Contextualización de la demanda mapuche utilizada(plurinacionalidad)

Contextualización de la demanda mapuche utilizada(plurinacionalidad)

La actual Constitución Política de Chile no menciona ni considera ni una sola vez la existencia y la importancia de los pueblos indígenas, además del actual conflicto entre el Estado de Chile y el pueblo mapuche tiene como eje la disputa por territorios indígenas, Además de que la propiedad de estas tierras en manos de empresas externas ha generado graves daños ambientales, sin embargo, se discute de si estas tierras deberían ser devueltas a los indígenas.  Uno de los fenómenos sociopolíticos más notables de las últimas décadas del siglo XX y de comienzos del siglo XXI es el surgimiento y consolidación de los movimientos indígenas como actores sociales, que han logrado posicionar en el debate público las demandas por el respeto a sus derechos como pueblos, exigiendo nuevos pactos sociales que promuevan el tránsito de las ciudadanías homogéneas hacia democracias multiculturales y pluriétnicas, es por esto que en la nueva constitución se escribió este nuevo concepto de “plurinacionalidad” la cual significa la autonomía y la autodeterminación de los pueblos indígenas, lo que no quiere decir que se permite la separación e independencia del estado chileno sino la existencia de gobiernos propios al interior de un Estado, Sin embargo esta propuesta constitucional ha generado mucha polémica y ha dado mucho de que hablar, ya que con  se ofrecido en la nueva constitución de estaría generando una no igualdad ante la ley, ya que además de los beneficios ya existentes, exclusivamente para los mapuches, esta generaría aún más división entre mapuches y chilenos, debido que se creara un sistema jurídico propio para estos se les asegura una propiedad especial y restitución de las tierras reclamadas, en lo cual Chile ya ha gastado más de 500 mil millones de pesos.

Fuente 1

La plurinacionalidad que se ofrece en la nueva constitución generaría una no igualdad ante la ley, ya que además de los beneficios ya existentes, exclusivamente para los mapuches, esta generaría aún más división entre mapuches y chilenos, ya que se creara un sistema jurídico propio para estos se les asegura una propiedad especial y restitución de las tierras reclamadas (en lo cual Chile ya ha gastado más de 500 mil millones de pesos). Mientras la ciudadanía demanda igualdad de trato, la Convención establece diferencias arbitrarias entre chilenos según pertenezcan o no a algún pueblo originario. Curiosa vocación suicida la del Estado chileno que, a través de la Convención, promoverá la división de Chile y de los chilenos. Pareciera que el pueblo mapuche hoy no está bien representado. Por una parte, tiene a terroristas que hablan y matan en su nombre, por otro lado, sólo el 20,5% de su padrón votó en la elección de escaños reservados y sólo 7.549 personas (0,03% de la población indígena habilitada) participaron en el proceso de consulta indígena impulsado por la Convención, además de que un 60% en la Araucanía voto por el candidato kast, lo que nos termina por demostrar que una gran parte del pueblo mapuche no están de acuerdo con las decisiones que se están tomando en la convención.

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