Cuento de la Guaracha

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En los años 1949, solían los indios correr a sus refugios para esconderse del hombre blanco, tras varios años de ocultarse con éxito, sufriendo las dificultades para ingresar a lo más profundo de la cueva, confiando plenamente en que la madre naturaleza no estrecharía para ellos las paredes rocosas de su habitación, ingresando por pequeñas aberturas, donde solo arrastrándose podían llegar, pasaban sus vidas en armonía con las corrientes de agua que habitan la cueva. 

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A un metro de distancia los indios hacían su llamado y la cueva abría sus puertas para que ellos pudieran ingresar y mantenerse a salvo, las rocas se expandían de una forma sobrenatural, uno tras otro pasaban… si los venían persiguiendo, sus enemigos quedaban desorientados al desconocer que había pasado con ellos, narraban que los indios tenían la capacidad para desaparecer, lo que no sabían era  que la caverna era su amiga.  [pic 5]

Llego el día de una terrible persecución, la cueva escucho el llamado, abrió sus rocas y empezaron a pasar uno a uno, pero un hombre blanco se ocultaba entre las ramas y vio a donde estaban ingresando así que decidió planear una emboscada. 

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Les dijo a sus compañeros mañana  iremos tras ellos y los destruiremos, junto con ellos su refugio, así que  a la mañana siguiente trajeron armas y empezaron a asesinar a quienes corrían a la cueva.  

[pic 7]Uno de los indios a gran voz clamo a la cueva, por lo que la cueva extendió sus paredes de una manera que nunca lo había hecho, muchos lograron entrar, cada vez las rocas se estrechaban más y más….¡¡¡Debían darse prisa!!! 

Un colonizador se prendió del cuerpo de un indio para así ingresar a la cueva y ver que misterios ocultaba, los otros indios lucharon para arrancarle a su compañero al hombre malo, pero las paredes empezaron a estrecharse y muchos de los que luchaban  murieron allí. 

[pic 8]Los hombres blancos trajeron picas, palas, para tratar de excavar a su alrededor y destruir la cueva donde muchos de los indios se habían salvado. De repente un fuerte movimiento terrestre se empezó a sentir y quienes trabajaban alrededor de la cueva para destruirla quedaron sepultados. 

Nunca se supo que paso con los que lograron entrar, desde entonces se escuchan gritos en la noche, se observan siluetas de hombres que son visibles a quienes logran entrar  a la cueva. 

Hoy hay muchos que la observan con respeto, hay otros que le temen, pero quien conoce la historia sabe que la 

naturaleza siempre va estar del lado del bien, por eso la 

[pic 9]caverna le permite la entrada a aquellos quienes sabe no contaminaran sus aguas, a quien cuida los árboles y respeta a los demás.    

Sin embargo a quienes van en pro de sus riquezas, a extraer las piedras preciosas que sus amigos indios allí guardaban no volverán a salir jamás. 

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