Cumbre Desarro Sostenible
Enviado por susycedillo • 8 de Septiembre de 2012 • 2.391 Palabras (10 Páginas) • 490 Visitas
LA CUMBRE DE JOHANNESBURGO SOBRE EL DESARROLLO
SOSTENIBLE
I. LA CUMBRE
La Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible se celebró en Johannesburgo (Sud África) del 26 de
agosto al 4 de septiembre. En esa importante conferencia participaron 190 Jefes de Estado o de Gobierno,
acompañados de sus delegaciones nacionales.
Además participaron las Secretarías de las Comisiones Económicas regionales, representantes de diversos
órganos y programas de las Naciones Unidas, las secretarías de las diferentes convenciones
internacionales relacionadas con temas ambientales, las organizaciones y agencias especializadas de las
Naciones Unidas, organizaciones intergubernamentales y un número considerable de organizaciones nogubernamentales.
El Parlamento Latinoamericano estuvo oficialmente representado en la Cumbre por el autor de este
Informe con el carácter de Observador.
Los resultados de la Cumbre quedaron recogidos en dos importantes documentos adoptados por consenso:
la “Declaración de Johannesburgo sobre el Desarrollo Sostenible” suscrita por todos los Jefes de
Estado y de Gobierno, y el “Plan de Aplicación de Johannesburgo”. Este último documento fue el
producto de un largo y complejo proceso de negociación cumplido al nivel de técnicos, expertos y
diplomáticos antes y durante la Cumbre.
La Declaración de Johannesburgo
En la Declaración de Johannesburgo los altos dignatarios presentes en la Cumbre se comprometen a
edificar una sociedad humana global, equitativa y solícita, consciente de la necesidad de dignidad humana
para todos. Además asumen la responsabilidad colectiva de impulsar y fortalecer en los ámbitos local,
nacional, regional y global, los fundamentos del desarrollo sostenible: desarrollo económico, desarrollo
social y protección ambiental.
También asumen el compromiso de desplegar un esfuerzo definitivo para responder positivamente a la
necesidad de producir un plan práctico y visible para erradicar la pobreza e impulsar el desarrollo
humano. En este sentido reconocen que la erradicación de la pobreza, el cambio de los patrones de
producción y consumo y la protección y manejo de los recursos naturales constituyen la base del
desarrollo económico y social y son requisitos esenciales para el desarrollo sostenible.
Declaran su determinación de asegurar que la diversidad, que es la fortaleza colectiva, será empleada para
desarrollar relaciones de asociación a favor del cambio y el logro de los objetivos comunes del desarrollo
sostenible.
Los Jefes de Estado y de Gobierno reconocen que sociedad la global tiene los medios y es deudora de los
recursos para atender los retos de la erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible que confronta la
humanidad, para lo cual se comprometen a actuar conjuntamente a fin de asegurar que los recursos
disponibles sean empleados en beneficio de la humanidad.
La Declaración de Johannesburgo consagra además los compromisos de los Jefes de Estado y de
Gobierno de ejercer periódicamente la vigilancia del logro de las metas y objetivos del desarrollo
sostenible, de actuar conjuntamente, unidos en una determinación común, para salvar el planeta,
promover el desarrollo humano y alcanzar la prosperidad universal y la paz.
También se comprometen a cumplir el Plan de Implementación del Johannesburgo y a propiciar el logro
de las metas temporales, socio económicas y ambientales que contiene.
Finalmente “solemnemente” asumen, ante los pueblos del mundo y las generaciones que heredarán el
planeta, el compromiso de asegurar que la esperanza colectiva del desarrollo sostenible sea materializada.
El Plan de Aplicación de Johannesburgo
El Plan de Aplicación, recuerda que la Conferencia de Río de 1992 las Naciones Unidas sobre Ambiente
y Desarrollo (CNUAD) proporcionó los principios fundamentales y el programa de acción para lograr el
desarrollo sostenible. La Cumbre de Johannesburgo reafirma vigorosamente el compromiso con dichos
principios, con la plena aplicación del Programa 21, con las metas contenidas en la Declaración del
Milenio y con los resultados de las principales conferencia de las Naciones Unidas y los acuerdos
internacionales concluidos desde 1992.
El Plan de Aplicación persigue desarrollar los resultados obtenidos desde la CNUAD y con ese propósito
se asume el compromiso de emprender acciones concretas y medidas en todos los niveles para impulsar la
cooperación sobre la base de los principios de Río, incluido el principio de las responsabilidades comunes
pero diferenciadas establecido en el párrafo 7 de la Declaración sobre Ambiente y Desarrollo. Tales
esfuerzos deberán promover la integración de los tres componentes del desarrollo sostenible: desarrollo
económico, desarrollo social y protección del ambiente, como pilares interdependientes de sustentación.
Se reconocen como objetivos fundamentales y requisitos indispensables para alcanzar el desarrollo
sostenible la erradicación de la pobreza, el cambio de los patrones insostenibles producción y consumo y
la protección y gstión de los recursos naturales que constituyen la base del desarrollo económico y social.
Se reconoce además que la implementación de los resultados de la Cumbre de Johannesburgo deberá
beneficiar a todos, y en especial a las mujeres, los jóvenes, los niños y los grupos vulnerables. Tal
implementación debe involucrar a todos los actores fundamentales mediante relaciones de asociación
(partnerships), particularmente entre los gobiernos del norte y del sur por una parte y entre gobiernos y
los principales grupos (ONGs, gremios, asociaciones, organizaciones internacionales gubernamentales,
etc), por la otra, a fin de alcanzar las metas del desarrollo sostenible. Conforme se establece en el
Consenso de Monterrey, tales relaciones de asociación son claves para lograr el desarrollo sostenible en
un mundo globalizado.
Se destaca que para el desarrollo sostenible es fundamental contar con el buen gobierno dentro de cada
país y en el ámbito internacional. En el ámbito domestico las bases para el desarrollo sostenible son:
políticas ambientales, sociales y económicas sanas; instituciones democráticas que respondan a las
necesidades de los pueblos; el estado de derecho; las medidas contra la corrupción: la igualdad de género
y un ambiente apropiado para
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