DESARROLLO COMUNITARIO

IMPORTANCIA DE VIVIR LOS VALORES DE NUESTRA UNIVERSIDAD

La universidad, como institución surgida a partir de la necesidad de resguardar y producir conocimiento, debe de ser vista por sus estudiantes como un campo de oportunidades para desarrollarse a nivel personal, así como para participar en la construcción de una sociedad mejor. Por ello es importante que los alumnos y todo el personal administrativo y académico no sólo se identifiquen con los valores de su universidad, sino que también colaboren para su efectivo ejercicio y para actualizarlos, sometiéndolos a revisión periódicamente con el fin de asegurarse de que aún corresponden con su realidad y los objetivos que la comunidad universitaria persigue. Es decir, hay que VIVIR los valores de nuestra universidad.

En primer lugar, para desarrollarnos como futuros profesionistas debemos ir forjando, desde nuestra época de estudiantes universitarios, una escala de valores relacionados con nuestra profesión. Es decir, hay que preguntarnos bajo qué principios éticos vamos a tomar las futuras decisiones en el campo laboral, de manera que obtengamos una mayor claridad respecto al rumbo que perseguiremos, qué enfoque le vamos a dar a nuestras habilidades, etc.. O sea, dependiendo de nuestros valores va a ser como nos desenvolvamos profesionalmente y con ellos es que podremos tomar el control de la dirección que queramos darnos en ese aspecto.

Por supuesto, construir una escala de valores no es fácil. Requiere de una profunda reflexión sobre lo que es correcto, útil, y acorde a nuestra realidad y a nuestras posibilidades y expectativas como personas. Sólo a través del autoconocimiento y el conocimiento de nuestro entorno es que podremos hacernos de principios firmes que nos sirvan como guía en todos los aspectos de nuestra vida. La universidad, institución que debe velar por la formación integral de sus estudiantes, es, entonces, un lugar idóneo para la interiorización de los valores que utilizaremos en el futuro, pues dentro de ella, dentro de ese microcosmos, podemos manejarnos con ellos, ejercitarlos en su cotidianidad con libertad y la suficiente seguridad de que, en caso de equivocarnos, podremos corregir sin graves consecuencias. Es decir, hay que ver la universidad como un campo de entrenamiento, de prueba y error, en el que tenemos la oportunidad de ensayar qué valores son los que queremos ejercer por el resto de nuestra vida.

Finalmente, vivir los valores de nuestra universidad es importante porque a través de ellos es que se puede construir un sentido de comunidad, no sólo al interior de la misma universidad, sino también en relación con el entorno en el que ésta haya nacido. Hay que recordar que toda institución nace de las necesidades específicas de su sociedad y las grandes casas de estudio no son la excepción. De ahí que desde sus orígenes éstas hayan tenido un fuerte vínculo con

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