Discurso Mass Medios

Medios Masivos de Comunicación

Comunicarnos es fundamental. Todos los seres humanos poseemos esa necesidad imperativa de expresar lo que sentimos, lo que deseamos, lo que queremos, lo que pensamos; y esa propia necesidad es la que nos lleva a desarrollar la capacidad innata del lenguaje, la que nos orienta a realizarnos meramente como seres sociales en plena interacción con el entorno.

Dicha necesidad transformada a una capacidad que hemos venido desarrollando desde los inicios de la humanidad, nos ha llevado a inventar no solo un sistema de lenguaje verbal y no verbal. Ese sentido insaciable que la libertad de expresión provoca en la persona, lo encaminó a crear un complejo, amplio, transformable y desarrollado sistema de escritura. Es decir, que además de expresarnos de viva voz con quienes nos rodean, buscamos siempre que esa voz no se apague y dure perpetua para las generaciones futuras, siendo el fruto de esto: la invención de los medios de comunicación.

La escritura está considerada como la primera forma o medio para comunicarse, por supuesto a través de signos y señales; pero como todo lo que rodea al humano, el medio para comunicarse por supuesto que está en constante evolución. Esa misma evolución ha permitido que en el siglo XI (once) grandes mentes como la de Bi Sheng y Johannes Gutenberg hayan creado la Imprenta, y posterior a esta, se haya publicado en Alemania el primer periódico a manos de Johann Cárolus. Luego, vino el Teléfono, inventado por Meucci y patentado por Graham Bell; se creó también la radio, instrumento que transmite sonido a través de ondas radiofónicas. 34 años después, la euforia de comunicarse toma un nuevo giro, ya no es solo voz y sonido, o letras y alguna imagen estática, inerte y vacía. Ahora, lo nuevo era el Cine, esa secuencia de imágenes rápidamente captadas y posteriormente reproducidas, que los hermanos Lumière brindaron al mundo a través del cinematógrafo.

De la creación de la cinematografía a la fecha han pasado infinidad de acontecimientos e inventos que nos auxilian en el proceso de la comunicación, en la actualidad el teléfono como tal ya no es tan asombroso, la prensa escrita requiere de mucho mas que un simple suceso acontecido, si no, de toda una gama de palabras muy precisas y bellamente articuladas acompañadas de imágenes verdaderamente llamativas. El cine, ahora necesita efectos, movimientos, cambios, y transformaciones que cautiven al televidente. La radio permanece ahí, con su voz enérgica que sigue luchando por permanecer entre el gusto de la gente.

Todos los medios que nosotros reconocemos como “tradicionales”, de alguna u otra manera se han visto opacados o intimidados con la creación de la Televisión, pues la llegada de este aparato marco estándares de perspectiva social, opiniones, criterios, la manera en cómo se leía o se escuchaba al mundo, ahora venía acompañada

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