DÍA DE LA INDEPENDENCIA Y DE LA FUNDACIÓN DE CÓRDOBA GLOSAS

DÍA DE LA INDEPENDENCIA Y DE LA FUNDACIÓN DE CÓRDOBA

 GLOSAS

“Patria es la tierra donde se ha sufrido, Patria es la tierra donde se ha soñado, patria es la tierra donde se ha luchado, patria es la tierra donde se ha nacido".

Nos reunimos para exaltar dos gloriosos acontecimientos, separados por el tiempo pero unidos en la inmortalidad de nuestros recuerdos: la Declaración de la Independencia el 9 de Julio de 1816 y la Fundación de la Ciudad de Córdoba el 6 de Julio de 1573.

"Por esta Bandera, por lo que ella simboliza, muchos hombres se sacrificaron y son muchos aún, los héroes anónimos que viven para ella". Recibamos respetuosamente a nuestra Bandera de ceremonias, portada por AGUSTINA SANCHEZ y escoltada por NICOLAS OSTENGO y PABLO MELERO y a la bandera Papal portada por ROBERTA BUSSO  y escoltada por MELISA LÓPEZ y EUGENIA RODRIGUEZ

 "El alma de los héroes inmortales palpita en sus acordes argentinos". Recordemos a los hombres que hicieron Patria, entonando las estrofas de nuestro Himno Nacional.

La Profesora Silvina Fiorani leerá unas palabras alusivas al 9 y 6 de Julio:

Palabras Alusivas: 6 Y 9 DE JULIO

Conmemoramos hoy, dos acontecimientos históricos de reconocida trascendencia, uno de ellos particularmente para la historia provincial, el otro, para nuestra historia nacional. Hoy hablamos de conquista, pero también de independencia.

No basta con ser osado para alcanzar una meta, ni es suficiente la valentía para enfrentar peligros desconocidos o quebrantar la orden de una suprema voluntad.    

Ningún anhelo puede cumplirse si no va impreso en ello el alto vuelo de un soñador. En tiempos de conquista y civilización, este valle que habitamos vio llegar a un hombre que aquí plasmaría su ilusión. La concreción de una ilusión que impactó profundamente en nuestros antiguos pobladores, que vieron cómo sus costumbres, su paisaje, su lugar, se transformaban fuertemente a partir de ese momento. Una fecha que reveló de qué manera arribaba a las zonas más australes del continente americano, un proceso de conquista iniciado allá por 1492. Córdoba de la Nueva Andalucía comenzaba a desandar los intrincados caminos de la historia formando parte de una nación argentina que no era, una nación que siendo libre necesitó gritarle al mundo que también se sentía independiente.

Muchos años habían transcurrido desde que los conquistadores españoles dejaran su impronta en este territorio. Nuevas pisadas habían recorrido estos caminos, el mapa había modificado su disposición, pero todavía no era nuestro. En 1816 se declaró la Independencia, ¿pero qué alcance tuvo, qué significó para aquellos hombres y qué significa para nosotros? ¿Ser independientes es vivir en una patria libre de toda dominación extranjera, es desarrollar una cultura propia, es sentirse y ser soberanos, o es que cada uno de estos sentidos constituye el concepto quizás más relevante para el futuro de una nación? Nada de esto se manifestó claramente en aquel 9 de Julio. Estas ideas demoraron en cimentar en los pensamientos más profundos de los hombres encargados de conducir los destinos de estos territorios, tardaron tanto, que si repasamos rápidamente el siglo XIX, advertiremos que hubo intereses contrapuestos, confrontaciones entre regiones que luchaban por sobrevivir contra otras que lo hacían por trascender, demasiada desunión para sentirse parte de un mismo pueblo, excesivas divisiones para formar parte de una misma nación.

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