Derecho Laboral

La Mojana es una subregión de la macro región, tanto de la costa como de la sabana, del Caribe colombiano. Comprende 11 municipios con una población total cercana a los 440.000 habitantes, de los cuales el 58% se asientan en la cabecera y el 42% en la zona rural.

Posee un área aproximada de 500.000 hectáreas, donde el 72% pertenece al departamento de Sucre; representado por tres municipios; Guaranda, Sucre –Sucre y Majagual.

A causa de su ubicación geográfica y a las características propias del terreno, la Mojana enfrenta cada año repetidas inundaciones que afectan al 99% de la población rural y urbana, conllevando a una problemática social muy seria, puesto que las familias deben abandonar sus casas, afectando el normal desarrollo de sus actividades económicas, escolares, laborales, etc.

En contraste a las inundaciones, La Mojana Sucreña también debe hacer frente a la temporada de sequía que provoca la disminución de los caudales de los caños, que son los principales sistemas de comunicación, ante la carencia de vías carreteables, trayendo como consecuencia que se les dificulte sacar sus productos hasta los municipios donde los comercian puesto que las embarcaciones que los transportan se ven imposibilitadas de navegar en aguas poco profundas, además, para no sufrir la pérdida de sus productos recurren entonces a trasladarlos a pie hasta otras veredas y corregimientos, donde consecutivamente, en motocicleta logran llevarlos a su destino comercial. Esto genera sobrecostos y la reducción significativa de los ingresos para las familias, que según el Centro de Estudios Económicos Regionales del Banco de la República, el 70% de las familias de la Mojana vive en la pobreza, con ingresos promedios anuales menores de $1.4 millones (US$576).

En medio de este contexto particular de la región, se desenvuelve la vida de muchos niños y niñas, quienes desde muy temprana edad, deben trabajar para ayudar con el sostenimiento de la familia, lo que los expone a contraer enfermedades de la piel, respiratorias, del sistema digestivo; como también a estar bajo riesgo de sufrir accidentes en el hogar como quemaduras al manipular un fogón de leña o al manejar agua hirviendo. Cuánto más expuestos están al salir de sus casas a trabajar en los sembradíos de arroz bajo el peligro de ser mordidos por insectos y serpientes, o de sufrir ahogamiento al estar internados en ríos y ciénagas, y aún por su propia vulnerabilidad ser abusados.

Protección

Aunque son muy pocos los casos reportados de maltrato físico, los niños y niñas de la Mojana Sucreña están presentando otra forma de maltrato y es la falta de mayor cuidado respecto a sus derechos, a su seguridad y condiciones de salud.

Alrededor del 60% de la población de niños y niñas han sido Registrados Civilmente. Hay un 40% que carecen de este Registro, en algunos corregimientos como Montería (Sucre) donde hay 149 menores, sólo 8 han sido registrados; debido a la dificultad que presentan algunos padres para trasladarse hacia la cabecera municipal, ya sea por las condiciones climáticas, por el estado precario de las vías de acceso, por la falta de dinero para costear su transporte o por no tener una correcta dimensión de la importancia de esta gestión. Algunos padres nunca fueron registrados por lo cual, no lo ven como algo prioritario para hacer con sus hijos.

Por otra parte, es posible evidenciar la desprotección de los menores al verlos desaseados, con sus dentaduras cariadas, algunos juegan desnudos en el suelo, otros llegan al centro escolar con la ropa sucia o rota, con parásitos de la piel como piojos, con heridas de la piel infectadas o no tratadas, con granos y manchas.

Estas situaciones van ligadas a ciertas actitudes, tal vez, de la cultura dentro de cada familia, donde las expresiones de afecto como un abrazo o un beso por parte de los padres son escasas o nulas. Son pocos los momentos donde los padres se sientan con sus hijos a dialogar sobre sus intereses o sentimientos, tal vez porque no lo aprendieron con sus propios padres.

Esta clase de carencia de demostración afectiva, se conjuga con los eventos ocurridos en los tiempos de emergencia invernal, cuando los niños y niñas se han encontrado separados de los padres debido a la urgente necesidad de ser reubicados en albergues temporales, experimentando una mayor carga de sufrimiento al estar distanciados de sus seres amados.

Los acercamientos a las comunidades y la intervención apropiada a través de programas de atención que van más allá de la emergencia, como son la promoción del fortalecimiento de las relaciones intrafamiliares por medio del diálogo con los hijos y la sensibilización hacia una mayor atención del estado físico y emocional de los niños y niñas por parte de los padres, quienes no pueden entender a sus hijos como adultos en cuerpos de niños que pueden cuidarse a sí mismos, sino como personas con alto grado de vulnerabilidad que requieren de la asistencia de sus padres, su acompañamiento, sus consejos entre ellos el trato con extraños.

Salud

La Situación Humanitaria de los niños y niñas de la Mojana Sucreña,

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