Discurso Despedida 4 Medio
Enviado por juanmagbxd • 24 de Septiembre de 2013 • 963 Palabras (4 Páginas) • 1.547 Visitas
Discurso de despedida 4
tos
Medio 2012
La sensación que hoy tenemos no es nueva. Ya pasamos por esto antes, para ser más preciso,
cuatro veces. De hecho pienso que ésta es una de las más fáciles de todas; pero definitivamente la
primera fue la más difícil. Es curioso, pero aún la recuerdo. Fue la vez que tuve que dejar mi casa,
mi familia, todo lo que siempre tuve. Iba a entrar a un lugar en donde no había teles, ni siestas
eternas. Tenía que entrar al colegio, donde no conocía a nadie. Aún así al ingresar me di cuenta de
que iba a ser algo interesante. Muchos niños que sentían lo mismo que yo iban a ser mis
compañeros.
Había una variedad de alumnos inmensa: estaba Klaus por ejemplo, quién tenía una máquina del
tiempo en su casa, o Davor que domaba leones en su tiempo libre, también el Cano, que era hijo
de Cristóbal Colón. Pre kínder y Kinder serían los años en que nos empezábamos a conocer,
compartíamos juegos en los recreos y colaciones los viernes.
Después de estas cuatro horas diarias durante dos años, volveríamos a recordar “la sensación”.
Teníamos que dejar las cuatro rejas que nos protegían y las misses que estaban siempre con
nosotros, para pasar al patio de los grandes; pasar a básica, donde tendríamos que aprender a leer
y escribir, tendríamos que usar uniforme, tendríamos pruebas, iríamos al colegio más rato y lo
peor de todo, tendríamos que comernos toda la comida.
No fue difícil adaptarnos a esta etapa; teníamos un patio gigante, donde los hombres daríamos
inicio a las legendarias pichangas. No había motivo para impedirlas, si no había arco, había
polerones, piletas o arbustos; si no había pelota, había botellas o tapitas. Cómo olvidar el
chanchifútbol, el nike fútbol, los A contra B y los tercero contra cuarto, siendo este último un hito
importante, ya que los hombres representaban a su curso en la cancha y las mujeres hacían barra,
inventando gritos para alentar a su nivel a ganar.
Pero también surgieron las travesuras infantiles. Algunas eran necesarias, como esconder la
comida que no nos gustaba en el bolsillo, y otras que eran simplemente “entretenidas” como
hacer ruidos en la capilla mientras otros rezaban, para que piensen que estaban penando, dejar
gente encerrada en el gimnasio, o incluso tirar piedras a la casa del lado. Varios tuvieron que pasar
hartas horas en la oficina de la Miss Moira.
Por tercera vez en nuestra vida se presentaría “la sensación”. Tendríamos que dejar la casa que
conocíamos de memoria, con el rincón del llanto, el rincón de la pelea, la cancha de fútbol y la
capilla, para pasar a otro colegio, que queda en otra calle, donde nuevamente seríamos los más
chicos.
Pero ya estábamos preparados, ya sabíamos lo que era. Nuestro paso por el Middle fue variando
cada año. Aquí empezaron las fiestas de curso,
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