DE LOS LUGARES A LOS NO LUGARES
Enviado por analopezguerra • 4 de Abril de 2013 • 451 Palabras (2 Páginas) • 361 Visitas
República Bolivariana De Venezuela
Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Instituto Pedagógico Rural “Gervasio Rubio”
Subdirección De Investigación Y Postgrado
Maestría En Educación Mención: Enseñanza De La Geografía
Elorza Estado Apure
DE LOS LUGARES A LOS NO LUGARES
Participante:
NESTOR PEREZ
Elorza, febrero 2012
DE LOS LUGARES A LOS NO LUGARES
Marc Augé, comienza comentando la misión de los etnólogos en la sociedad y su definición de lugar, comprendiendo que el etnógrafo esta ubicado en alguna parte "el aquí y el allá", el que vive y comparte y, el que observa ajeno, como se refleja en esta cita: “El lugar común al etnólogo y a aquellos de los que se habla es un lugar, precisamente”
A través de este desarrollo, nos encontramos con el concepto de "lugar antropológico” entendiendo como tal a un espacio físico, donde convergen las creencias, actividades y eventos temporales del ser humano y, que dan forma a su cultura, siendo la identidad del lugar la que lo reúne y finalmente lo une.
En el incesante ir y venir de los pueblos, las historias que se han escrito en torno a invasiones y conquistas derivados de un “etnocentrismo”, los desplazamientos de pueblos exiliados, las grandes migraciones y la instalación de estas poblaciones en unas realidades culturales diferentes (alóctonos), borran las señales de identidad con las señales del territorio.
El autor, comenta sobre la visión del etnólogo en las sociedades y el punto de vista de ciertos autores como Mauss y Levi–Strauss (padre del estructuralismo), sobre los estudios de “hecho social” de Durkheim y la “tentación de la totalidad” de Levi–Strauss. Con esto concluye que: “El hecho social en cuya interpretación está integrada la visión que pueda tener cualquiera de los nativos que lo vive”. El autor deja de manifiesto, que un “hecho social” es una fusión de toda la organización social y su interacción económica, artística y sobre todo lingüística (la cultura es comunicación), en un “hecho social total”, o sea, que abarque los aspectos biológicos, fisiológicos y sociológicos del ser humano.
El autor plantea que estos lugares comparten rasgos en común, se consideran identificatorios, relacionales e históricos. Por ejemplo, nuestro lugar de nacimiento como aspecto de identificación; las universidades, mercados, plazas, etc., como lugares donde nos relacionamos y lugares conmemorativos e históricos, que dan cuenta de nuestra memoria colectiva, como por ejemplo, lugares de fundación, obedecen a la ley de lo “propio”. Aquellos lugares que no encuentran su espacio dentro de estos rasgos, definirá un no lugar. Se defiende la hipótesis que la modernidad es
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