Decolonización de los cuerpos y los procesos decoloniales en territorios afro-americanos

Decolonización de los cuerpos y los procesos decoloniales en territorios afro-americanos^[1]

Silvia Regina de Lima Silva

Uno de los desafíos de las reflexiones interculturales, es la mezcla, unir lo que ha sido separado, traer al círculo de conversación lo que ha sido excluido, visibilizar lo que  la historia dominante ha buscado ocultar… romper la lógica lineal, unidireccional, dualista,  individualista que atraviesa el pensamiento académico  hegemónico.

La decolonización de los territorios pasa por la decolonización de la mentes, de los cuerpos, del tiempo…

1. Del lugar de enunciación: El cuerpo que habla

Por eso permiso…

Pido permiso a mis antepasadas, a mis antepasados, pido permiso… para hablar.

Hablar en mi nombre, en su nombre, por supuesto así lo es…

En mi cuerpo, sus cuerpos, las marcas ancestrales,

Heridas abiertas, cicatrices mal curadas,

Gritos guardados, conveniencias acordadas,

Silencios y gemidos,

Gemidos, que se hicieron rutinas, por eso ya no se escuchan,

La que gime, no se escucha por la costumbre,

Los que la  escuchan, también se acostumbraron…

Cierro mis ojos, veo una casa…blanca

¿De dónde vendrá tal visión?

Una casa blanca, pequeña, en un lugar alejado… de donde salen gritos…

Gritos de mujeres, la quieren callar, gritos sofocados, silenciados a la fuerza…

En mis palabras salen recuerdos, conscientes, pero también inconscientes, sueños, pesadillas, de tiempos ancestrales…

Mi historia recoge gritos y gemidos,

Vienen de lejos, ¿de la colonia, de la esclavitud? No hace falta decirlo…

De mujeres violentadas,

De hombres abusados, y abusadores,  

Su trabajo excedió la fuerza de su cuerpo,

Pero tampoco lo hizo sensible a los cuerpos de las mujeres… estos lo podían  dominar;

Escucho gritos  y gemidos,

De niñas y niños violados, trabajando en temprana edad,

Trabajo con el cuerpo y con su sexo,

Cuerpos arrancados de su tierra,

Cuerpos des-terrados, tierra avasallada,

Pero estos mismos cuerpos, de mujeres, de grandes y de pequeños,

Traen historias que no se limitan a la sumisión…  violaron las leyes,

Los principios y la tradición, la asignación de los espacios, la designación de territorios, la luchas por la recuperación de la tierra,

El sentirse  parte, el compartir una nueva tierra,

Y en el nuevo continente, el quilombolar / palenquear, apropiarse del terruño donde hemos metido los pies…

Territorios – cuerpos, violados y transgresores,

Fue así como jugamos en los ríos, tomamos leche y comimos mango ,

No morimos,

Hicimos bailes, celebramos nuestros dioses

Comimos de la carne  que preparábamos en la cocina,

A veces un buen pedazo, antes de servirla al amo,  de la mejor carne.

Comimos escondido, sí, nunca la robamos.

Mis palabras recogen gritos, gemidos, pero también risas, algunas irónicas,  risas verdaderas de quienes no se dejaron aplastar por los dolores de la vida.

Del tema

La propuesta para este círculo de diálogo, es in-corporar la decolonización de los cuerpos a la discusión sobre los procesos decoloniales en territorios afroamericanos y caribeños. Esta in-corporación es fundamental para las mujeres negras que constatado que nuestros cuerpos son los últimos territorios a ser descolonizados. Introducimos también a la reflexión el tema de las espiritualidades afro, como parte del proceso de decolonización del territorio-cuerpo. Territorios – territorio cuerpo, espiritualidades afro,  son ejes, son  hilos que se encuentran que se tejen  en la medida en que el diálogo vaya fluyendo.

Colonialidad - estirando el concepto

Ese ejercicio exige  ampliar,  estirar el concepto de Colonialidad. Este (colonialidad) es un término reciente para hablar de experiencias que marcan siglos de historia en nuestro continente. Quijano, Mignolo, Wallerstein, Anzaldúa, Lugones (y otras/o), son nombres de algunos autores y autoras  que proponen esta reflexión que podemos ubicar por los años 90, algunos un poco antes. En las conversaciones sobre la  precisión de los términos, la diferencia entre colonialismo y colonialidad estaría en que la colonialidad es la lógica común que traspasa los diferentes colonialismos,  entendiendo este último como el poder absoluto de una nación sobre otra, sobre otros territorios,  en determinado momento histórico. La colonialidad se manifiesta en diferentes dimensiones de la vida.  El gran aporte de la reflexión acerca de la colonialidad está en analizar críticamente los legados coloniales que siguen marcando nuestros cuerpos, nuestra forma de pensar, inhibiendo y condicionando nuestras acciones en el mundo.  Los autores que han trabajado el tema, identifican 4 diferentes formas de colonialidad. La  colonialidad del poder, que  define  los lugares sociales y las relaciones del poder, en la historia,  en la actualidad. Pero, el  colonialismo, para la conquista de la tierra se ha utilizado del control de las subjetividades, de las culturas y del conocimiento. El  legado colonial  impone las pautas del conocimiento y más que eso la concepción misma de lo que es el conocimiento, sus  formas, contenidos, metodologías estableciendo una estricta jerarquía que llega al extremo de invisibilizar y eliminar de su marco categorial,  aquellos saberes que  provienen de los pueblos originarios,  afrodescendientes, y de otras culturas que no proceden  de las culturas hegemónicas del norte. Eso es la colonialidad del saber.

La colonialidad se nos presenta como una  forma única de dominio, a pesar de las disticiones que hacemos para su mejor comprensión. De modo que la idea de raza, introducida por el poder colonial, es un  lugar donde las diferentes formas de colonialidad se cruzan. Pero es en la colonialidad del ser donde esta se manifestará más directamente. Al destituir  un pueblo sus formas de conocimiento, su territorio,  sus cosmogonías, sus saberes, su poder… estamos tocando su mismo ser. Esta es la tercera forma de colonialidad, la colonialidad del ser.  Se fundamenta en una ontología del no-ser y se constituye en la base ontológica del racismo.  Desde el inicio de la colonización,  lo pueblos conquistados tuvimos nuestras identidades definidas desde afuera, fuimos nombrados por los colonizadores. Se mantiene hasta nuestros días la búsqueda de  autodefinición, autonombramiento y autonomía de nuestros pueblos. Pero, no para aquí la manifestación-acción de la colonialidad… un acción que podríamos decir, es casi invisible, pero perceptible para las/los que la viven en  la historia desde adentro, sobre todo las que traen el legado colonial inscripto en sus cuerpos y enfrentan  en la cotidianidad una lucha permanente por trascenderlo y de esta forma se reinventan  a cada día.  Por último, y dentro de la misma lógica  de totalidad del poder colonial, está la colonialidad de la naturaleza donde el “poder sobre” la naturaleza, está basado en  relaciones de dominio, sumisión excluyendo otras formas de relación como la interdependencia, la sacralidad,  la reciprocidad y el cuidado mutuo entre seres humanos y demás seres creador.

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