Crisis En El Sistema Educacional Chileno

I. Introducción

La educación ha sido un tema prioritario para Chile, principalmente desde el regreso de la democracia en el año 1990, esta prioridad se ha visto reflejada gracias a un sostenido crecimiento económico y al aumento de gasto público en educación , concepto mal utilizado por el gobierno, ya que, la educación significa una inversión para el país, no un gasto como se denomina.

Durante los últimos 20 años, nuestro país ha realizado mejoras en su sistema educacional, una reforma que asegura doce años de escolaridad gratuita y obligatoria para todos. La educación Secundaria ha mostrado un aumento en sus matrículas, también se ha reflejado un aumento en los salarios de los profesores . Chile ha mejorado notablemente la calidad de su educación, llevándolo en esta materia a ser el país líder en Latinoamérica.

Hasta el momento todo parecería andar bien, siendo líderes de Latinoamérica, pero nos encontramos en un escenario completamente diferente en la actualidad, estamos atravesando por una revolución sin precedentes, con líderes de opinión, que generan un alto impacto y adherencia en sus compañeros, con frecuentes manifestaciones estudiantiles.

La OCDE a través de sus representantes, reconoce aspectos positivos en nuestro actual sistema educacional, en sus discursos constantemente deja ver claramente que tenemos mucho que mejorar, sobre todo si nos comparamos con los países desarrollados, miembros de la OCDE.

II. Crisis en el sistema educacional Chileno

La responsabilidad de este fracaso “crisis” desde nuestro punto de vista es absolutamente compartida, y se deduce entre otros factores, por la creación de un sistema engañoso en el cual se designa a los municipios como administradores, ningún sistema de gestión puede resistir una fórmula en la que se debe conducir a ciegas, sin recursos adicionales para cada nueva tarea que se impone donde las decisiones administrativas, políticas y financieras son tomadas por otros.

Mas grave aun; en los últimos años los acuerdos, las modificaciones, incluso las condiciones remunerativas, se dictan por la negociación en escenarios de presión entre los gremios y el gobierno, de espaldas al municipalismo, pese a que son ellos quienes deben responder ante los compromisos financieros asumidos por otros, lejos de ofrecer soluciones a acrecentado de manera peligrosa la desconfianza publica en los programas escolares y en los sostenedores, auto-lesionando la misma fuente de financiamiento, la subvención por asistencia, que claramente no alcanza a cubrir ni la mínima parte de los gastos en cada colegio, menos en escenarios de paralización “tomas”. La crisis de la educación pública se viene advirtiendo desde hace muchos años, lo que no es otra cosa que la crónica de una muerte anunciada (Mario Vargas Llosa).

También podemos ver que en este momento Chile entrega más de la mitad del total del dinero, de la educación, hacia la educación privada, siendo uno de los países que el estado más invierte en ese sector y de los que menos invierte en sus propias universidades estatales.

Ahora dejando un poco de lado el tema de lo que se “invierte” en educación, nos vamos a dirigir hacia la calidad de la educación chilena, nos podríamos preguntar ¿la educación chilena es de calidad? ¿En Chile existe educación de calidad? Frente a estas preguntas podemos decir que si, efectivamente la educación chilena es de calidad por lo tanto en Chile si tenemos educación de calidad, el problema está en que a la educación de calidad solo pueden optar unos pocos y no la gran mayoría como todos quisiéramos, a que se debe esto, puede ser, a que los colegios de menores ingresos no pueden optar

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