Disciplina, multidisciplina, interdisciplina y transdisciplina

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Disciplina, multidisciplina, interdisciplina y transdisciplina

Por: Amadeo Hernández Silvano

Los tres artículos leídos establecen relación entre sí, por tal razón iniciaré con Max Neef quien realiza una demarcación conceptual de los términos en cuestión, para posteriormente hablar sobre la interdisciplinariedad que hace alusión Morín, al final estaría haciendo énfasis en el trabajo de Arturo Tostado, quien apuesta a la transdisciplinariedad y la transversalidad curricular para lograr la transformación educativa (hace referencia a la UNAM).

Siguiendo el orden establecido en el primer párrafo, la primera definición de disciplina sería la siguiente:

La disciplinariedad es mon-disciplina, que representa especialización en aislamiento. Una persona puede estudiar, por ejemplo, biología y tenderla bien, sin necesidad de conocimientos acabados de física o de psicología (Máx Neef, 2004:3).

Con lo anterior el primer autor hace una acotación del término de disciplina para referirse a un solo campo en el que no se establece relación alguna con otras ciencias.

Respeto a la multidisciplina desde Max Neef (2004) lo ejemplifica con un estudiante que puede abordar varias disciplinas a la vez, pero sin establecer relación alguna entre ellas, en el esquema presentado es categórico al señalar que no existe cooperación alguna entre sí. Por otra parte la pluridisciplinariedad, muestra cooperación pero sin una coordinación específica.

La interdisciplina implica desde el primer autor abordado una coordinación estructurada desde un concepto superior, estableciendo dos niveles jerárquicos, incluso hace mención de la interdisciplina valórica, interdisciplina normativa e interdisciplina propositiva. A diferencia de la anterior, la transdisciplina presenta una coordinación entre todos los niveles.

Ahora bien, Morín trata de ir más allá de la definición conceptual y presenta los alcances y limitaciones de la disciplina como tal. Referente a los otros conceptos abordados ya por Max Neef, establece que no han sido definidos porque son polisémicos y etéreos.

Coincide en parte con el primer autor abordado al mencionar que la disciplina tiende naturalmente a la autonomía, al ser una categoría organizacional en el seno del conocimiento científico, ella instituye allí la división y especialización del trabajo y ella responde a la diversidad de los dominios que recubren las ciencias (Morín, año).

Lo interesante del segundo autor es que plantea que las disciplinas fueron lo que dio pauta a la organización de las escuelas del siglo XIX y la conformación de universidades modernas por lo que menciona que hubo un proceso evolutivo que va desde su nacimiento, institucionalización, dispersión, etc, (Morin, año).

Morin advierte el peligro que la especialización pueda convertirse en una hiperespecialización y que esto cosifique el objeto de estudio e impida la incursión de otras áreas de conocimiento a esto que el denomina como su parcela del saber. Es necesario desde esta mirada estar abiertos a una mirada extra-disciplinaria, ya que “cuando uno no encuentra la solución en una disciplina, la solución viene desde afuera” (Morín, año:2).

Recurre a la historia para ejemplificar algunos casos de científicos y de procesos migratorios para mostrar que lo que hace progresar a la ciencia es cuando se rompe el aislamiento de las disciplinas. Al final hace definiciones retomando algunos ejemplos:

La interdisciplinariedad puede significar pura y simplemente que diferentes disciplinas se sientan en una misma mesa, en una misma asamblea, como las diferentes naciones se reúnen en la ONU sin poder hacer otra cosa que afirmar cada una sus propios derechos nacionales y sus propias soberanías en relación a las usurpaciones del vecino. Pero interdisciplinariedad puede también querer decir intercambio y cooperación, lo que hace que la interdisciplinariedad puede devenir en alguna cosa orgánica. La polidisciplinariedad constituye una asociación de disciplinas en virtud de un proyecto o de un objeto que le es común; mientras que las disciplinas son llamadas como técnicas especializadas para resolver tal o cual problema, en otros momentos, por el contrario, están en profunda interacción para tratar de concebir este objeto y este proyecto, como en el ejemplo de la hominización. En lo que concierne a la transdisciplinariedad, se trata a menudo de esquemas cognitivos que pueden atravesar las disciplinas, a veces con una virulencia tal que las coloca en dificultades (Morín, año: 8).

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