Comparacion de la primer pandemia de influenza con la del 2009.

Herrara Cárdenas Carlos Eduardo, Jiménez Lara Yudith Araceli, León Rodríguez Jesús Ignacio, López López Carlos Efraín, Madrid Guzmán María Yolanda, Dr. Samuel Campista León

Licenciatura en Biomedicina, Unidad Académica Escuela de Biología, Universidad Autónoma de Sinaloa. Av. Universitarios S/N. Col. Universitarios C. P. 8OO13. Culiacán Rosales, Sinaloa, México.

Comparación de la primera pandemia de la influenza española y la influenza del 2009

RESUMEN

 Influenza, ésta es una enfermedad respiratoria viral, contagiosa y aguda, cuyas principales manifestaciones clínicas son fiebre, cefalea, mialgia, postración, coriza, dolor de garganta y tos. Los síntomas y los signos difieren en función de la edad de las personas infectadas. Los registros históricos desde el siglo 16 sugieren que nuevas pandemias de gripe pueden aparecer en cualquier época del año, no necesariamente en los patrones de invierno anuales familiares de interpandémicas años, la primera descripción clara de la influenza se atribuye a Robert Johnson, un médico de la ciudad de Filadelfia, quien describió una epidemia en 1793. La gripe A (H1N1), fue una pandemia causada por una variante del Influenza virus A (subtipo H1N1), que surgió en el año 2009, este virus fue conocido oficialmente por la Organización Mundial de la Salud como Virus H1N1/09 Pandémico, haciendo referencia al año de su aparición. La pandemia de influenza A H1N1 del año 2009 en México se caracterizó por afectar predominantemente a la población adulta joven, con baja tasa de hospitalización y mortalidad y mayor gravedad en los pacientes que estaban en los extremos de la vida. Desde el año 1510 de nuestra era y hasta la fecha se han contabilizado unas 31 epidemias, siendo la más importante la denominada influenza española (una influenza de tipo A) y de la cepa H1N1 (emparentada con la actual Gripa Porcina). Como conclusión, la pandemia de gripe de 2009 A H1N1 tuvo significativa morbilidad, y los primeros informes sugirieron una alta mortalidad incluso en pacientes jóvenes y en los previamente sanos de mediana edad pacientes. La pandemia de gripe de 2009 A H1N1 tuvo significativa morbilidad, y los primeros informes sugirieron una alta mortalidad incluso en pacientes jóvenes y en los previamente sanos de mediana edad pacientes. La tasa de hospitalización en los países del hemisferio sur osciló entre el 23,6% a la del 30,6 las personas con gripe A H1N1 2009; entre estos, 11.7 a la del 18,5% (3.6 a 4.4% del número total de casos) fueron ingresados ​​en unidades de cuidados intensivos.

INTRODUCCIÓN

Influenza, ésta es una enfermedad respiratoria viral, contagiosa y aguda, cuyas principales manifestaciones clínicas son fiebre, cefalea, mialgia, postración, coriza, dolor de garganta y tos. Los síntomas y los signos difieren en función de la edad de las personas infectadas. La infección por el virus de la influenza está causada por virus de ARN pertenecientes a la familia Orthomyxoviridae, de este hay tres subtipos identificados: A, B y C. Los virus de la influenza tipo A son designados además por el subtipo de proteínas presentes en su superficie: la hemaglutinina (H) y la neuraminidasa (N), también se sabe que la influenza A y B son los principales subtipos en causar infecciones respiratorias en humanos. El virus de la influenza se propaga rápidamente en todo el mundo mediante epidemias estacionales, que se repiten anualmente, durante el otoño y el invierno en las regiones templadas. La temporada invernal, la humedad ambiental, el hacinamiento, los lugares públicos y la facilidad para viajar alrededor del mundo, favorecen el contagio del virus de la influenza. . (Mena et al, 2016; cox et al 2005)

Los  registros históricos desde el siglo 16 sugieren que nuevas pandemias de gripe pueden aparecer en cualquier época del año, no necesariamente en los patrones de invierno anuales familiares de interpandémicas años, presumiblemente debido a que recientemente cambiaron virus de la gripe se comportan de forma diferente cuando se encuentran con unas universales o una población humana altamente susceptible. (Taubenberger et al, 2006)

En Estados Unidos la enfermedad se observó por primera vez en Fort Riley, el 4 de marzo de 1918. Un investigador asegura que la enfermedad apareció en el Condado de Haskell, en abril de 1918. Y, en algún momento del verano de ese mismo año, este virus sufrió una mutación o grupo de mutaciones que lo transformó en un agente infeccioso letal. La pandemia de gripe de 1918 fue excepcionalmente severa, matando a 20-40 millones de personas en todo el mundo, con inusualmente altas tasas de mortalidad entre los adultos jóvenes y sanos. Una ola leve de la gripe en la primavera y el verano de 1918 fue muy contagiosa, pero no causó algunas muertes. A finales de agosto, una forma virulenta de la enfermedad surgió y se extendió por el mundo en 6 meses, matando a más de 10.000 personas por semana en algunas ciudades de Estados Unidos  a la altura de la pandemia. (Reíd et al. 1998)

La gripe A (H1N1), fue una pandemia causada por una variante del Influenzavirus A (subtipo H1N1), que surgió en el año 2009, este virus fue conocido oficialmente por la Organización Mundial de la Salud como Virus H1N1/09 Pandémico, haciendo referencia al año de su aparición. La pandemia de influenza A H1N1 del año 2009 en México se caracterizó por afectar predominantemente a la población adulta joven, con baja tasa de hospitalización y mortalidad y mayor gravedad en los pacientes que estaban en los extremos de la vida. (Echavarria et al, 2009)

ANTECEDENTES

A lo largo de la historia, la humanidad ha sufrido los efectos incapacitantes y mortales de devastadoras enfermedades provocadas por diversas razones. Una de las peores formas en que la población humana se visto reducida es a través de enfermedades aparentemente imparables.

La humanidad ha estado ligada siempre al surgimiento de epidemias y pandemias que afectan el desarrollo de la especie humana, del desarrollo de civilizaciones enteras y, en general, de la forma como concebimos el mundo que nos rodea. Y es que sin duda, las epidemias más allá del problema de salud pública que estas ocasiona, de las innumerables muertes que han causado, han cambiado la forma de pensar de nuestro interactuar con el mundo, han modificado el orden político social en algunas ocasiones y han cambiado el curso de la historia. (Cox et al, 2000)

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