Crisis Económica Actual

CRISIS ECONOMICA ACTUAL CAUSAS Y CARACTERISTICAS PRINCIPALES

Introducción

En la actualidad se considera, dentro da la teoría económica, una aparente naturalidad de las crisis. Se les llama más claramente cíclicas. Lo que no entra en el análisis contemporáneo de los actores políticos y empresariales es si esta naturalidad es, precisamente, natural. Es decir, el sistema de producción no es puesto en tela de duda, y la causa de crisis es la pereza de los ciudadanos en distintas partes del globo (como se dijo en su momento en el caso griego). Hoy en día, cuando al capitalismo le es difícil esconderse de una nueva corriente de economistas renovados, podemos aprovechar para elucidar la cuestión que nos aqueja. ¿Cuáles son las causas de la crisis?

Desarrollo

Naturalmente, para le análisis, nos podemos ayudar de un contexto historicista de las crisis (como la crisis del 29 por ejemplo). Sin embargo, obviamente, se deben respetar las diferencias entre tiempo y tiempo y entonces hallaremos la respuesta a qué clase de crisis nos encontramos. Y es que, como opina François Chesnais, la crisis va a desenvolverse de tal modo que las primeras y realmente brutales manifestaciones de la crisis climática mundial que hemos visto van a combinarse con la crisis del capital. (Chesnais, 2008)

En aquellos tiempos, la crisis era solo la crisis. Hoy en día el capitalismo desata otros tipos de crisis que no solo se enmarcan en las características moralistas, existenciales o sociales que, para los economicistas, al no ser contabilizables, no existen. No. Sino que, de hecho, son crisis perfectamente cuantificables: La crisis de la remediación ambiental.

[…leyendo el trabajo de un sociólogo francés, me enteré de que los glaciares andinos de los que fluye el agua con que se abastecen La Paz y El Alto, están agotados en más de un 80% y se estima que dentro de quince años La Paz y El Alto ya no tendrán agua... y sin embargo, esto es algo que nunca se trató, nunca se discutió un hecho de tal magnitud que puede hacer que la lucha de clases en Bolivia, tal como la conocimos, se modifique sustancialmente, por ejemplo haciendo que el tan controvertido traslado de la capital a Sucre se imponga como algo "natural", porque se acabe el agua en La Paz] (Chesnais, 2008). Esta crisis es una unión de crisis, pero cada una de ellas es producto de una misma cosa: el modo de producción.

Más claramente, en el texto de Marx citado por el mismo Chesnais: [El verdadero límite de la producción capitalista es el mismo capital…] se expresan los daños que por aumentar el capital degenerarían en la debacle de los medios que permiten el proceso de reproducción de capital, hasta que este ya no pueda seguirse produciendo. Es un trayecto que queremos terminar pronto sobre nuestra bicicleta. Es “buena idea” quitar los frenos (porque queremos velocidad). Y a la primera curva aguda y con el risco al frente, avanzamos de largo… nunca llegamos, por apurados.

Recuerdo claramente que al hemiciclo de la politécnica llegó un señor a hablar sobre la bolsa de valores de Quito y su importancia para el mercado de dinero y capitales. Yo levanté mi mano y le pregunté, más bien en términos moralistas, cual era el beneficio de una bolsa de valores, y acaso eso no les daba más capital a los grandes empresarios. Él me supo responder que no. Por el contrario, según él, la bolsa de valores democratiza el capital. Aunque debo confesar que aún no sé la respuesta precisa a esa pregunta (porque honestamente no siento que las bolsas de valores en el mundo cumplan un papel democratizador), nacieron otras preguntas en mí. ¿Por qué un ente democratizador entraría en crisis de tamaña agudez?: […Wall Street fue efectivamente nacionalizada…] (Bello, 2008)

Finalmente, para luego dejar un listado de conclusiones más pragmático, debemos hacer hincapié en el punto álgido de la temática: ¿Ha pasado lo peor? Para ello Bello hace un análisis de los riesgos por la ganancia onerosa que se pudiese recibir. Las burbujas financieras de las actividades especulativas desembocan en una riqueza inexistente. Esto producto de la sobreproducción creada por la competencia entre capitalistas y el dominio del pensamiento único: ganancia y desregulación.

Sin embargo y aunque este especio no es el de los comentarios personales (y de hecho hacerlo es un error), nos permitimos hacer hincapié en que, así como no hay que esperar a que la guerra sea sangrienta para detenerla, en la misma medida no se debe esperar a que una crisis sea desastrosa para arreglarla. Eso, sin tomar en cuenta en que una crisis puede ser el inicio de una guerra, como si lo ha sido en los pasajes de nuestra historia humana.

Para ello traemos la llamada lucha de clases de Marx. Es decir, no es tan importante saber si lo peor de la crisis ha pasado ya. Lo importante es si seguirán pasando. Si de aquí a cien años el capitalismo continúa, la crisis para nuestros bisnietos será crisis. Lo único que a ellos les aquejará es su crisis contemporánea, y quienes se benefician de ella. En esa medida, lo grave de la crisis no es la cantidad de trabajos, dinero, ni acciones que se pierdan en comparación a otras crisis en moneda constante. No. Lo grave es si continúa. Y continuará en la medida que se desarrolle la lucha de clases.

En el año 2009 acudí, en compañía de algunos compañeros, a Penipe. Era un poblado que tenía una fábrica de zapatos, una de hilos, un enorme ancianato y más del 50% de la población se movilizaba en silla de ruedas. Era impresionante. A cargo estaba un sacerdote

...