Cultura contextualizada en la era moderna

Cultura contextualizada en la era moderna

La cultura al paso de los años ha sido muy cambiante y el concepto es muy susceptible en el ámbito general de la misma. ¿Como era la cultura en la literatura en el siglo pasado? Nos remontamos al año 1962 para analizar y contextualizar la cultura de “Animas de día claro”, se basa en una reinterpretación de mitos y leyendas populares. La representación actuada esta muy bien lograda, las costumbres criollas de aquel tiempo y la forma de hablar son muy fieles a lo real. Resaltando el lenguaje se destaca por intentar imitar el acento sureño lográndolo de buena manera, también se relaciona con la creencia y la ignorancia que había en aquel entonces, el razonamiento sin involucrar a la religión no existía, cualquier suceso sin explicación se relacionaba con algo del mas allá. El vestuario era muy anticuado con vestidos clásicos y trajes al estilo “viejo oeste”. ¿Pero cómo comenzó todo? En un principio Alejandro Sieveking no tenia entre sus ideales dedicarse a la literatura, ya que estaba cursando arquitectura en la Universidad de Chile, pero luego tuvo un acercamiento en el mundo de la literatura y se retiro de su carrera para estudiar teatro, luego de algunas obras y premios en colaboración con Víctor Jara logro estrenar en 1962 “animas de día claro”. Hoy en día la obra sigue siendo representada manteniendo la misma esencia y una muy buena calidad en cuanto a actuación y escenografía se refiere. En cuanto a la literatura y cultura hoy en día todo es más conceptual y varía mucho dependiendo la temática, si comparamos “animas de día claro” con una obra actual con un tema moderno se apreciaría una gran diferencia, lo que nos permite conocer como ha cambiado la cultura general y literatura por el paso de los años hasta la actualidad, pero no quiere decir que algo sea peor o mejor sobre otro al contrario la diversidad que existe permite llegar a todos los rincones del planeta a través de la literatura. Los conceptos variopintos le dan sentido al gusto.      

Camilo Agusto III°A

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