Dignidad Humana

LA DIGNIDAD HUMANA

La dignidad humana es un valor que tiene un rango privilegiado en la “Declaración Universal de Derechos Humanos”. Donde dicen que los valores superiores tienen por base a la dignidad. Se deduce entonces que la dignidad humana es el vértice del conjunto valorativo por una parte, y de la otra un conjunto normativo. Siendo así, acorde a los derechos humanos, la dignidad humana es el fundamento de la ética. El hombre, con su inteligencia es capaz de trascenderse y de trascender el mundo en que vive y del que forma parte, es capaz de contemplarse a sí mismo y de contemplar el mundo como objetos. Por otro lado, el corazón humano posee deseos insaciables de amor y de felicidad que le llevan a volcarse en personas y empresas. Todo ello es algo innato que forma parte de su mismo ser y siempre le acompaña, aunque a veces se halle escondido por la enfermedad o la inconsciencia; así es que la naturaleza humana se forma, desarrollándolo a través de la experiencia. Esto supone que los humanos debemos tomar responsabilidad de las actos que realizamos.

La Declaración universal de los Derechos Humanos nos dice que a causa de la ignorancia en la que vivimos con respecto a los derechos humanos, esto ha generado actos de atrocidad y humillantes, éstos se han convertido en la mayor aspiración más grande del ser humano, ya que nuestro deseo más grande es estar liberados del temor, así como disfrutar de la libertad de expresión y de creencias.

Como seres humanos que somos debemos crear una igualdad al tratar a los demás seres de nuestra especie, aunque al mismo tiempo debemos respetar las diferencias que les dan la esencia de ser único entre la sociedad. Pienso que los derechos se desenvuelven de acuerdo a las acciones humanas, es decir, se deben juzgar con respecto a los valores humanos universales, así que estos se toman en cuenta como guía para todos los humanos.

Por otra parte, la plena aplicación de principios universalizadores, como el de no discriminación y el de no contradicción, son aplicaciones del principio de la igualdad. Finalmente es el valor de la igualdad que es responsable de la aplicación universalista de la dignidad humana. El hombre decide por sí mismo los fines y valores que quiere perseguir. Esta capacidad decisoria de fines y valores es un rasgo que forma parte de la noción de dignidad humana. Si se le quita al hombre la capacidad de sus propios fines y valores, queda alienado y reducido a siervo, o sea, a instrumento de una voluntad ajena.

La dignidad propia del hombre es un valor singular que fácilmente puede reconocerse. Lo podemos descubrir en nosotros o podemos verlo en los demás. Pero ni podemos otorgarlo ni está en nuestra mano retirárselo a alguien.

Es algo que nos viene dado. Es anterior a nuestra voluntad y reclama de nosotros una actitud proporcionada, adecuada: reconocerlo y aceptarlo como un valor

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