De la estimulación precoz a la atención temprana cambio terminológico como metodológico

De la estimulación precoz a la atención temprana

cambio terminológico como metodológico

Años 70 primeras intervenciones de estimulación precoz: Ofrecían tratamiento a niños que padecían deficiencias físicas, psíquicas o sensoriales, desde el nacimiento. Estas intervenciones se basaban en un modelo clínico y en enseñar a los niños nuevas habilidades.

Precoz por temprana: precoz suscitaba apresuramiento en el curso normal del desarrollo del niño.

Últimos 20 años se ha llegado a un consenso sobre la atención temprana para aceptar que se trata de una estrategia eficaz para prevenir y atenuar los efectos de un déficit de forma temprana en la vida del niño.

Intervención preventiva centrada en el niño, basada en aspectos médicos y rehabilitadores.

Intervención preventiva, dirigida de forma selectiva a personas susceptibles de recibirla, y los ambientes que rodean al niño y en la familia.

¿Qué es la atención temprana?

Atención temprana: conjunto de intervenciones dirigidas a niños de 0-6 años, a la familia y al entorno, que tienen por objetivo dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos. Estas intervenciones han de ser planificadas por un equipo de profesionales de orientación interdisciplinar o transdisciplinar.

A la formación de este concepto contribuyen las investigaciones de la neurología evolutiva, la psicología del desarrollo y aprendizaje, las aportaciones de la pediatría, la psiquiatría, la pedagogía y la lingüística. En ocasiones, el tratamiento comienza demasiado tarde por:

* La falta de información sobre los servicios a los que pueden acudir los padres.

* Escasa sensibilización de los profesionales que tienen los primeros contactos con los niños.

* Actitudes negativas de los padres (negar el problema, rechazo...) por falta de apoyo o por deficiencias formativas.

* Forma de dar la noticia a los padres, que se desmoronan y les impide reaccionar, o bien no se hace de forma objetiva, con lo que se crean expectativas falsas en las que se refugian.

Es fundamental que haya un seguimiento de los niños en situación de riesgo, el cual comenzará en neonatología con el seguimiento de agentes de distintas áreas de intervención, asistencia social, y sistema educativo.

Neurología en la atención temprana (neurohabilitación o rehabilitación temprana): es posibilitada por la plasticidad del cerebro, que este es mucho mayor durante los primeros meses de vida. Por ello, la capacidad de reorganización cerebral que se produce en respuesta a una lesión cerebral es mayor, como también es mayor la capacidad de sacar el mejor partido de aquellas estructuras funcionales que hayan seguido una pauta anormal durante su curso de desarrollo.

La eficacia de los programas de AT se basa en la precocidad del diagnóstico del que va a depender la intervención. Este diagnóstico va a permitir comenzar un trabajo más eficaz, ya que la capacidad de asimilar e integrar nuevas experiencias es mucho mayor en las primeras etapas del desarrollo.

Estas intervenciones han de ser planificadas por un equipo de profesionales de orientación interdisplicinar o transdisciplinar:

* Equipo transdisciplinar: sus componente adquieren conocimiento de otras disciplinas relacionadas y las incorpora a su práctica. Un solo profesional puede asumir la responsabilidad de la atención al niño y la relación con la familia y su entorno.

* Equipo interdisciplinar: formado por profesionales de distintas disciplinas que comparten la información, las decisiones se toman a partir de la misma y se tienen objetivos comunes.

Fundamentos de la atención temprana

Bases biológicas del cerebro: Con las investigaciones se ha demostrado que la maduración neurológica está controlada por mecanismos genéticos, que aparecen de forma precisa, y que su expresión última depende de factores ambientales, donde se incluye la estimulación y el aprendizaje.

Actualmente para elaborar un programa de intervención adecuados a las necesidades del niño, hay qu examinar el desarrollo normal del sistema nervioso central (SNC) y conocer los efectos que tienen sobre su funcionamiento determinadas anormalidades y lesiones.

El papel de la familia y sus relaciones

La atención

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