Democracia Uruguaya

Introducción

A lo largo de la historia, el ser humano se ha dedicado a establecer relaciones sociales junto a los demás individuos con los que se convive. Junto a esto, se han buscado diversas maneras de establecer y regular el funcionamiento de los grupos y la sociedad en los que nos encontramos inmersos. Es por esto, que a través de una mirada mucho más macro de estos grupos o sistemas, podemos evidenciar el régimen político presente en nuestro entorno, el cual será parte fundamental de cómo nos desarrollamos en nuestro diario vivir y las reglas o leyes que debemos cumplir. Un régimen político, se define como el conjunto de instituciones y leyes que permiten la organización del Estado y el ejercicio del poder. Donde a través de este régimen político, se determina la vía de acceso al gobierno y la forma en la cual las autoridades pueden hacer uso de sus  facultades (Merino, 2014). 

Como ciudadanos e integrantes de una sociedad, es importante tener conocimiento y opinión sobre los distintos tipos de régimen políticos existentes, como funcionan y las consecuencias que pueden tener sobre la población, ya sea positiva o negativamente. Hoy en día e históricamente, hemos evidenciado distintos tipos de régimen, ya sean autoritarios, totalitarios, democráticos, oligárquicos, etc. En esta ocasión, desarrollaremos y ejemplificamos a través de hechos históricos y actuales, dos de estos regimen, en primer lugar la democracia y luego el autoritarismo, para finalmente enlazarlo con lo aprendido a lo largo del curso. 

La Democracia

La República Oriental Uruguaya es actualmente considerada una de los países más democráticos de América Latina según The Economist; es por este motivo que fue elegido como caso de estudio. Mediante el índice de Democracia Internacional del año 2018 Uruguay fue clasificado como una “democracia plena” ocupando el puesto N° 15 a nivel mundial. La escala de medición se dividió en 5 principales Ítem entre ellos; proceso electoral y el pluralismo, desarrollo de las libertades civiles, funcionamiento del gobierno, cultura política y participación política.

Como se mencionó anteriormente, Uruguay es categorizada como una democracia plena. Según The Economist, una democracia plena son aquellos países que tienen una cultura política sólida, además de garantizar cabalmente derechos y libertades políticas y civiles. Además de esto, en los países con democracia plena los medios de comunicación son plurales y diversos, existe un sistema eficaz de controles y equilibrios entre poderes, y el funcionamiento del Gobierno es satisfactorio (Vollenweider, 2018). Los problemas en el funcionamiento de la democracia son muy limitados en los países que pertenecen a esta categoría de democracia.

Cuando mencionamos el proceso electoral y pluralismo de Uruguay destaca la existencia de una matriz pluralista que generaron los dos grandes partidos políticos de este país; Partido Colorado (PC) y Partido Nacional (PN). Desde la competencia entre ambos partidos surgió una democracia de partidos consistentes y duradera. Para las elecciones de este año hay 15 partidos políticos habilitados para llevar a sus representantes. Otro punto relevante relacionado al pluralismo es el término “partidocracia de consenso”, donde los dos grandes sectores políticos (Rivales) siempre han podido enfrentar sus diferencias y llegar a acuerdos donde ambas partes se vean beneficiadas.

Por lo anterior, Uruguay es considerada una república democrática multipartidista. Inspirada en la organización política de Suiza, la constitución uruguaya permite que los ciudadanos puedan repeler las leyes que no estén a favor del pueblo o cambiar la constitución por iniciativas populares que pueden terminar en un referéndum a nivel nacional (Embajada de Uruguay, 2019).

Otro punto que lidera Uruguay es el respeto por las libertades civiles de sus ciudadanos. Desde que se proclamó un país laico diferentes leyes que van en beneficio de las minorías han sido promulgadas. Uruguay también es Líder en el Índice de inclusión social, protegiendo a sus ciudadanos sin importar su raza, sexo, orientación sexual o nivel de ingreso. Lo anterior, se vio reflejado cuando Pepe Mujica asumió el cargo de presidente promulgando leyes que en la región nunca habían sido debatidas; partiendo por la aprobación en el año 2009 del cambio de género en los documentos de identidad de las personas transgénero, en el año 2012 la despenalización del aborto y en el año 2013 la legalización del cultivo, uso y venta de marihuana para uso recreacional.  Lo que demuestra la importancia que le da este país a sus minorías siendo pioneros en movimientos de inclusión social con su eslogan “Más que nadie, menos que ninguno”.

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