¿Cuáles de los factores que llevan al Programa de Renovación Moral subsisten a lo largo de la última década y tienen severas implicaciones en el manejo de la economía nacional, así como en la confianza hacia la administración pública?

¿Cuáles de los factores que llevan al Programa de Renovación Moral subsisten a lo largo de la última década y tienen severas implicaciones en el manejo de la economía nacional, así como en la confianza hacia la administración pública?

En lo personal creo que a esta pregunta queda un dicho muy famoso que dice “que el cambio se inicia con uno mismo” ya que el tema de “Renovación Moral”, como su nombre lo dice es un cambio de mente, pero sobre todo de manera de actuar y por lo tanto no es un problema cuya raíz sea meramente gubernamental, sino individual y de valores.

Desde el año de 1982 cuando el presidente De La Madrid lanzó el Programa de Renovación Moral como promesa electoral, pese al esfuerzo para poder llevarla a cabo, lamentablemente en México la corrupción es “el pan de cada día” de la nación. Con lo anterior me refiero a que fue promesa y sigue como promesa sexenio tras sexenio con el fin quizá de querer “venderle la finta” al mexicano o simplemente “seguir con la tradición”. Esto lo podemos ver con la actual “ley contra el nepotismo” o las actuales reformas en cuanto a las disposiciones en función de las actividades de los servidores públicos, que proponen sanciones en caso de que un funcionario actúe inapropiadamente dentro de los términos y cláusulas establecidos por la Ley.

Por desgracia, en los últimos años, hemos vivido una situación en la cual cada vez más la corrupción, prácticas ilegales y anti éticas dentro del mismo gobierno son cada vez más evidente, lo cual nos lleva a una conclusión simple “desde el presidente La Madrid, no es más que una promesa o para ser más francos una utopía”.

En cuanto a los efectos que tienen estos sucesos en la economía nacional, cabe mencionar que año tras año, en el país, gran parte de los ingresos se desvían al sector burocrático, aunado de los movimientos fraudulentos dentro de los sectores “altos” en cuanto a los ingresos que llegan a unas cuantas manos, que, como lo hemos visto en innumerables casos, son depositados en los bolsillos de altos funcionarios o sus familiares, lavándose las manos con el apoyo de superiores o gastos “fantasmas”, lo cual afecta a la población en general, ya que como se mencionó en el foro anterior, no es que México sea pobre, sino los recursos son más distribuidos.

Respecto a la confianza en la administración, no estoy segura si existe completamente ese término hacia la burocracia en el  país, por tantas desilusiones por parte de funcionarios corruptos.

Para concluir a la pregunta, insisto que la ley no podrá ser efectiva sin un cambio intrínseco de cada individuo (desde la burocracia, hasta la sociedad en general) para así reconstruir lo que se ha perdido en México, “la fe” de un gobierno ético y comprometido con su país.

¿Cómo pueden los Poderes de la Unión asegurar la legitimidad de los resultados de un proceso electoral presidencial?

A través de instituciones como el INE (Instituto Nacional Electoral), en conjunto con la participación del pueblo (ejemplo: presidentes de casilla, funcionarios de casilla, etc.) en cuyo proceso electoral, se le garantiza al ciudadano un voto libre y secreto aunado de una inversión en tecnología para agilizar estos procesos y evitar prácticas ilícitas dentro del mismo. Aunado a esto creo que para asegurar la legitimidad de los resultados en un proceso electoral, debe de existir un compromiso certero por parte de la ciudadanía al participar en las elecciones, además de integridad por parte de la misma al no dejarse “corromper” en campañas electorales donde se ofrecen productos alimenticios, dinero, entre otros artículos a cambio del voto del beneficiario en lo cual entraría también el gobierno al haber una mayor vigilancia en los tiempos de campaña.

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