Desarrollo económico y más allá del PIB

Desarrollo económico y más allá del PIB

Por: Magnelly Calderón

Tutor: Mgrt. Alexis Gaona

Introducción

El desarrollo económico se define como el proceso de obtención de ingresos reales per cápita. La población del país crecerá durante mucho tiempo. En otras palabras, el desarrollo es un proceso integral y socioeconómico que representa la continua expansión y mejora general de la autosuficiencia del potencial económico en la sociedad. También se le llama el proceso de cambio social o proceso de mejora continua de las condiciones de vida de todas las personas o familias en el país o comunidad. Por otro lado, el PIB es una medida de la producción interna de bienes y servicios de un país. Este indicador y el Sistema de Cuentas Nacionales (NSA) basado en él existen en casi todos los países del mundo y se compilan relativamente sobre la base de estándares internacionales. Estas características han hecho que el PIB sea una medida que se utiliza a menudo como indicador agregado del desarrollo de un país más allá de sus objetivos de desarrollo (CEPAL, 2022).

 El desarrollo del país es el principal problema del desarrollo de la sociedad en su conjunto. Sin embargo, dado que el desarrollo de un país a menudo se mide en términos del producto interno bruto (PIB), no brinda una imagen completa del progreso de un país. Hay otros factores importantes para el desarrollo, como la calidad de vida, el acceso a la educación y la atención de la salud, la igualdad de género y la protección del medio ambiente. Por eso es importante que los países establezcan objetivos que vayan más allá de una sola medida del PIB. Los objetivos de desarrollo son objetivos colectivos que pueden incluir temas como la prosperidad económica, la justicia social, la sostenibilidad ambiental y la igualdad de género. Los objetivos de desarrollo también pueden incluir desafíos en las áreas de educación, salud, vivienda, seguridad alimentaria y otros aspectos importantes para mejorar la calidad de vida de la población.

Es importante señalar que las metas de desarrollo van más allá de las metas individuales de cada país. Es un objetivo global que afecta a toda la comunidad internacional. Dado que la cooperación internacional es fundamental para lograr estos objetivos globales, debe existir un compromiso unánime entre los países para alcanzarlos. A través de la colaboración internacional, se pueden compartir mejores prácticas y recursos para lograr objetivos comunes y lograr avances significativos en áreas como el cambio climático, la seguridad alimentaria y la igualdad de género.

Desarrollo

La importancia del bienestar humano se debe a razones sociales y políticas. Los procesos evolutivos han hecho que sea importante medir el desarrollo humano y los niveles de vida. Hablando de los aspectos económicos se ha destacado la participación del PIB de un país para hablar sobre su salud y desempeño, lamentablemente este dato limitado del crecimiento ha demostrado bastantes discrepancias para reflejar la realidad de una población y sociedad que no disfruta de un nivel de vida adecuadas como tampoco de salud y otras necesidades básicas necesarias para la vida.

El desarrollo también debe medirse en términos de justicia social y reducción de la pobreza. Cuando un país ha experimentado un crecimiento económico significativo, pero la mayoría de sus ciudadanos aún son pobres y no tienen acceso a las oportunidades y recursos que necesitan para mejorar sus vidas, el concepto mismo de desarrollo se destruye. Desarrollo significa que todos los ciudadanos tengan igualdad de oportunidades y acceso a los recursos necesarios para una vida digna (CEPAL, 2000).

Para Schumpeter, el desarrollo económico es un nuevo proceso de producción. Se refiere a una nueva combinación de factores que son financiados por el dinero creado, que no es una función de las anteriores variables y funciones del sistema económico, sino al revés, supone y tiende a cambios discontinuos en la historia económica real centrándose en algún sector del sistema económico.

Hablando del desarrollo y su importancia para los países, su logro no solo está ligado al crecimiento económico, sino también a la calidad de vida de los ciudadanos, la equidad social, la reducción de la pobreza, la protección del medio ambiente y, en última instancia, la sostenibilidad.

Stiglitz (2013) describió que el desarrollo tiene algunos aspectos adicionales a considerar, es esencialmente una transformación de la sociedad, un movimiento que cambia las actitudes tradicionales y las viejas formas de pensar. Por ejemplo, cambiar los enfoques tradicionales de atención de la salud, educación y métodos de producción por métodos modernos implica que el cambio es posible (no necesariamente haciendo las cosas como el año pasado o durante los últimos 50 años). Se trata de aceptar el cambio, pero también de promoverlo. Una parte importante de esto es el fuerte énfasis en lo que este le llama “pensamiento científico” (p. 13).

Un enfoque integrado del desarrollo que tenga en cuenta los diversos aspectos que afectan el progreso de la sociedad ayuda a los países a alcanzar sus objetivos de desarrollo. Además, el establecimiento de objetivos específicos y medibles facilita la obtención de información detallada sobre el progreso de un país hacia sus objetivos de desarrollo. Medir el progreso en múltiples áreas puede proporcionar información útil para la formulación de políticas públicas y programas que promuevan el desarrollo sostenible en todas las áreas relevantes.

Además, la CEPAL considera necesaria reorientación de los modelos de desarrollo el eje principal, alrededor de la capital, es decir reducir la desigualdad social en sus múltiples demostraciones. Es una varita básica, por así decirlo para medir la calidad del desarrollo. El objetivo no puede y no debe ser diferente cuando hablamos de países en general que tiene la peor distribución del ingreso en el mundo. Este esfuerzo no es ajeno a los modelos de desarrollo económico y así muestra que al mismo tiempo el objetivo es un crecimiento económico más estable y dinámico y por lo tanto competitivo, es necesario continuar también un desarrollo social más inclusivo y respetuoso con el medio ambiente. Por último, pero no menos importante, lo anterior debe ir acompañado de esfuerzos significativos para construir estructuras sociales que permitan el desarrollo de sociedades integradas. Se trata de objetivos más amplios y, sobre todo, de prioridades diferentes a las etapas de estabilización macroeconómica y de liberalización económica, y en todo caso significan preservar los resultados positivos de los últimos procesos.

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