¿De qué manera la formación de género en la familia repercute en la formación ciudadana?

¿De qué manera la formación de género en la familia repercute en la formación ciudadana?

Actualmente los términos género, familia y ciudadanía están relacionados entre sí, para entender esta relación debemos preguntarnos primero qué se entiende por género. Como lo definió Rubin en 1986 el género es el conjunto de disposiciones que las sociedades elaboran a partir de la diferencia sexual (como se citó en De Barbieri, 1993), es decir son las conductas, características y patrones que cada sociedad asigna a hombres y mujeres y por lo tanto se aprenden. Por lo tanto, ¿entender la formación de género dentro de las familias, repercutirá en la formación de los futuros ciudadanos? El presente estudio sostiene que una correcta formación de género en las familias, influye de manera positiva en la formación de los ciudadanos. Para esto, primero conoceremos el papel que desempeña la familia en la formación, luego continuamos con el rol de la mujer en la formación, más adelante explicaremos los conceptos de género y formación, y finalmente mencionaremos la integración de familia, género y ciudadanía.

Es importante precisar que en cualquier lugar y en cualquier época la familia ha desempeñado un papel primordial en la sociedad, es uno de los primeros espacios de socialización de los seres humanos, desde allí la persona aprende a comportarse. La familia es la encargada de los primeros años de vida de un infante, toda la influencia se recibe en primer lugar de la familia y esta influencia de acuerdo a varios factores, como las costumbres, cuidados y otros puede ser positiva o negativa, es la infancia una etapa decisiva en el establecimiento de los hábitos y comportamientos, los padres son modelos a seguir, ellos brindan ciertos modelos que sirven para una socialización posterior, es decir los padres son los encargados de formar valores y por ende contribuir a la formación ciudadana.

Es la familia el marco más importante de la vida de los niños y las niñas. Según lo señalado por Jelin: “La familia es una institución formadora de futuras generaciones. En ese sentido es una instancia mediadora entre la estructura social en un momento histórico dado y el futuro de esa estructura social. Sin intervenciones externas tiende a transmitir y reforzar patrones de desigualdad existente”(pp.408). Esa desigualdad entre el género humano ha sido marcada fuertemente a través de la historia, la mujer no tenía derecho a opinar ni mucho menos elegir su papel dentro de la familia, pues existía un división del trabajo muy marcada, las mujeres se dedicaban a las tareas domésticas y la crianza de los hijos, y los hombres como jefes de hogar y único sustento económico, esa forma de vida se ha ido replicando de generación en generación; sin embargo es necesario recordar que la sociedad evoluciona y las normas sociales se adaptan a las necesidades de los individuos.

Adicionalmente sobre el rol de la mujer en la familia y la sociedad, Sánchez (2011) nos dice: “La incorporación de la mujer al mundo laboral, debido a la industrialización, y la falta de apoyos de otros familiares en la educación y cuidado de los niños durante sus primeros años de vida, generó que se hiciera necesaria la creación de instituciones de carácter asistencial y/o educativo, para suplir la funciones que las madres desempañaban durante el periodo de tiempo de trabajo”. Con el paso del tiempo la mujer ha ido ganando mayor participación en distintos ámbitos, lo que ha llevado a replantear el tema de la maternidad dentro de las familias, como por ejemplo: la reducción del número de hijos o el establecer un matrimonio.

Por ello, resulta necesario repensar los conceptos de género y la formación de este desde la familia, quien actúa como  un agente educador y en donde se forman valores, se transmiten creencias y principios que dejaran huella a través de las generaciones (Sánchez, 2011), por esta razón es fundamental la labor de la familia en la formación ciudadana, ya que por medio de la familia se introduce en la sociedad civil a las personas.  

Como se mencionó anteriormente, la familia es el lugar donde se inculcan los valores y la corresponsabilidad no se debe pasar por alto, cada uno de los integrantes de la familia debe reorganizar los roles que han sido asignados para hombres y mujeres como por ejemplo: las tareas domésticas, dejar de verlo como un castigo u obligación, por el contrario debe verse como una oportunidad de trabajar en equipo para reforzar los lazos de amor dentro del hogar, de tal manera que se benefician las personas que más amamos. Asimismo, se debe tener en cuenta que la corresponsabilidad se logra cuando todos los miembros de la familia se involucran en el desarrollo de las tareas necesarias para mantener el hogar, esto también incluye a los hijos y a las hijas. Ellos y ellas son capaces de aportar con la energía que los caracteriza al fortalecimiento de la unión familiar. (Hacer Familia, 2017)

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