De Por Qué Los Mexicanos Rechazan Los Rascacielos...
Enviado por AbrilAlf • 1 de Julio de 2013 • 11.919 Palabras (48 Páginas) • 574 Visitas
Jorge G. Castañeda
Mañana o pasado
El misterio de los mexicanos
Capít ulo 1
De por qué los mexicanos rechazan los
rascacielos y son malos para el futbol
El carácter nacional mexicano y sus rasgos más sobresalientes
deben colocarse en el caldero de similitudes y diferencias respecto
a otros países, en principio para que sirvan como una herramienta
comparativa inicial que subraye actitudes y prácticas que unen a los
mexicanos y que los distinguen de los demás. Se podría empezar,
como lo haremos aquí, por la prueba anecdótica de una tragedia
mexicana que conocen “todos los que aman y quieren al futbol”,
aunque sea inconscientemente.
Durante los Juegos Olímpicos de 2008 en Beijing, Juan Villoro,
uno de los miembros más distinguidos de la narrativa mexicana
y también un notable analista deportivo, escribió un artículo
sobre un dato multicitado respecto al desempeño atlético de
México. Villoro se lamentaba de que, una vez más, México había
fracasado en las Olimpiadas, pero un poco menos brutalmente
en los deportes individuales que en los colectivos. Las únicas dos
competencias en las que México —un país de 112 millones de habitantes,
y un pib per cápita de casi 15 mil dólares en Paridad de
Poder de Compra (ppc) en ese momento— sacó medallas fueron
en Tae Kwon Do y clavados, deportes individuales por definición
(por cierto, fueron dos de oro en Tae Kwon Do y una de bronce
en clavados).1
En su artículo, Villoro reformulaba una conclusión empíricamente
demostrable que Alan Riding ya había anotado en su clásico
Mañana o pasado-int.indd 39 4/11/11 6:44 PM
40 Jorge G. Castañeda
de 1985, Vecinos distantes. “El mexicano —se lamentaba— no es jugador
en equipo: en los deportes sobresale en el box, pero no en el
futbol*; en el tenis, pero no en el basquetbol.”2 Riding se refería a
un puñado de boxeadores estelares del pasado (Rodolfo Casanova,
Kid Azteca, Vicente Zaldívar, Rubén Olivares y Pipino Cuevas) y,
de modo profético a Maromero Páez y Julio César Chávez, así como
a las estrellas de tenis Rafael Osuna y Raúl Ramírez de los años
sesenta y setenta del siglo XX. Pudo haberse referido también a otro
deporte individual —aunque no todos estarían de acuerdo con el
apelativo “deporte”— en el cual sobresalen los mexicanos. Me refiero,
por supuesto, al toreo, donde México reta constantemente a
España. Desde el momento en que el antiguo corresponsal del New
York Times escribió esta generalización lapidaria, los mexicanos no
han hecho más que comprobarla. México nunca ha llegado más allá
de los cuartos de final en los Mundiales de futbol, a pesar de ser el
único país “tercermundista” en haberlo albergado dos veces; nunca
ha generado un número de estrellas en las ligas mayores de béisbol
comparable a la República Dominicana, Puerto Rico, Venezuela
o ahora Cuba, a pesar del éxito de Beto Ávila en 1954 con los Indios
de Cleveland, o de Fernando Valenzuela en 1981 con los Dodgers
de Los Ángeles. Los mexicanos siempre han dado malos
resultados en las competencias internacionales de béisbol, incluyendo
las Olimpiadas. Somos casi siempre superados en la Serie del Caribe
como en el Mundial de béisbol, a pesar de ser, comparativamente,
un país mucho mayor y más rico que muchos de los contendientes.
Nuestros dos atletas más sobresalientes de los años ochenta,
noventa y principios del siglo XXI —Hugo Sánchez y Ana Gabriela
Guevara— fueron estrellas individuales que brindaron grandes
alegrías, pero sólo ellos. En general los deportistas del país han
* Vale la pena recordar que el nombre oficial del futbol en el mundo es “futbol
asociación”.
Mañana o pasado-int.indd 40 4/11/11 6:44 PM
De por qué los mexicanos rechazan los rascacielos... 41
seguido decepcionando a sus seguidores en cada torneo internacional
de futbol y en cada Olimpiada. Desde los juegos de 1900 —los
primeros en los que participó México— se han ganado un total
(lamentable) de 55 medallas, de las cuales 47 se otorgaron a competidores
en deportes individuales y sólo 8 a deportes colectivos.3
Para el año 2010, la única atleta de clase mundial era la golfista
Lorena Ochoa, una competidora altamente individualista, en un
deporte individual por excelencia.
Las ligas de futbol de Sudamérica, fundadas a finales del siglo
XIX y a principios del XX, fueron traídas al Nuevo Mundo por
los ingleses y copiaron muchos de sus rasgos. Equipos como River
Plate (fundado en 1901) y Boca Juniors (1905) en Buenos Aires; Peñarol
(1913) en Montevideo; Colo-Colo (1925) en Chile; Palmeiras
(1914), Flamengo (1895) y Santos (1912) en Brasil funcionaban como
clubes sociales. Todos tenían miembros, algunos con más influencia
que otros; algunos incluso podían desarrollar allí una carrera
no futbolística, y gozaban de accesos gratuitos o con descuentos
considerables a los partidos. Pero contaban con muchos más beneficios:
instalaciones deportivas, actividades sociales (de procuración
de fondos, por ejemplo), escuelas especiales para los miembros del
club y ligas de futbol infantiles. En pocas palabras no eran meros
equipos deportivos, sino clubes sociales donde los inmigrantes (en
su mayoría italianos en Argentina, Uruguay y Sao Paulo) interactuaban
y fungían como sociedades de autoayuda.4
En México prácticamente nunca ocurrió lo mismo, al menos
hasta hace poco, y a duras penas. Los equipos de futbol mexicanos
más antiguos, el América y el Necaxa en la ciudad de México,
o el Guadalajara (fundado en 1906, aunque el futbol profesional
empezó sólo en 1943), eran sólo eso: equipos de futbol. No había
miembros, ni beneficios, ni mucho menos redes y actividades
sociales. Tan es así, que varios equipos se mudaron de ciudad. A
lo sumo, había porras más o menos organizadas que ocupaban
Mañana o pasado-int.indd 41 4/11/11 6:44 PM
42 Jorge G. Castañeda
asientos especiales en los estadios. Sólo en los últimos años algunos
equipos (el América y el Guadalajara fundamentalmente, y antes
los Pumas, fundado como equipo profesional en 1954, o hace
...