría estar, de pronto escucha una llamarada de auxilio que venia del bosque, rápidamente corre, hacia las profundidades de aquel oscuro lugar donde probablemente estaría Klaus.

Efectivamente, era Klaus quien estaba rodeado por ocho sirios que intentaban asesinarlo, aunque Damon sabía que él debía salvarlo, sabe que sería absurdo que entrara improvisadamente, así que mientras , intentaba formular un plan para salvar a Klaus.

Luego de cinco minutos supo lo que debía hacer, usar bombas de humo para que los sirios no puedan

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