Cómo arrancar de raíz el problema de la delincuencia en Нonduras

La delincuencia es un problema social que está atacando cada día más a la población hondureña, muchas personas ya no pueden andar tranquilas por las calles por miedo a que los asalten o como se está dando también los secuestros, en el cual ya nadie se salva y es algo que me ha llamado la atención. En la colonia Kennedy tengo algunos amigos los cuales ellos son de una clase media, que viven de una forma modesta. Hace algún tiempo esos amigos míos han sido víctimas de secuestros en el cual ellos salen de su casa a hacer un mandado y son víctimas de este ilegal acto delictivo. Gracias a Dios han salido ilesos y regresados a sus familias, pero que por solo mirarle unos tenis de alguna marca, los delincuentes piensan que tienen un estatus económico alto y pueden sacar provecho de algún rescate.

He analizado la forma en cómo los políticos proponen cómo erradicar este problema de la delincuencia. Algunos mencionan que colocando militares en el transporte público o fortaleciendo más la Policía. Una Policía en la cual ya está corrupta como todos sabemos y pretendiendo limpiarla con el controversial polígrafo, que me parece no es una fuente confiable ni tampoco una vía en la cual se salvará Honduras de este flagelo llamado delincuencia. La cuestión del polígrafo es algo meramente político, un tema para causar controversia, algo que sirva como cortina de humo para tapar la verdadera realidad que vive el país y mientras otros calladamente continúan despilfarrando y robando del erario público.

En mi opinión el tema de la delincuencia es algo que se puede erradicar, pero es algo a largo plazo. No es poniendo militares en los buses como dije anteriormente, sino que es un problema que debe de atacarse desde su raíz. Hay que buscar cuál es el origen de todo este problema. Hay 3 puntos claves para poder acabar con este mal en el cual explico a continuación:

Primero: es el fortaleciendo del núcleo familiar. El gobierno debe de centrarse en preocuparse por la familia hondureña en apoyarla con valores espirituales y morales. El gobierno debe de preocuparse por tener las escuelas del país en su total plenitud, porque las escuelas es el segundo hogar de los niños. De esta manera los jóvenes que crezcan en un ambiento con educación por parte de la familia y la escuela, crecerán con una mentalidad positiva llena de respeto por los demás y ganas de sacar al país adelante.

Segundo: después de que el joven se gradúa en un ambiente como dijimos lleno de educación por parte de la familia y el hogar, se tendrá que enfrentar a los estudios superiores o algunos a trabajar. Pero en un gobierno donde no hay trabajo y falta de inversión es difícil salir adelante en este aspecto. El gobierno debe buscar la fuente de empleo necesaria para satisfacer las necesidades de estos jóvenes llenos de entusiasmo y energía para sacar a sus familias adelante.

Tercero: El amor a la Patria es fundamental. Si una persona no quiere a su país no trabajará para él y es algo que la mayoría de los políticos les falta. El gobierno a través de las escuelas debe de fortalecer el amor patrio, que es algo que le hace falta al pueblo hondureño.

Imagínese si se dieran estas cosas a plenitud en nuestro país, si HOY se empezara con este proyecto, dentro de al menos 15 a 20 años el problema de la delincuencia podría terminar a plenitud y no tratando de matar las avispas fuera del panal, hay que atacar el panal para que no sigan saliendo las avispas. Con EDUCACION, TRABAJO Y AMOR A LA PATRIA nuestra querida Honduras tendría los ciudadanos honrados, dignos y merecedores de una tierra hermosa llamada Honduras.

Individuos con tendencias delictivas

El comportamiento delictivo comienza a menudo en los primeros años de la adolescencia con pequeños hurtos y asaltos. En gran medida, esta delincuencia es de carácter ocasional, es decir, que rara vez es premeditada y que puede surgir del deseo de divertirse con los amigos. La mayoría de los jóvenes no pasa de ahí, pero algunos van más allá y cometen delitos más graves. Del porcentaje relativamente numeroso de los delincuentes ocasionales se destaca el porcentaje reducido de los que serán reincidentes. Estos a menudo han pertenecido a bandas y, a través de un proceso de socialización, se han habituado a un modo de vida criminal.

La población hondureña pide a gritos mas seguridad a las autoridades, pero a estos parece no importarles este problema que afecta grandemente a la sociedad en general.

La delincuencia, la violencia común y el crimen organizado han desatado su furia contra la sociedad.

Muchas de las victimas que se niegan a darles sus pertenencias son brutalmente agredidas y otras asesinadas, en el caso de las mujeres algunas son maltratadas y hasta violadas.

El robo es uno de los problemas que afecta a nuestro país y esto se da por que las personas que hacen este tipo de actos vandálicos son aquellos que necesitan dinero ya sea para satisfacer sus necesidades, en otros casos para consumir drogas, alcohol, etc. (personas adictas).

Todos sabemos que se necesita seguridad pero nadie sabe cómo lograrla, este es el problema que enfrenta Honduras, y a sabiendas de que nadie sabe cómo tratar este problema llegan políticos que nos venden la idea de que son los salvadores, cuando ellos ya siendo Gobierno no dieron solución al problema. Solo tratan de ganar votos y nunca en su momento ya postulado en algún puesto se olvidan de todas las promesas ya antes mencionadas en sus campañas y sin duda todos caemos en estos cuentos.Andamos tan perdidos en este problema que cuándo hay un hecho delictivo solo se sabe culpar a un Presidente, cuando el problema de seguridad en Honduras lleva más de 10 años y la seguridad es una cadena, que inicia desde la misma ciudadanía, hasta las distintas instituciones estatales, y partidos políticos. Cuando menciono que inicia desde la ciudadanía

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