ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Custodiar la infancia


Enviado por   •  16 de Julio de 2019  •  Síntesis  •  2.728 Palabras (11 Páginas)  •  190 Visitas

Página 1 de 11

“CUSTODIAR LA INFANCIA”

Conceptos clave de cada capítulo

Capítulo 1 - Los niños: necesidades y derechos

Reconocer cuáles son las necesidades del niño es el camino para que sus “derechos” lleguen a ser cultura difundida, horizonte irrenunciable del compromiso civil.

Las necesidades del niño cambian en las distintas épocas de su vida. Sin embargo, la interacción adulto-recién nacido modela todas las fases y la identidad se desenvolverá en la confrontación con “el otro respecto de uno mismo”. Las dinámicas de empatía serán la base “natural” de esta interacción. La empatía es la capacidad de ver, por lo menos un poco, el mundo desde el punto de vista del otro, y el otro percibe que es mirado, respetado, visto y comprendido.

El derecho a desarrollar plenamente el propio potencial humano y social pasa a través de relaciones eficaces de cuidado y promoción en las cuales se haya podido experimentar la posibilidad de dar y recibir amor.

El niño, en definitiva, aprende no de lo que un adulto “quisiera ser”, sino de lo que es. El que más ha recibido estará en mejores condiciones de donar. Pero también el que se siente “pobre”, el que sabe que ha sido mortificado en su necesidad de amor de cuidado cuando niño, el que se siente árido porque ha sido privado de mucho, puede también llegar a ser un adecuado cuidador. Ello sucederá toda vez que sepa aceptarse con sus límites, que sepa elegir donarse sin medida, toda vez que tenga la humildad de ponerse siempre en discusión y alejar la violencia que tiende a agobiarlo, toda vez que tenga el coraje de confrontarse y no aislarse.

La alfabetización a los derechos de los niños

Escucha: el niño que vive con adultos capaces de “escuchar” desarrollará la capacidad de “ver” el dolor del otro, de aliviarlo, de escuchar a su vez. Desarrollará el don de la empatía como parte constitutiva de su ser hombre y mujer. Será una persona rica.

Confianza: dar confianza pone al otro frente a la necesidad de asumir nuevas responsabilidades y tiene implícito un fuerte y esencial mensaje de amor y de estima.

Palabras de aliento: mirar lo positivo, destacarlo, valorizarlo. A veces trata de ver más allá de lo que aparece en lo inmediato, en las potencialidades.

Don: es un regalo no merecido.

Tiempo: los niños tienen necesidad de tiempo. Hay necesidad de tiempo para aprender de ellos. De tiempo para comprender los códigos de comunicación “de ellos”, para sintonizarse con su modo dramáticamente “subjetivo” de vivir y entrar en contacto con el mundo.

Reglas: las reglas nacen y se desarrollan como instrumento de respeto de la recíproca libertad, que inevitablemente termina donde empieza la del otro.

Capítulo 2 - Algunos principios pedagógicos y criterios didácticos para la promoción del bienestar y la protección integral de los niños y adolescentes.

Los adultos a quienes se confía un grupo de niños y adolescentes deberían ser personas dotadas de ciertas competencias relacionales y poseer algunos instrumentos didácticos que permitan saber gestionar el grupo y lograr que los chicos aprendan en un contexto seguro.

LA COMUNIDAD EDUCADORA. EDUCAR EN UN CONTEXTO DE COMUNIDAD ES LA CONDICIÓN MÁS SEGURA: La tarea del educador será la de promover el desarrollo sano e integral de la persona dentro de una red de relaciones dentro de la comunidad social.

Una verdadera experiencia educativa no puede considerar un solo ámbito, aislado de los demás. La familia, la escuela, la parroquia, la sociedad deportiva, los grupos juveniles, el centro cultural u otros son entes que se necesitan mutuamente. Una ciudad que se considera comunidad educadora es una ciudad donde estas agencias educativas trabajan en conjunto, donde se ayudan y actúan conjuntamente; de este modo la comunidad puede ser un recurso educativo para el crecimiento de nuestros chicos.

EL PACTO EDUCATIVO: En un contexto colectivo de formación se requiere que los educadores sean más de uno, se debería garantizar que hubiera una cierta sintonía o armonía entre ellos. Esto implica un nivel de involucramiento personal muy alto en la relación, caracterizada por la confianza y la apertura, como así también que se amalgamen visiones tal vez diferentes sobre cómo educar y afrontar situaciones del día a día.

LA RELACIÓN EDUCATIVA: Hoy el centro de la acción educativa es la relación establecida entre los diferentes agentes involucrados en el proceso educativo (docente-animador, niño, familia, etc), se trata de un espacio interpersonal que es educativo de por sí; es la misma relación la que garantiza la educación del niño.

ACEPTACIÓN Y AFECTO HACIA TODOS: Aceptar es adoptar una mirada incondicionalmente amiga, que nunca condena, nunca domina, nunca tiende a poseer o manipular a la otra persona de ninguna manera. Aceptar significa también tal como se es, aceptar la diferencia, amar la diferencia, sin excluir a nadie y sin privilegiar a uno en particular.

SABER COMUNICAR LO VIVIDO: La capacidad de narrar y de narrarse a sí mismo son elementos de protección frente a situaciones de malestar. Para educar en esta habilidad es fundamental dar espacio a las recíprocas narraciones y voces de la propia interioridad, revestir con palabras las emociones, las preguntas que nacen día a día, y por otra parte educar en la capacidad de escucha.

ASERTIVIDAD Y CONTRACORRIENTE: La asertividad es la capacidad de expresar en modo claro y eficaz las propias emociones y opiniones sin herir al otro, sin agredir. Se trata de saber defender los propios derechos sin ignorar los de los demás. Algunos factores relacionados con ir contracorriente son: el saber gestionar límites, saber decir que no, ser consciente de las propias emociones y poder comunicarlas, saber tomar decisiones, respetar las normas, resolver conflictos.

Uno de los aspectos de la educación que requiere el ejercicio de la habilidad asertiva tiene que ver con el cuidado del propio cuerpo y la delimitación del propio espacio personal. Saber moverse en el propio espacio que nos circunda y pertenece, no permitir que personas ajenas entren en este espacio es una habilidad que se enseña desde pequeños.

PROTAGONISMO Y PARTICIPACIÓN ACTIVA DE LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES: Existen algunas actitudes del educador que ayudan a promover el protagonismo de los chicos; por ejemplo saber escuchar, comprender al otro en su realidad y en su máxima potencialidad, tener capacidad empática y saber ceder espacios de control y de poder.

Los espacios de participación deben ser adecuados a las condiciones sociales y psicológica del niño. No se trata de usar formas adultas, los niños no deben asumir roles que no son propios de su edad porque

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (17 Kb) pdf (57 Kb) docx (15 Kb)
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com