Delincuencia En Panamá

La Delincuencia En Panamá

Como marco situacional se puede decir que la delincuencia en Panamá es un fenómeno que tiene muchas dimensiones y que se presta a varias interpretaciones, según sean los diversos puntos de vista como se enfoque este problema.

Según el diccionario de la Lengua de la Real Academia Española, de define el término delincuencia como la comisión de un delito o conjunto de delitos, ya en general o ya referidos a un país, época o especialidad de ellos.

Sin embargo, para poder entender con amplitud esta compleja realidad hay que tomar en cuenta los factores que la originan, como lo son, la serie de carencias que tienen vastos sectores de la población panameña, la falta de acceso a una mejor educación, a una adecuada salud preventiva y el uso óptimo del tiempo libre, entre otras necesidades. No obstante, se puede decir que esta problemática guarda íntima relación con fallas sociales, económicas y políticas, como ha evolucionado históricamente la nación y por ende esto ha producido otros tipos de problemas.

A partir del año 1990, después de la invasión a Panamá por parte del gobierno de los Estados Unidos, han aumentado los índices de delincuencia en nuestra sociedad, ya que por nuestra posición geográfica se ha producido un tránsito considerable de armas y otras actividades ilícitas como lo es el tránsito de drogas y que muchas de éstas se quedan en el territorio patrio.

En todos los niveles sociales, así como en todo el territorio nacional se registra algún grado de delitos, sin embargo en la provincia de Panamá (San Miguelito y Distrito Capital), Colón, algunos lugares de la provincia de Los Santos y en David, Chiriquí, es donde se dan más actos de esta naturaleza.

En la actualidad la Policía Nacional, y la Policía Técnica Judicial, no cuentan con los recursos necesarios para hacerle frente a la ola de violencia delincuencial existente.

Según datos proporcionados por estos organismos, la principal clasificación de los delitos denunciados son los siguientes:

1- Hurto: Se da cuando se comete un robo a la propiedad privada en ausencia del propietario.

2- Robo a mano armada: Se está intensificando grandemente, ya que los asaltantes se están dedicando a robar con armas de alto calibre.

3- Hurtos de accesorios de autos: El mismo consiste en el robo de objetos o partes del auto para posteriormente venderlos.

También se registran índices de otros delitos tales como: el robo, la falsedad, la estafa, el tráfico de drogas, la violación carnal, daños a la propiedad y homicidios entre otros.

Por otro lado, las Relaciones Públicas como medio de Comunicación Social puede ayudar muchísimo facilitando una información veraz y precisa, aportando las recomendaciones para mejorar esta situación, entre las que están el hacerle frente mediante el mejoramiento de la calidad de la educación, fortalecer los valores morales y sociales y de igual forma contribuir a la reducción del desempleo general en un 5% anual, con énfasis en la población juvenil, las mujeres y la población rural.

“Los Operativos Antipandillas”

No hay dudas de que la seguridad debe ser una prioridad para el Gobierno. Los casos de ejecuciones y asaltos siguen reportándose a diario, mientras los ciudadanos están cada vez más expuestos a ser víctimas de la ola criminal.

Aunque las autoridades atribuyan muchas de las ejecuciones a pandillas vinculadas al narcotráfico, es importante advertir que las acciones de esos grupos también tocan a los ciudadanos honestos.

Los grupos criminales operan sin control en muchas zonas residenciales donde la mayoría de las personas son honestas y rechazan la violencia. Hay lugares en San Miguelito donde se venden drogas a plena luz de día y ante la mirada de muchas autoridades.

Los operativos en sectores peligrosos, como Los Andes, no existen. Los integrantes de las pandillas del sector andan armados y mantienen atemorizados a los residentes del área.

Incluso se han reportado violaciones y robos a mano armada, pero la ley del silencio prevalece por temor a las represalias.

En estos barrios, todos saben quiénes son los delincuentes, pero nadie quiere meterse en problemas. Es allí donde las autoridades responsables de la seguridad deben accionar sus mecanismos de prevención y control.

Los operativos antipandillas son necesarios y deben ser constantes. No se le puede dar tregua a la delincuencia.

En la medida en que se ejecuten acciones enérgicas en contra de esos grupos criminales, se podrá registrar una reducción en los indicadores. Al igual, es importante sancionar a muchos padres de familia que no son responsables de los actos de sus hijos menores de edad.

Las leyes deben aplicarse con contundencia para evitar que la delincuencia siga ganando terreno.

Pero no solo en el sector de San Miguelito, también los homicidios que se han registrado en los primeros cuatro meses del año 2012 en la provincia de Colón han generado que las autoridades realicen operativos antipandillas.

En lo que va del mes de abril, han ocurrido cuatro crímenes, en los cuales todas las víctimas han muerto por arma de fuego.

Desde tempranas horas unidades de la Policía Nacional, de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ) y su grupo antipandillas, con los uniformados de Colón realizan los operativos.

Los mismos se desarrollan en las zonas más calientes de Colón como lo son calles 7 y 8 Central y Meléndez, la mayoría de los detenidos son menores de edad.

La comunidad también juega un papel importante, apoyando a la policía con los datos de los sujetos que se dedican a disparar, porque son los que mantienen un clima de zozobra.

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