Credenciales

“SUPERACION O TRAMPA SOCIAL”

Un verdadero mito es el superarse o ser parte del sistema social.

Cuantas veces hemos escuchado a nuestros padres “o estudias o te me pones a trabajar” y cuantas veces hemos escuchado a celebres políticos diciendo “el futuro de los jóvenes es la superación a través del estudio” o cuantas veces hemos oído en las calles, “entre mas estudiado mas estatus social te da”. Cual de las dos opciones será la mejor para esta actual sociedad de jóvenes. El comenzar a formar un futuro con trabajos precarios y sin ninguna prestación de ley o el prolongar el desempleo bajo las mismas condiciones a través de el credencialismo conocido como el “TITULO”.

Es aquí en donde partiré haciendo mención del autor del famoso libro “La sociedad Credencialita” En donde expone el modo de cómo las CREDENCIALES EDUCATIVAS se convierten en una excusa para justificar el acceso a las posiciones sociales privilegiadas a pesar, de que de tras de ellas no hay conocimiento.

Ejemplo de ello es el incremento de las exigencias educativas para los empleos a lo largo del tiempo; en donde los empleos que antes no exigían educación formal, ahora requieren para su desempeño, un titulo de enseñanza media; es decir tener como mínimo el grado de preparatoria.

Este factor acarrea otro problema social además de no poder contar con un empleo, no digamos digno, sino con un empleo que garantice prestaciones de ley, tenemos el sobre cupo educativo, como consecuencia de este sistema social. Ahora vemos que los requisitos educativos de los empleos constantemente se incrementan y una proporción cada vez más mayor de personas pasa más tiempo en la escuela, cuyas causas podrían ser que se esta asistiendo a una sobre educación como consecuencia de la busqueda de un empleo en un primer momento y que como consecuencia de ello, se tiene un resultado mas productivo de aquellos que tienen un nivel de educación mas elevado de aquellos que no lo tienen.

En fin podemos decir entonces que los títulos son una garantía de la orientación personal, del éxito económico y social y de los valores de la civilización capitalista en general y que constituyen un recurso cultural decisivo para monopolizar las posiciones clave y más privilegiadas de la división del trabajo, de modo que, desde ese punto de vista, el sistema escolar aparece fundamentalmente como un sistema de cooptación, de padrinazgo y de clausura profesional, con el examen como principal instrumento formal, en donde lo único que interesa a este sistema social no es generar realmente una política publica en Educación o en el Empleo, si no lo que realmente interesa a este sistema social es tener a una población educada para que no este pensando en hacer conflictos sociales o bélicos y que se este en la creencia de que entre mas estudiado estés mas seguridad en el empleo se

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