Discurso
Enviado por yulijurado • 18 de Febrero de 2014 • Ensayo • 748 Palabras (3 Páginas) • 283 Visitas
Me siento muy honrada y es de verdad una gran distinción para mí el poder hablar hoy frente a todos ustedes en esta ceremonia que representa un momento tan especial en nuestras vidas y en la que felicito a todos y cada uno de mis compañeros y amigos graduados, pero también a nuestros profesores, a las autoridades de la universidad mexiquense del bicentenario, a todos los miembros de la uest y al mismo tiempo a nuestras familias y amigos aquí presentes, porque graduarse es sin duda un trabajo de equipo. Hoy es un día oportuno para que agradezcamos, cada palabra de aliento recibida en nuestro camino, el apoyo y la comprensión brindada por todos los que nos rodean.
Muchos hemos soñado con este día. Desde que empezábamos el ciclo nos quejábamos y decíamos “ya quiero terminar, ¡¡no aguanto más!!”, sin embargo es hoy día que reflexiono y miro hacia atrás. Creo que todos estamos cerrando una etapa que marcó mucho nuestras vidas. En días como éste, tenemos sentimientos encontrados, por un lado sentimos una alegría enorme por haber logrado una meta, pero a la vez sentimos incertidumbre de qué ocurrirá con nuestras vidas de ahora en adelante.
Sé que cada uno de ustedes, compañeros tiene un sueño que perseguir, otras metas por lograr y un futuro por definir, pero recuerden y tengan siempre presente que todos sus sueños pueden hacerse realidad si tienen el coraje de perseguirlos.
Ahora está en nosotros forjar ese futuro. En el trayecto de este nuevo camino que cada uno de nosotros está por iniciar, estoy segura que nos encontraremos con obstáculos, algunos los superaremos con facilidad, pero otros requerirán de un mayor esfuerzo; es por esto que debemos creer en nosotros mismos, definir qué es lo que realmente queremos en la vida y no dejarnos vencer ante los momentos de dificultad.
Al ingresar a la universidad, nunca me imaginé todo lo que me iba a ocurrir de allí en adelante. Mi vida cambió por completo. Me acuerdo llegar el primer día de clases y no conocer a nadie, sentirme completamente sola. Sin embargo, no tardamos en hacer nuevos amigos que luego se convertirían en personas importantes para nosotros. Yo, como muchos, al comienzo no estaba segura de nada. Es más, mi vida parecía una incógnita sin salida, estaba confundida. Admiraba a todos los que tenían una clara vocación, a los que parecían felices. Los admiraba porque yo no conseguía todavía esa felicidad. Pero hoy podemos voltear y darnos cuenta de todo lo que hemos tenido que recorrer y cuánto esfuerzo nos ha costado llegar hasta donde estamos.
Estos cuatro años y medio han significado mucho. Aprendimos no solo cursos relacionados con nuestra carrera, sino también a tolerar, respetar ideas, aceptarte tal como eres, aceptar fuertes críticas, reconocer triunfos ajenos, saber que no siempre vas a ser el mejor, aprendimos, a tener paciencia, a ser verdaderos amigos, a ser
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