Consecuencias económicas

Consecuencias económicas

En todo el mundo se puede observar que el salario del servicio doméstico se encuentra en los niveles más bajos de escalas salariales. Aunque en la mayoría de países existe un salario mínimo, en la práctica este se reduce para cubrir gastos conocidos como pago en especies, lo cual se refiere a gastos de vivienda y alimentación del trabajador. Por ejemplo, en Guatemala, por medio de encuestas se pudo determinar que el 74.4% de las trabajadoras recibe su pago solamente en efectivo y el 25.6% restante recibe su pago en efectivo y productos. Por otro lado, el 88.7% recibe su pago en efectivo y el 11.3% en efectivo y pago en especies, desconociéndose el motivo por el cual se utiliza este método de pago. (UNIFEM, 2009). Cabe mencionar que se desconoce la valoración monetaria que se le asigna a los bienes y servicios. También en El Salvador el salario mínimo es de 220 USD y el 70% gana menos de lo establecido por la ley, inclusive hay un 4% que gana menos de 100 USD, cumpliendo con su jornada laboral y haciendo todos los deberes del hogar. (Montes”, 2011.)

El trabajo doméstico está regido en varios países por una legislación especial que otorga menos derechos a esta actividad que otras asalariadas. (OIT, 2012) Asimismo podemos decir que más del 77% no gozan de prestaciones de ley, vacaciones, liquidación y que pueden llegar a obtener un salario desde Q300.00 mensuales. (E, 2010).

En Guatemala, como en otros países la situación de los trabajadores del hogar no posee ningún reconocimiento económico ya que se cree que no requiere de mayor esfuerzo o conocimiento profesional por lo que no debe demandar de parte de los empleadores un mayor reconocimiento económico. Esto es un problema que enfrentan las trabajadoras domésticas; los bajos salarios que van desde 50 a 400 dólares al mes. (AFP, 2013).

Encuestas realizadas muestran que las mujeres de 15 a 19 años y de 60 a más, poseen el salario más bajo de 0 a 500 y de 501 a 1,000 quetzales. Por otro lado, las mujeres de 35 a 39 años poseen los salarios más altos comprendidos en el rango de 1501 a 3000 quetzales, siendo menos la cantidad de mujeres con esta edad. (UNIFEM, 2009)

Es importante tomar en cuenta que la mayoría de estas se encuentran en pobreza y que sin ese ingreso su situación económica sería de extrema pobreza. Además de verse afectadas económicamente hay otros incidentes y se cuenta como historia de vida lo siguiente:

Susy refiere:

“cuando empecé a trabajar me costó mucho acostumbrarme, es muy triste el trabajo en las casas, primero porque es muy duro y uno se cansa, además porque tenía que levantarme a las 5 de la mañana y me dejaban que me fuera a acostar a las 10 de la noche, sigue comentando que es como no tener libertad, uno tiene obligaciones y responsabilidades, tener cuidado con los objetos de la casa de los patrones, si uno rompe

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